Sunday, March 12, 2006
BREVE HISTORIA DEL DISTRITO DE SANTIAGO
BREVE HISTORIA DEL DISTRITO DE SANTIAGO
JULIO ANTONIO GUTIERREZ SAMANEZ
AUSPICIA:
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE SANTIAGO.
CUSCO, PERU
2006
Título del libro: BREVE HISTORIA DEL DISTRITO DE SANTIAGO
Pág. Web. http://www.kutiry.org
E-mail: kutiry@hotmail.com
jgutierrezsamanez@yahoo.com
Dirección: Calle Inca 357, Santiago - Cusco - Perú
Telf: 0051 84 248434, Cel. 0051 84 9682709
© Derechos Reservados
Autor y editor: Julio Antonio Gutiérrez Samanez
CODIGO ISBN:
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú
Impreso en Cusco – Perú
GUTIERREZ SAMANEZ – EDICIONES
Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro sin autorización escrita de su autor
Mayo, 2006
A la memoria de mis padres el Escritor, Periodista y Maestro Julio G. Gutiérrez Loayza, y a mi madre la Sra. Consuelo Samanez Cáceres a 31 años de su partida.
AGRADECIMIENTOS
El autor agradece la colaboración de las siguientes personas: Sr. Francisco Ramírez Valderrama †, autor de la Ley de Creación del Distrito de Santiago; a los familiares del profesor Santiago Guillén, familiares del Sr. José Arrisueño; familiares de los doctores Alfredo Noriega Díaz y Carlos Valer Portocarrero.
A los señores: Ing. Carlos Ruiz Caro Nín, Sr. Oscar Palomino Soria, Sr. José Núñez Guevara, Sr. Féliz Flórez Becerra, Dr. Tomás Velazco, Sr. Carlos Cuaresma y Eco. Salomón Beisaga, por los valiosísimos testimonios alcanzados.
Igualmente, a mis informantes Prof. Lizardo Pérez A., Abel Ramos Perea †, Valentín Sacatuma y Roberto Romero Arce.
Al fotógrafo Eulogio Nishiyama †, que me facilitó fotografías únicas de Santiago, al Dr. Walter Zora Carbajal, quien me alentó a concluir y publicar este trabajo.
Al Dr. Víctor Ángles Vargas, prologuista y revisor de esta obra†.
Finalmente, reitero mi agradecimiento al Ing. Erasmo Velarde Andrade, Alcalde de Santiago y a sus regidores, especialmente a la Regidora de Cultura, Sra. Hilda Apaza, por haber hecho realidad la edición de esta “Breve Historia del Distrito de Santiago”.
Los datos históricos fueron consultados en la Biblioteca y archivos del escritor y ex-Alcalde de Santiago Julio G. Gutiérrez Loayza.
Discurso de orden para la presentación del libro “Breve Historia del Distrito de Santiago”
LA HISTORIA COMO MEDIO PARA CONSTRUIR CIUDADANÍA E IDENTIDAD
La identidad cultural es un valor que siempre está en proceso de construcción, cuando ese proceso se estanca surgen crisis identitarias y, generar los medios reflexivos para sostener la identidad es una tarea de primer orden. El hombre con sus hechos, sus actividades, instituciones, propuestas y luchas hace la historia; los autores, al estudiar la historia crean historiografías, una cultura de textos, cronologías ordenadas en las que se recupera la memoria colectiva. He querido que mi proyecto no sólo sea recuperar y hacer historiografía, sino, que tenga influencia en el actuar político, dando las herramientas necesarias para orientar acciones que impacten en el proceso de desarrollo y búsqueda de equidad, igualdad de oportunidades, generando nuevos liderazgos convocando capacidades.
Construir identidad es también construir futuro, tal vez por eso es que el libro tiene algo de alegato político que pueda servir para construir la identidad de otros espacios geográficos más grandes y complejos como las provincias, las regiones y el país entero.
La observación de la historia en perspectiva, brinda una lectura global del proceso, se ven picos, valles, mesetas. Y no hay un discurso sino varios discursos, textos, crónicas, entrevistas, artículos, que cotejados restituyen una memoria casi perdida. No ha sido fácil dar coherencia y continuidad al discurso, atando cabos sueltos, eslabonando temas, pergeñando un “collage”. Por eso también, para ayudarme acudí al discurso iconográfico, tomando la herencia de Guamán Poma, a ello se suma el rico lenguaje de la fotografía.
He buscado recuperar la historia, a través de la memoria, en quince años de elaboración, muchos de mis informantes ya no están entre nosotros, cosa que produce hondo dolor.
Digo recuperar la historia porque no me parecen adecuados los términos “apropiación” o “reapropiación” de la historia, por que podrían significar una suerte de confiscación o de hurto, de algo ajeno. Recuperar es desenterrar o desempolvar la propia heredad, pues, como sabemos: “el que hereda no hurta”. Tampoco creo que los términos “invención” y “reinvención” sean apropiados, porque inventar una historia sería escamotear, haciendo ficción, retórica o lirismo, lo que puede conllevar intereses subalternos sospechosos.
Recuperar es rescatar algo que estuvo allí olvidado en el desván de la casa, y que nunca dejó de ser nuestro. Pudo estar usurpado por otros; guardado por los amigos, sepultado en bibliotecas o subyacente en las memorias escritas, en la oralidad y en el subconsciente colectivo.
Por ejemplo: la memoria sobre el Poquen Kancha, subyacía en los topónimos, en las crónicas, hasta en las supersticiones. Por algo los pobladores modernos que depredaron sus vestigios se vieron en la obligación de ocultar las evidencias líticas. La memoria del Ayni, en cambio, es viviente y se la practica, como la vocación artística o artesanal del pueblo, por que son valores innatos, afloran naturalmente del inconciente colectivo, De repente, brotan espontáneamente, convocan, mueven multitudes con la fuerza del mito y la leyenda.
Por ello recuperar la historia es un paso para repontenciar las aptitudes y perfeccionar las actitudes para revolucionar el futuro. Repensar la historia, obliga a evaluar las estrategias utilizadas para arribar a los hechos constatados. Un diagnostico de la realidad nos llevará a pergeñar una nueva visión de futuro en cuya realización podremos ser también actores y constructores. Es decir, ser sujetos históricos
Conocer lo que fuimos como pueblo y a dónde llegamos, favorece a generar alta autoestima y liderazgo constructivo, elementos básicos para crear una nueva cultura política democrática que convoque voluntades, sume esfuerzos, consorcie y recolectivice la vida, tan confrontada por las vallas infranqueables del egoísmo y la soberbia. Hemos constatado hasta el cansancio que nuestra cultura política es dispersa, sorda y ciega, pues, ante intereses polarizados no cabe el diálogo, nadie escucha al otro ni es escuchado. Entonces cunde la desconfianza, la suspicacia, la disolución de toda esperanza: el nihilismo.
Conociendo la historia encontramos cómo en los pocos espacios de tolerancia civilizada y dialogante que hubo, los actores dejaron obra perdurable construida, hicieron probar la miel de sus panales, fijaron inversiones, realizaron sueños y mejoraron las condiciones de la vida: sirvieron a la sociedad aun a costa de sacrificios personales. En la construcción del distrito y su municipio hubo heroísmo civil y entrega desde la gestión de la dación de la Ley por el Diputado Francisco Ramírez Valderrama, el primer Alcalde, Sr. Giraldo Ruiz Caro Lanao y los alcaldes que siguieron: Giraldo Álvarez, Santiago Guillén, Julio G. Gutiérrez L, Carlos Valer, César Arrieta, Eduardo Dondero, Carlos Ruiz Caro Nin, José Arrisueño, Nieves Navarro, José Núñez Guevara, Félix Florez, Flor Pacheco, Héctor Suenaga, Carlos Cuaresma, Tomás Velasco, Salomón Beisaga, Víctor Abel del Castillo y nuestro actual Alcalde Erasmo Velarde Andrade.
En las etapas de amplia apertura política los gobiernos locales convocaron a la ciudadanía, elevaron el grado de organización social en Frentes de Defensa, Organismos de Base, etc., no sólo para ejercer labores de fiscalización sino, para cogobernar, planificando y ejecutando presupuestos de obras; es decir, participando objetivamente en la conducción de la vida social. Un pueblo que lleva adelante su propio desarrollo y toma las riendas de su progreso ¿No es acaso el más caro ideal de democracia? ¿En qué momento se frustraron estas prácticas sociales? No lo se. Pero la experiencia quedó allí, en espera de reeditarse y fue una contribución a la cultura política de la nación.
La movilización social organizada arrancó reivindicaciones a los gobiernos de turno, se realizaron proyectos en que intervinieron decenas de miles de personas. Por ejemplo, cuando se trajo el agua de Haquira se pusieron en movimiento potencias humanas inusitadas
Santiago, conociendo sus valores, sus fortalezas y su historia podrá planificar su desarrollo con estrategias de largo aliento, organizar su ciudadanía y orientar su desarrollo optimizando recursos y esfuerzos, haciendo crecer sus potencialidades y sus vocaciones productivas o de servicio.
Cómo no creer que a mediano plazo será un distrito modelo, con ciudadanos alfabetos que hayan superado la pobreza extrema y que tengan ocupación rentable. Un distrito que haya construido la base material y técnica para una sociedad más humana y culta, donde se incentive la creatividad y el optimismo de un nuevo tipo de ciudadano.
Cuando ese sueño se vea cumplido, el conocimiento de la historia habrá cumplido su propósito, y el fruto sembrado habrá dado árboles, bosques, frutos y semillas nuevas.
Entonces el paisaje desolado de tristeza y dolor que nos agobia pertenecerá al pasado.
Manuel González Prada, ese profeta del optimismo y la esperanza, decía que el porvenir nos debía una victoria. Yo creo que esa victoria ya no será con sangre ni con armas. Será una victoria sobre nuestras propias limitaciones y flaquezas, con la entrega generosa de nuestros frutos a la gran cosecha del porvenir.
Agradezco al Alcalde y al cuerpo de Regidores de esta comuna por haber hecho realidad la edición de esta “Breve Historia del Distrito de Santiago” que, como homenaje a mis padres: ex Alcalde del Distrito, Julio G. Gutiérrez Loayza y la Sra. Consuelo Samanez Cáceres, y a mi pueblo santiaguino, pongo reverente en vuestras manos.
Ing. Julio Antonio Gutiérrez Samanez.
Cusco, 17 de junio del 2006
PRÓLOGO
Con sumo agrado he leído los originales de la obra historiográfica titulada BREVE HISTORIA DEL DISTRITO DE SANTIAGO. Cuyo autor es el ingeniero químico Julio Antonio Gutiérrez Samanez, vecino y natural de este ámbito geográfico, hijo predilecto del mismo. El trabajo es valioso obsequio al conocimiento de la Historia del distrito, era el libro que todos esperábamos, su contenido fluye de estudiar documentos de la etapa colonial y posteriores, más de la observación personal y la acuciosa indagación, porque el autor desde sus ancestros está enraizado en estos lares, los conoce personalmente, tanto es así, que su señor padre, el artista, profesor y periodista Julio Genaro Gutiérrez Loayza, fue Alcalde distrital los años 1959 a 1961. El trabajo está sustentado en conveniente bibliografía.
El libro escrito por el ingeniero Gutiérrez, es el estudio que faltaba, para que nuestros codepartamentanos y los extraños, conocieran los pormenores del pasado de esta parte de la ciudad del Cusco, cuna de la peruanidad. Ha sido preparado en ocasión de conmemorarse el quincuagésimo año de la fundación de Santiago como distrito y en homenaje a tan singular efemérides. Su contenido enriquece la bibliografía regional, constituye un valioso aporte bibliográfico.
El Capítulo Primero de la obra, se ocupa del espacio territorial santiaguino en la etapa preínca, esclarece el primigenio nombre de Ajha-mama o Madre Chicha, como bien puntualiza Guamán Poma de Ayala, considerando que aquella bebida no fue espirituosa, sino, parte importante de la dieta alimenticia, consumida antes de la fermentación. En el mismo Capítulo, comenta las cuatro zonas en la naciente urbe preínca, que fueron Q’ente Kancha, Yarambay kancha, Sairy kancha y Chumbi kancha, y de cómo los precedentes étnicos del que después fue el Hatún Qosqo, estuvieron constituídos por las diez tribus llegadas de Pacarectambo, jefaturadas por Ayar Manco, y su paulatina yuxtaposición con los Wallas, Sawasiras, Kopalimaytas, Antasayas y otras naciones, que ya eran vetustas pobladoras del hoy llamado Lago Morkill.
El Capítulo Segundo versa sobre Santiago en el Período Inca, mencionando a las naciones que hallaron Manco Cápac y las diez tribus a las que comandaba, a su arribo al Ajha Mama; largamente se ocupa del Phóquen kancha, que se localizaba en el sector que hoy día llaman PUKÍN, topónimo que felizmente subsiste, aunque alterado, como es natural, al pasar del quechua al español. Efectivamente el Phóquen kancha, fue algo así como un museo, biblioteca, escuela; allí los nobles de la estirpe gobernante, “leían” la escritura pictórica ideográfica existente, a los príncipes con vocación hereditaria, para que conocieran la vida de sus antepasados.
En el mismo Capítulo Segundo, reproduce y comenta el ingeniero Gutiérrez, las huacas y seques correspondientes al territorio santiaguino, son los agrupamientos y en veces disposición en hilera de los adoratorios incaicos, referidos en detalle por Juan Polo de Ondegardo y plagiados por el padre Bernabé Cobo. Refiere, también, la hazaña realizada por Chanin Qory Kuka, valerosa heroína (santiaguina diremos hoy) defendiendo la zona de Choqo, por donde pretendía irrumpir, una de las dos puntas de lanza del ejército Ch’anka, para tomar la ciudad que fuera capital del emergente imperio inca.
En el Capítulo Tercero de la obra, refiere el ingeniero Gutiérrez, los hechos trascendentales ocurridos durante la Conquista y en el Virreynato; se ocupa de la fundación de las parroquias, y, por supuesto, con detenimiento de las de Santiago, Belén y La Almudena. Comenta de las espantosas pestes que aquejaron a la parroquia.
El Capítulo cuarto de la obra, se refiere a la obra republicana; menciona a los visitantes ilustres, precursores de la arqueología regional. Como el norteamericano George Squier, el francés Charles Wiener, el alemán Ernst W. Middendorf y otros, más los peruanos José de la Riva Agüero y Luis E. Valcárcel.
En el Capítulo Quinto, se ocupa el ingeniero Gutiérrez, de los antecedentes de la creación del distrito de Santiago, y de los dispositivos legales que la sustentan; brinda una importante relación de alcaldes, desde el primero hasta el actual.
La obra está ilustrada con muchas fotografías.
El trabajo es un verdadero aporte bibliográfico, redactado bajo cánones didácticos; publicado que sea, constituirá obra de consulta obligatoria.
Cusco, marzo del 2006.
VÍCTOR ÁNGLES VARGAS.
INTRODUCCIÓN
Con motivo de cumplirse el quincuagésimo primer aniversario de la fundación del populoso Distrito de Santiago se publica este libro que el autor ha esbozado, hace ya varios años, como una breve historia, con la finalidad de dar a conocer los valores culturales, artísticos e históricos, así como los personajes que le dieron lustre con su vida, obra y actuación en este suelo, desde las lejanas épocas del período pre-inca, inca, colonial y republicano, hasta el medio siglo transcurrido desde la constitución del Distrito.
Lo que al principio, en 1990, no fue más que un discurso de orden sobre cómo se había fundado el distrito, los personajes que habían intervenido en esa gestión, las motivaciones que llevaron a sus actores a la creación de este distrito, así como quiénes fueron sus alcaldes y regidores, con el correr de los años fue convirtiéndose, poco a poco, en un libro, al agregársele resultados de mis lecturas, indagaciones, comentarios, charlas con personajes protagonistas como el propio gestor de la Ley de Creación el ex-Diputado Francisco Ramírez, ciudadanos notables, dirigentes, artistas, empleados municipales, etc.
En un tiempo los borradores habían crecido haciendo un voluminoso infolio del que había que separar muchísima hojarasca y dividir la información por capítulos. Cuando esto hube hecho, encontré que habían muchas faltas, informaciones deficientes y que había que volver, nuevamente, a consultar con las fuentes; asegurarse de la veracidad de los datos, por lo que el trabajo estaba aún lejos de ser terminado. Volví a buscar a los protagonistas pidiéndoles información, datos fidedignos, documentos, que me fueron entregados generosamente, aún con fotografías, revistas, publicaciones, sin las cuales el trabajo no tendría la densidad informativa que contiene.
Pronto fue necesario agregar más imágenes fotográficas, a las que había recibido como obsequio del propio maestro Eulogio Nishiyama, quizás por que bajo mi presidencia, el Instituto Americano de Arte propuso su nombre ante el Municipio Central, para que se le concediera la Medalla de la Ciudad. La cantidad de fotos también fue creciendo: el ingeniero Ruiz Caro, me cedió la fotografía de los fundadores, tomada en el patio de su casa, precisamente, el día en que el Diputado Francisco Ramírez daba a conocer la Ley de Creación del Distrito a los pobladores de Santiago. La carátula y las ilustraciones en el estilo de Guamán Poma fueron inspiraciones posteriores.
Cuando creí que el trabajo ya estaba concluido, encontré nuevos datos, revisé los originales y propuse su edición a las gestiones municipales anteriores; pero, no encontré apertura, hasta que presenté los borradores a la gestión del alcalde Erasmo Velarde. Todavía, el trabajo durmió unos meses, pues, no me di el tiempo para hacer el seguimiento de los trámites oficiales. Un día acudí al municipio dispuesto a recoger los originales, cuando me di con la sorpresa que no habían llegado a la comisión respectiva. De inmediato con la Sra. Hilda Apaza, regidora de Educación y Cultura, buscamos los originales y, de ese modo, se pudo dar el trámite hasta lograr que, por Acuerdo Municipal del 14 de febrero del 2006, el municipio santiaguino auspicie la edición de nuestro trabajo.
Sea, pues, este el homenaje de un santiaguino, al barrio donde forjó su espíritu al calor de una juventud entusiasta que ahora madura dando sus jugosos frutos.
En recuerdo de los amigos y vecinos ausentes que nos antecedieron en el camino de la vida, y como homenaje a la memoria de mis padres.
El trabajo de escribir la historiografía completa de Santiago, requiere de mayores capacidades que las mías; tendrá que ser obra de un equipo profesional que goce de una subvención o una partida presupuestal.
Sin embargo, recalco, que mi modesto afán fue contribuir con un acercamiento a esta rica historia, recuperando informaciones que pudieron perderse irremediablemente, haciendo justicia a la memoria de tantos conciudadanos que entregaron sus fuerzas e inteligencia al progreso de este pedazo de nuestro suelo patrio, en la esperanza de que las nuevas generaciones tengan en este libro los elementos materiales y espirituales, que nutran su identidad y sus nobles sentimientos para construir un ciudadano nuevo y un Perú mejor.
Julio Antonio Gutiérrez Samanez
CAPITULO I
SANTIAGO EN EL PERÍODO PRE INCA
Por estudios geológicos, sabemos que en eras pasadas, el valle del Cusco fue lecho de un lago de origen glacial, al que los especialistas denominaron Lago Morkill, que fue descubierto y descrito por los integrantes de la Expedición Científica de la Universidad de Yale en 1912. Esta expedición presidida por Hiram Bingham, propició estudios arqueológicos en el poblado de Machupicchu y en el valle del Cusco. Según los informes de Bingham publicados en la Revista Universitaria nº 2, el geólogo Dr. Herbert Gregory encontró en 1911, restos fósiles de “un animal gigantesco de la época terciaria”, presumiblemente del mastodonte o del mamut; otro hallazgo se hizo en Ayahuaicco, donde, debajo de una capa de treinta metros de arcilla glacial, “mezclados con los restos humanos habían huesos de bisonte, de un lobo y de una llama”; también, junto con el osteólogo Dr. Jorge F. Eaton, descubrieron fósiles de un Gliptodonte en la zona de Huancaro; otros restos de este animal, que vivió hace un millón doscientos años, fueron hallados, más tarde, en la arcilla de la quebrada de Qorimacháqway, donde se establecieron varias tejerías. El Gliptodonte era un antepasado remoto del armadillo o quirqincho, y tenía tamaño gigante. Uno de los estudiosos de esta fauna pleistocena fue el geólogo cusqueño Dr. Carlos Kalafatovich. Restos del lecho del lago Morkill, se pueden ver en las capas de arcilla y “ccontay” o greda formada por fósiles de algas y caracoles lacustres, que se ven en la colina de Qoripata, -que debió ser una especie de isla en ese lago-, y en las bases de los cerros Araway, en Huancaro, así como en toda la margen derecha del río de dicho nombre. El lago, al parecer, por acción geológica se desaguó, al romperse su dique natural, por la zona de Angostura.
Las primeras ocupaciones humanas, se realizaron en las ciénagas del lago fósil, por grupos de recolectores y cazadores nómadas, que se asentaron para la domesticación de auquénidos; descubrieron la cestería, la textilería y la agricultura.
Consultando el modelo de evolución social de la Cultura Andina del Cusco, debido a las investigaciones del Dr. Luis Barreda Murillo, connotado arqueólogo y ex-vecino de Santiago; el territorio geográfico del distrito estuvo ocupado durante el “Periodo formativo de los Ayllus”, por poblaciones tales como Marcavalle (1000 a. C.) y Chanapata (800 a.C.), que fueron agricultores sedentarios, domesticaron el maíz y animales como el cuy y la llama. Siguió, luego, el “Período de los Estados Regionales”, el asentamiento humano de Qotakalli (600 d. C.) que se desarrolló en el territorio del actual distrito.
UBICACIÓN
“El estado Regional de los Qotakalli -dice el Dr. Barreda- posiblemente tuvo su centro de difusión en el Valle del Qosqo (Cusco), en el lugar hoy ocupado por el Pueblo Joven Arahuay, (lado sur de laciudad) en las faldas del cerro Araway, (donde aparece graficado en grandes dimensiones el escudo peruano); el Sitio está en la margen derecha del río Choqo y a 3 Km. de la plaza de armas del Cusco, Haucaypata o Haucaypata; sus orígenes datan del año 600 d.C”.
“En el valle del Qosqo, mil años antes de Cristo, existieron los asentamientos humanos de Marcavalle y más tarde Chanapata, estos pobladores también vivieron en todo el valle del Cusco y alrededores; al desarrollar su tecnología agrícola, pastoril y artesanía, dieron origen a un asentamiento humano cultural, al que hoy se llama Estado Regional Qotakalli, el mismo que estuvo conformado políticamente por la confederación de Ayllus del Periodo Formativo, o sea Marcavalle y Chanapata”.
El Dr. Barreda, basándose en argumentos de la ciencia arqueológica, afirma que en la zona de Araway y Tancarpata, existen restos arquitectónicos de las poblaciones Qotakalli y por consiguiente restos cerámicos.
Los Qotakalli, habrían sido vencidos por los invasores Wari-Chanka, hacía 1000 años d.C. Qotakalli, habría estado ubicado en el valle de Qosqo, en la Margen derecha del río Huatanay, frente a San Sebastián. El cronista Bernabé Cobo ubica una huaca denominada Qotacalla, en el sétimo ceque denominado Cayao, del camino real al Collasuyo, “cerca al pueblo de Quicalla, perteneciente a los Pururaucas”.
Posteriormente, aparecerá el Estado Regional de Killki, que habría dado lugar a un Estado Regional más avanzado, denominado, Estado Regional de los Lucre, cuyo centro habría sido en el distrito de ese nombre a 32 Km. del Cusco.
Los Lucre se disputaron el Cusco en guerra con los Wari-Chanca, población guerrera venida de la actual zona de Ayacucho y que ocupó el valle, y se instaló en el centro poblado urbano de Pikillaqta, cerca de Lucre. Los guerreros Lucre habrían expulsado a los Wari-Chanca del Cusco habiéndose confederado, para este fin, con los Killki, unidad política y económica de la que habría nacido el gran Estado Inca del Cusco.
Estas hipótesis planteadas por los estudiosos de las evidencias arqueológicas, como el Dr. Barreda, están siendo confrontadas con las fuentes orales, leyendas, tradiciones, testimonios captados por los cronistas y los datos etno-históricos, en procura del esclarecimiento científico de nuestro pasado más remoto.
Otros estudios como los del Dr. Valcárcel y los del Dr. Ángles Vargas, consideran que los primeros asentamientos preincaicos es el valle del Cusco que era conocido según Guamán Poma como Akja Mama o Madre Chicha, fueron de pobladores Wallas, Laris, Sawasiras, Kopalimaytas, Antasayas y Poques, los mismos que habrían sido desalojados por las tribus venidas de la zona de Pacarectambo, según narran las leyendas de los Hermanos Ayar salidos de la caverna de Tamputocco y que avistaron el Cusco desde la altura del cerro Wanakauri. Antes de esa invasión el Qosqo preinca dicen que estaba formado por las cuatro kanchas siguientes: Q’ente Kancha, Yarambay Kancha, Sairy kancha y Chumbi Kancha.
CAPITULO II
SANTIAGO EN EL PERIODO INCA
El Inca Garcilaso en el Capitulo VIII del libro séptimo de los Comentarios Reales, hace una descripción de la ciudad y dice: “Lejos de este barrio (Pumaqchupan) y al poniente de él, había un pueblo de más de trescientos vecinos, llamado Cayaucachi. Estaba aquel pueblo a más de mil pasos de las últimas casas de la ciudad; esto era el año del mil quinientos y sesenta; ahora que es el año de mil seiscientos y dos, que escribo esto, está ya (según me han dicho) dentro, en el Cuzco, cuya población se ha extendido tanto que lo ha abrazado en si por todas partes”.
“Al poniente de la ciudad, otros mil pasos de ella, había otro barrio llamado Chaquillchaca, que también es nombre importante pero compuesto si ya no es propio. Por allí sale el camino real que va a Cuntisuyu; cerca de aquel camino están dos caños de muy linda agua, que va encañada por debajo de la tierra; no saben decir los indios de dónde la llevaron, porque es obra muy antigua y también porque faltando las tradiciones de cosas tan particulares. Llaman Collque macháchuay a aquellos caños; quiere decir culebras de plata, porque el agua se asemeja en lo blanco a la plata y los caños a las culebras, en las vueltas que van dando por la tierra. También me han dicho que llega ya la población de la ciudad hasta Chaquillchaca”.
PUEBLOS INCAS.
En el área geográfica que ocupa actualmente el Distrito de Santiago, se encontraban los barrios incaicos de Callaucachi (Cayaucachi o K’ayaucachi, zona de Qoripata y Belén) y Chaquillchaca (puente de algas), el actual barrio de Santiago. En la base de los cerros Puquín, estaban los arroyos Qorimachaqhuay y Ccolquemachaqhuay, (serpiente de oro y serpiente de plata). Así nos lo afirmaba el Dr. Manuel Chávez Ballón, en las animadas conversaciones que sosteníamos, durante sus visitas al barrio de Santiago, junto con su hijo el artista Edwin Chávez, sosteniendo sus afirmaciones en sus lecturas de las obras de Polo de Ondegardo y el padre Cobo.
Según la relación de adoratorios y huacas, descritas por Polo y el padre Bernabé Cobo, y estudiadas por mi padre el escritor Julio G. Gutierrez Loayza, en esta zona se hallaba y se halla aún, el camino inca al Contisuyo y las huacas de Qochirhuaylla, nombre histórico que quedó en una de las calles y que fue, lamentablemente, modificado no hace mucho, por el nombre de un vecino médico de profesión, que construyó una clínica, de esa manera se ha perdido el valioso topónimo inca que debe ser repuesto.
En tiempos inmemoriales las tribus de los legendarios Ayar salidos de las cuevas de Tamput’oco, habían echado del valle a sus antiguos pobladores, “Los Huallas, Sahuasiras, Allca huicsas y Antasayas”, ese predominio se denominó Hurin Qosqo o urai Ccoscco, o Cusco de abajo.
Los Asentamientos humanos Hurin, debieron ser los de Ch’oqo K’achona, que se ubicaban hasta Huancaro, Pumacchupan, Araway, Chaquillchaca y C’ayaucachi. Es decir lo que hoy es el Distrito de Santiago.
Ello trae a colación la existencia de una piedra totémica, que tiene tres horadaciones o t’ocos de forma cuadrada y doble, a la manera de la doble jamba de los dinteles incaicos. Se trata de una evidencia sagrada y única de lo que habría sido una Huaca o adoratorio inca que se hallaba en el lugar de la actual iglesia parroquial. La piedra en mención, se encuentra en la base de la famosa “Cruz de Santiago”, que se alza en el atrio de esa iglesia. Esta pieza lítica tallada en piedra basáltica, representa, indudablemente, a las tres cuevas legendarias de Tampu. En la crónica de Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui, se puede leer en lo referente al Inca Manco Capac y a las huacas lo que sigue: “Este Inca Manco Capac fue enemigo de los Aucas y como tal destruyó al curaca Pinao Capac con todo sus ídolos: y lo mismo venció a Tocay Capac, gran idolatra y después mandó labrar en el lugar donde nació”... “edificando canterías a manera de ventana, que eran tres ventanas que significaban la casa de sus padres, de donde descendieron, los cuales se llamaron el primero Tampu Ttoc’o (otro autor como Sarmiento de Gamboa lo llama Capac t’oco), el segundo Maras Ttoc’o, el tercero Sutic Ttoc’o, que fueron de sus tíos abuelos maternos y paternos, como éste: “Incap Tamputocon o Pacarincu Kacpa Unanchan.”
Todavía quedan restos arqueológicos de la canalización del rió Wancaro (Nombre propio derivado de la palabra Wancar = tambor) y se han descubierto entierros en las faldas del Cerro Araway y Viva el Perú, (que como sabemos, fueron asiento Qotakalli); asimismo, en la zona de Qoripata o “altura o lugar de oro”.
EL POQUEN CANCHA, MUSEO Y “BIBLIOTECA” DE LOS INCAS
En la parte alta del camino real al Contisuyu, en el lugar donde actualmente se encuentran los Pueblos Jóvenes La Pradera y Hermanos Ayar. (“A tres tiros de arcabuz de la Plaza de Armas”), se hallaba el museo inca o Phoquen kancha (de la palabra quechua, Phoquen, que según los quechuólogos, nomina a la primera leche de los mamíferos o puede provenir de Pokes, nombre propio de un pueblo antiguo que hábito este valle).
En este santuario o cancha que era una de las casa sagradas del Sol, el par del Qoricancha, como testimonian los cronistas que he consultado, se guardaban los Kipus o Quelcas y tablones en los que Pachacutec Inca Yupanqui, había hecho pintar la historia incaica; además, allí se guardaban, a manera de museo, los restos culturales de los pueblos sometidos: obras de arte, vestigios de civilización y cultura, etc. Era, pues, el recinto más importante de la zona, una de las casas sagradas del sol o Inti kancha.
Probablemente, allí, también, se guardaban los archivos de la vida económica del Estado inca, en los llamados t’akes o conjuntos de khipus, que eran ayudas nemotécnicas consistentes en cuerdas de colores y nudos donde se anotaban hechos históricos, cantidades numéricas o estadísticas de producción y de población. Casi todos los cronistas coinciden en señalar que ese recinto se hallaba en el camino real al Contisuyo en la ladera de las montañas, por lo que, las bases de arquitectura inca imperial, que fueron descubiertas en el pueblo joven “La Pradera”, son del Phoquen kancha, nombre de donde deriva el vocablo Pukín, con el que se conoce, por extensión, a toda la ladera en la que se encuentra actualmente el pueblo joven Construcción Civil.
En el lugar donde presuntamente se encontraba el Phoquen kancha, por los años 1970 a 1980, con motivo de la construcción de una carretera a Ccorcca, pudimos ver, asombrados, cómo, en esa explanada alta que ocupa el pueblo joven La Pradera, la pala frontal sacaba enormes bloques pétreos labrados en diorita epidotizada, vale decir, en el mismo tipo de material de los muros de Hatunrumiyoc; las piedras desaparecieron del lugar, quizás fueron destruidas para servir de cimiento en las casa de los pobladores emigrantes, como nos lo confió, mucho después, un poblador de ese lugar (Sr. Félix Dávila, ex trabajador del Municipio de Santiago) quien aseguraba, igualmente, que, para no tener problemas con el INC, los pobladores enterraron en tres pozos una gran cantidad de piedras finamente labradas; dijo, también, que en el patio de su casa se hallaba enterrada una fuente tallada en una gran piedra. Poco después, un periodista cusqueño nos confió la noticia del descubrimiento de unas láminas metálicas, presumiblemente de oro, (junto con ofrendas quemadas o carbonizadas se encontraron 260 laminillas de oro), en ese lugar, por lo que muchas personas se empeñaban en realizar “huaqueos” o excavaciones clandestinas. En 1990, el arqueólogo del INC, Justo Torres Montesinos, fue el encargado de la prospección arqueológica, y encontró, efectivamente, ¡Una de las esquinas del recinto sagrado!, pero, extrañamente la volvió a enterrar y, con el resto de piedras que encontraron, armaron una pared improvisada, abandonando el sitio, cuando se debió exigir la confiscación y puesta en valor de todo ese espacio, dada su importancia, para la recuperación de nuestra identidad cultural y revaloración del pasado histórico. Al respecto, escribí un artículo en el diario El Comercio del Cusco del 04- 03 - 93, que se reprodujo en el diario de circulación nacional “La República” del 20- 04- 93, con el título “Defendamos el Phoquen Cancha, fue el museo y biblioteca de los Incas”. Pero la iniciativa no prosperó.
En el informe del mencionado arqueólogo Torres Montesinos podemos leer lo siguiente:
“LA ARQUITECTURA DE PUKÍN:
Los muros y estructura que se levantaron en este sector corresponden a la época “Inka Imperial” y trae consigo una novedosa y nueva técnica constructiva (sic), los aparejos de los muros son rectangulares, cuadrangulares, muy semejantes a los de la calle Loreto, Corikancha y sector religioso de Písaj.
Este tipo de construcción se inicia con el Inka Pachacutec y corresponde al clásico que identifica a la sociedad y cultura del Tawantinsuyo a lo largo y ancho del territorio que ocupó y dominó; la Waka de Intikancha, debió contar con estructuras similares construidas con bloques de andesita, el diseño concebido por los proyectistas inkas, presenta paramentos rectangulares de acabado fino, biselado, y pulimentado con una portada de ingreso amplia y alta de una sola jamba, los bloques tienen la misma proyección de los otros restos, de mayor a menor, se halló la cimentación de la muralla circundante, los andenes sucesivos, toda esta evidencia ha sido alterada y depredada por los urbanizadores de la actual Pradera, quienes han utilizado los bloques para cimentación de sus viviendas y los demás han escondido los restos con construcciones de cuartos y viviendas hasta de dos pisos haciendo imposible poder determinar todo el área ocupada por la construcción inka, que debieron haber sido muchas, porque las evidencias así lo demuestran, por la gran cantidad de restos culturales en todo el área”.
El cronista Cristóbal de Molina (El cuzqueño), en su libro “Ritos y Fábulas de los Incas”, al referirse a la fábula del diluvio universal, escribe lo siguiente:
“Y para entender dónde tuvieron origen sus idolatrías, aunque es así que estos no usaron escritura y tenían en una casa del sol llamada Phoquen kancha, que es junto al Cusco; la vida de cada uno de los incas y de las tierras que conquistó, pintando por sus figuras en unas tablas, y qué origen tuvieron...”
En la edición argentina que tenemos a la mano hay las notas ampliatorias siguientes:
“Poquen Cancha – Pokoy- cancha-, tiempo del otoño, lugar donde probablemente se hacían las fiestas en la época de la maduración de los frutos, pues poquen, voz desconocida en los vocabularios, parece derivada del verbo pokoni; madurar frutos o sembrados”.
(...) Quizas el Poquen Cancha fue el antiguo adoratorio o huaca, venerada por los primeros pobladores del valle, los Poques, y que quedó, bajo los Incas en las afueras de la ciudad”.
(...) Sobre esa historia de los retratos de los soberanos Incas pintados en paños, que fueron remitidos por don Francisco de Toledo, al Rey, nos cuenta el notario Alvaro Ruiz de Navamuel lo que sigue: “Estaban escriptos y pintados en los cuatros paños los bultos de los ingas y la fábula y notables que van puestos en el primer paño, uno que ellos dicen de Tampotoco y las fábulas de las creaciones de Viracocha que van en la cenefa del primer paño, por fundamento y principio de la historia, cada cosa por si distintamente escripto y señalado de la rúbrica de mí, el presente secretario; y de la declaración y prevención para la inteligencia de la historia, y los rumbos y vientos para la demarcación de los sitios de los pueblos, que es puesto por el capitán Pedro Sarmiento”.
Tres relaciones, XXVIII, sobre el destino de estos celebres paños pintados y la probable traslación de los retratos de los Incas a las portadas de las “Décadas” de Herrera, véanse las noticias que traen en referencia don Marcos Jiménez de la Espada”.
Sarmiento de Gamboa, por su parte, en su “Historia de los Incas” refiere lo que sigue: “Y además desto había, y aun agora hay, particulares historiadores destas naciones, que era el oficio que se heredaba de padre a hijo. Allegóse a esto la grandísima diligencia de Pachacuti Inga Yupangui, noveno Inga, el cual hizo llamamiento general de todos los viejos historiadores de todas las provincias que él sujetó, y aun de otros muchos más de todos estos reinos y túvolos en la ciudad del Cuzco mucho tiempo examinándolos sobre las antigüedades, origen y cosas notables de sus pasados de estos reinos. Y, después que tuvo bien averiguado todo lo más notable de las antiguedades de sus historias, hízolo todo pintar por su orden en tablones grandes, y deputó en las Casas del Sol una gran sala, a donde las tales tablas, que guarnecidas de oro estaban, estuviesen como nuestras librerías, y constituyó doctores que supiesen entenderlas y declararlas, y no podía entrar, donde estas tablas estaban, sino el Inga o los historiadores, sin expresa licencia del Inga” (1).
Respecto a tan importantes pinturas, los esposos Mesa-Gisbert, en el libro “Pintura Cusqueña” (2) escribieron:
“En marzo de 1572, el Virrey Francisco de Toledo envía al Rey de España una carta acompañando la “Historia Índica” de Sarmiento de Gamboa y un conjunto de pinturas así descritas: Estaban escriptos y pintados en los cuatro paños los bultos de los ingas con las medallas de sus mujeres y ayllos, en las cenefas de la historia de lo que sucedió ...”
Enrique Marco que estudió estas pinturas nos indica que desaparecieron en el Incendio del palacio del Buen Retiro el año de 1734. De acuerdo al inventario tres de los lienzos eran aproximadamente cuadrados, tenían algo más de cuatro varas de ancho por cuatro varas de alto y en ellas venían pintadas las efigies de los doce incas, probablemente agrupados de cuatro en cuatro.
Al parecer estos lienzos sirvieron de modelo a los dibujos que ilustran la década quinta de la “Historia General de los hechos de los Castellanos” de Antonio de Herrera.
El cuarto lienzo era apaisado de seis varas dos tercias de ancho por algo más de una vara de alto, allí se representaba la descendencia de los incas en larga sucesión. Lienzos similares a éste se enviaron posteriormente a España. Garcilaso nos habla de uno de ellos, mandado por los descendientes Cusqueños de los incas, el cual estaba pintado sobre tafetán.
Iconográficamente estos lienzos que manda pintar Toledo son el antecedente a las series de la dinastía incaica, tan populares en el siglo XVIII.
Los artistas que ejecutaron los lienzos para Toledo eran indios y es de suponer que para la versión que realizaron se basaron en algo existente. Al respecto Cristóbal de Molina “El Cusqueño”, indica que en el Poquen Cancha existían pinturas referentes a los incas y sus conquistas. Cobo también habla de una historia que vio dibujada en una tapicería de cumbe”.
El historiador Raúl Porras Barrenechea, publicó en la revista limeña “Mercurio Peruano” Nº 238 de enero de 1947 el artículo “Quipos y Quillca” (3), de allí extraemos los párrafos siguientes:
“Sarmiento de Gamboa escribió su crónica en el Cuzco, en 1572, dice que Pachacuti Inga Yupanqui reunió a los historiadores de toda las provincias de la ciudad imperial examinando sobre las antigüedades, origen y cosas notables del pasado estos reinos y después que tuvo bien averiguado todo lo más notable de las antigüedades de sus historias hízolo todo pintar por su orden en tablones grandes y deputó en las Casas del Sol una gran sala a donde las tales tablas que guarnecidas de oro estaban, estuviesen como nuestras librerías y constituyo doctores que supiesen entender y declararlas. Y no podían entrar donde estas tablas estaban sino el inga o los historiadores sin expresa licencia del inga”.
“Aquí se halla confirmada, lo mismo que en otras partes de la crónica de Sarmiento, la existencia de unos “Tablones pintados” cuya interpretación se enseñaba a los historiadores y cuyo contenido histórico se transmitía como un sistema esotérico de padres a hijos. El propio Sarmiento de Gamboa dice que los visitadores de Pachacutec regresaron al Cusco trayendo “en unas mantas descriptivas las provincias que habían visitado”.
“En las informaciones levantadas por el Virrey Toledo en el Cuzco, Don Diego Cayo y don Alonso Tito Atauche, descendientes de los Incas, declaran “que ellos vieron una tabla y quipus donde estaban sentadas las edades que hubieron los dichos Pachacuti Inca y Topa Inca Yupanqui, su hijo y Guayna Capac, hijo del dicho Topa Inca y que por la dicha tabla y quipo vieron que vivió Pachacuti Inca Yupanqui cien años y Topa Inca Yupanqui hasta cincuenta y ocho o sesenta años y Guayna Capac hasta sesenta años”. (Leoi, Hun II 173). En otras informaciones hechas en el Cuzco en 1582 por orden del Virrey Martín Henríquez, el mestizo Bartolomé de Porras y dos indios viejos declaran que los jueces incaicos para conocer y aplicar las leyes se entendían “por unas señales que tenían en quipos, que son nudos de diferentes colores y por otras señales que tenían en unas tablas de diferentes colores, por donde entendían la pena que cada delincuente tenía”. La misma información dice que estas tablas fueron destruidas cuando los españoles conquistaron al Cuzco. (Medina I. 199)”.
“La gran sala de tablones pintados de que habla Sarmiento de Gamboa puede considerarse como una galería de pintura, museo o biblioteca moderna. En ella se hallaba depositada, en tablones o en telas de cumbe, toda la historia de los Incas, las biografías de cada uno de ellos, las tierras que conquistaron y las antiguas leyendas sobre el origen del imperio. Era una cátedra viva de la historia incaica reservada para el Inca y los historiadores Imperiales. Era, en buena cuenta, la sospechosa Universidad a la que aludió, con tanto escándalo de historiadores concienzudos, el clérigo Montesinos. Por otros cronistas, poco explotados aún por los más minuciosos apologistas del incario, se descubre que el archivo polícromo e historial de los Incas estuvo en Poquen Cancha, en un cerrillo o huaca cercano al Cuzco a tres tiros de arcabuz de la ciudad, encima de Cayocache. Lo atestiguan con su acendrado conocimiento del Cuzco incaico los cronistas españoles Cristóbal del Molina y Bernabé Cobo”.
(...) “El propio cronista Cobo anota que los quipucamayocs que informaron a Polo de Ondergado en 1559, los cuales habían alcanzado el tiempo de los Incas, fueron examinados cuando aún se conservaban “los memoriales de sus quipos y pinturas”. Y se refiere particularmente a las que tenían en un templo del Sol. Junto a la ciudad del Cuzco, de la que se sacó una historia “dibujada en una tapicería de cumbe” que el jesuita vio en el Cuzco “no menos curiosa y bien pintada que si fuera de muy finos paños de corte”. (Cobo III.117”.
SEQUES Y HUACAS DE SANTIAGO.
En el capítulo XVI de “La historia del Nuevo Mundo”, el padre Bernabé Cobo (probablemente sobre lo escrito por Polo) informa sobre los seques (4) y Huacas (5) del camino Contisuyu”:
“El camino de Contisuyu, que nosotros llamamos Condensuyo, tenía catorce Ceques y ochenta Guacas, como aquí van puestas. Al primer ceque llamaban Anaguarque (6) y tenía quince Guacas. La primera era una piedra dicha Subaraura (7), que estaba donde ahora es el mirador de Santo Domingo, la cual tenían creído era un principal de los Pururaucas.
“La segunda Guaca era otra piedra como esta llamada Quinquil, que estaba en una pared junto a Coricancha.
La tercera se decía Pomachupa (8) (suena cola de León). Era un llano que estaba en el barrio así llamado, y desde allí se ofrecía a aquellos dos riachuelos que por allí corren.
La cuarta se nombraba Uxi. Era el camino que va a Tampu; sacrificábase al principio de él por ciertas causas que los indios dan.
La quinta, Guamán (9), es una quebrada, donde estaba una piedra pequeña redonda, que era ídolo.
La sexta curipaxapuquiu (10), es otra quebrada, junto a la de arriba, en el camino de Membilla (11), ofrecíanle lo ordinario y niños en ciertos días.
La sétima, Anaguarque, era un cerro grande que esta junto a Guanacauri (12), donde había muchos ídolos, que cada uno tenía su origen e historia. Sacrificábanse de ordinario niños.
La octava Chataguarque (13), era cierta piedra pequeña que estaba en un cerrillo junto a esa otra.
La novena, Achatarquepuquiu (14), era una fuente junto al cerro de arriba: ofrecíanle no más de ropas y conchas.
La décima, Anahuarqueguaman (15), era una piedra que estaba en un cerro, junto a él de arriba; ofreciánle niños.
La undécima guaca era una fuente llamada Yamarpuquiu (16), la cual estaba en una quebrada en la falda del cerro de arriba.
La duodécima era otra fuente dicha Chicapuquiu (17), que sale cerca de la de arriba.
La decimatercera, que decía Incaroca (18), que era una cueva que estaba más delante de las fuentes sobredichas, era adoratorio principal, ofrecíanle niños.
La decimocuarta era cierta piedra llamada Puntaguanca, que estaba encima de un cerro deste nombre cerca del cerro Anaguarque.
La postrera guaca se decía Quiguan (19). Era tres piedras que estaban en un portezuelo camino de Pomacancha (20).
El segundo Ceque desde dicho camino de Contisuyu era del Ayllu de Quisco (21). Llámase Cayao (22) y tenía cuatro Guacas. La primera era un llano grande dicho Cotocari (23) que después fue chacara (24) de Altamirano (vecino fundador de Cusco).
La segunda se decía Pillochuri, (25), era una quebrada camino de Tambo (26), en que había una piedra mediana y larga tenida en veneración.
La tercera, Payllallauto (27), era cierta cueva en la cual tenía creído que entró una señora deste nombre, madre de un gran Señor por nombre Apucurimaya (28), la cual nunca más apareció.
La cuarta se decía Ravaraya (29). Es un cerro pequeño donde los indios acababan de correr la fiesta del raymi; y aquí se daba cierto castigo a los que no habían corrido bien.
El tercer ceque se nombraba Payan y tenía otras cuatro Guacas. La primera era una fuente llamada Chuquimatero (30) de donde beben los indios de Cayocache (31).
La segunda se decía Caquiasavaraura. Es un cerro frontero de Cayocache, encima del cual estaban cinco piedras tenidas por ídolos.
La tercera, Cayascasguaman (32), era una piedra larga que estaba en el pueblo de Cayascas (33).
La cuarta, Chucuracaypuquiu (34), es una quebrada que está camino de Tambo, donde se pierde de vista el valle del Cuzco.
Al cuarto Ceque llaman Collana y tenía cinco Guacas. La primera se decía Pururauca. Era una piedra de aquellas en que decían haberse convertido los Pururaucas, la cual estaba en un poyo junto al templo del Sol.
La segunda se decía Amarocti (35). Eran tres piedras que estaban en un poblezuelo llamado Aytocari. (36).
La tercera, Cayaopuquiu (37), era una fuente que estaba frontera de Cayaocache, en la ladera del río.
Las cuarta Churucana (38), (38), era cierta piedra grande que estaba en un cerro junto a el de Anaguarque; ofrecianle niños.
La quinta se llamaba Cuipancalla (39). Es una quebrada que está camino de Tambo, donde echaban lo que sobraba de las ofrendas deste.
El quinto Ceque se decía Cayao. Estaba a cargo del Ayllo de Chimapanaca (40) y tenía otras tantas Guacas como el pasado. A la primera nombraban Caritampucancha (41). Era una plazuela que está ahora dentro del convento de Santo Domingo, la cual tenía por opinión que era el primer lugar donde se asentó Manco Capac en el sitio del Cuzco, cuando salió de Tampu. Ofrecíanle niños con todo lo demás.
La segunda Guaca se decia Tincalla (42). Eran diez piedras de los Pururaucas, que estaban en Cayocache.
La tercera, Cayallacta (43), era ciertas piedras que estaban en un cerro Choco (44), pueblo que fue de Hernando Pizarro.
La cuarta, Churupuquiu (45), es una fuente que está encima del dicho pueblo Choco.
La quinta se decía Cumpuguanacauri (46). Es un cerro en derecho de Choco, encima del cual había diez piedras que tenían creído había enviado allí el cerro Guanacauri.
El sexto Ceque deste mismo camino se llamaba Payan y tenía cinco Guacas. La primera tenía por nombre Apian. Era una piedra de los Pururaucas que estaban en el sitio que hoy tiene Santo Domingo.
La segunda Guaca se decía Guaman. Era una piedra que estaba en Cayocache.
La tercera, Ocropacha (47), eran unas piedras de los Pururaucas que estaban en Cayocache.
La cuarta, Pachapuquiu, era una fuente que está hacia Pomapampa.
La quinta se decía Intirpucancha (48). Era un buhio que estaba en medio del pueblo choco y había sido del primer Señor del.
El sétimo Ceque se llamaba Collana, y tenía otras cinco Guacas. La primera era una casa pequeña dicha Inticancha, en que tuvieron por opinión que habitaron las hermanas del primer Inca que con él salieron de la ventana de Pacaritampu. Sacrificábanle niños.
La segunda Guaca se llamaba Rocramuca (49). Era una piedra grande que estaba junto al templo del Sol.
La tercera, Carvincacancha, (50), era una casa pequeña que estaba en Cayocache, que había sido de un gran señor.
La cuarta Sutimarca está en un cerro de donde dicen que salió un indio y que, sin tener hijos, se volvió a meter en él.
La quinta, Cotacotabamba (51), era un llano entre Choco y Cachona, a donde se hacía una fiesta en ciertos días del año, en la cual se apedreaban.
El octavo Ceque, se llamaba la mitad, Callao y la otra mitad Collana, y todo él tenía quince Guacas. A la primera nombraban Tanancuricota. Era una piedra en que decían que se había convertido una mujer que vino con los Pururaucas.
La segunda era una sepultura de un señor principal, llamada Cuti-manco; sacrificábanle niños.
La tercera se decía Cavas (52). Era otra sepultura que estaba en Cachona.
La cuarta se llamaba Econconpuquiu (53), que era otra fuente que está en Cachona (54).
La quinta Chinchaypuquio (55), era una fuente que está en una ladera de puna.
La sexta, Mascataurco (56), es un cerro donde se pierde la vista del Cuzco por este Ceque.
La sétima, Cachicalla (57), es una quebrada entre dos cerros a modo de puerta; no le ofrecían otra cosa que la Coca que echaban de la boca los que pasaban.
La octava, Quiacasamaro (58), eran ciertas piedras que estaban encima de un cerro más allá de Cayocache.
La novena, Managuañuncaguaci (59), era una casa de una de las Coyas o reinas, que estaba en el sitio que ahora tiene el convento de la Merced.
La décima, Cicui (60) era una sepultura que estaba en la ladera de Cachona.
La undécima, Cumpi (61), es un cerro grande que está camino de Cachona, sobre el cual había diez piedras tenidas por ídolos.
La duodécima, Pachachiri (62), es una fuente que está en la puna de Cachona.
La décima tercia, Pitopuquiu (63), es otra fontezuela que estaba junto a la sobredicha.
La décima cuarta, Cavadcalla (64), era como puerta entre dos cerros, que está hacia Guacacacha (65).
La última Guaca deste Ceque se decía Lluquirivi (66). En un cerro grande junto a la quebrada de arriba.
EL noveno Ceque, tenía por nombre Cayao, y abrazaba tres Guacas. La primera se decía Colquemachacguay (67), (suena culebra de plata). Es una fuente de buen agua muy conocida, que está en la falda del cerro Puquin, junto a la ciudad del Cuzco.
La segunda se llamaba Micayurco. Es un cerro grande que esta encima de Puquin.
La tercera, Chaquira (68), es un cerro que está cerca del camino de Alca (69), encima del cual había diez piedras tenidas por ídolos.
Al décimo Ceque llamaban Payan, y tenía cuatro Guacas la primera era una fuente dicha Polcopuquiu (70), que está en la huerta de Santo Domingo.
La segunda se decía Puquincancha (71). Era una casa del Sol que estaba encima de Cayocache. Sacrificábanle niños.
La tercera tenía por nombre Cancha (72). Esta era la cerca de la casa de arriba, donde también ofrecían.
La cuarta, Viracochaurco (73), es un cerro que está encima de Puquin.
El undécimo Ceque se llamaba Collana y en él había cuatro Guacas. La primera era una fuente dicha Matarapacha (74), que está camino de Cayocache.
La segunda se llamaba Cuchiguayla (75). Es un pequeño llano que está más debajo de dicha fuente.
La tercera, Puquinpuquiu, (76). Es una fuente que está en el cerro Puquin.
La cuarta, Tapuurco (77), es otro cerro que está a un lado de Puquín.
El duodécimo Ceque, se llamaba Cayao, y tenía tres Guacas. A la primera pusieron Cunturpata (78). Era un asiento en que descansaba el Inca cuando iba a la fiesta del raymi.
La segunda se decía Quilca (79). Era una sepultura antiquísima de un Señor que se llamaba así.
La tercera, Llipiquiliscacho (80), era otra sepultura que estaba detrás de Choco.
El décimo tercio ceque se nombraba Cayao y tenía cuatro Guacas. La primera era un Puquiu o fuente llamada Chilquichaca (81).
La segunda se decía Colcapuquiu (82) era otra fuente que está en una quebrada que baja de Chilquichaca.
La tercera, Chinchincalla (83), En un cerro grande donde estaban dos mojones, a los cuales, cuando llegaba el Sol era tiempo de sembrar.
La cuarta Pomaguasi (84), es un cerrillo al cabo deste Ceque, que estaba por fin y término de la Guacas dél.
El último ceque deste camino de cuntisuyu se decía Collana, y tenía cuatro Guacas. La primera era una piedra no muy grande, llamada Oznuro (85), que estaba en la Chacra de los Gualparocas (86).
La segunda Guaca deste Ceque se decía Otcuropuquiu (87). Era una fuente cerca de Picho (88), heredad de la Compañía de Jesús.
La tercera se llamaba Ravaypampa (89). Era un terrado donde se aposentaba el inca, el cual estaba en la falda del cerro de Chinchincalla (90).
La cuarta, Pantanaya (91), es un cerro grande partido por medio, que divide los caminos de Chincha y Condensuyo o Contisuyo.” Hasta aquí lo escrito por el Padre Cobo.
LOS AYLLUS DE CHOCCO – CACHONA, EN LA DEFENSA DEL QOSQO
Los pobladores de los barrios sur orientales del Qosqo fueron los que contuvieron el feroz ataque Chanca a la ciudad defendida por Pachacutec Inca Yupanqui. El ataque se realizó por dos frentes. El primero por Carmenca (Santa Ana) y por Chocco-Cachona (Santiago). En esa defensa heroica brilló por su valor, arrojo y ferocidad una mujer guerrera de esas panacas, llamada Chañan Cury Coca, quien hizo retroceder al enemigo matando a un capitán Chanca. (92), al que arrancó los pulmones y los infló para aterrorizar a sus enemigos.
SANTIAGO, ÚLTIMO REFUGIO DE LOS NOBLES INCAS.
Una vez que las panacas incas fueron reducidas a poblados para vivir en vasallaje, la mayoría de las panacas reales fueron reducidas a vivir en el barrio inca de Cayocache. Al respecto, Sarmiento de Gamboa escribe: “Y aunque digo que estos agora viven en el Cuzco, la verdad es que están en un barrio de la dicha ciudad, que llaman los indios Cayocache y nosotros le llamamos Belén, por la advocación de la iglesia de aquella parroquia, que se dice Nuestra Señora de Belém”.
Esta es la razón por la cual los bandos y ordenanzas dadas por los españoles se difundían primero en la Plaza de Armas y luego en Santiago, como puede comprobarse ampliamente, en la obra de Esquivel y Navia. (93)
Con lo dicho anteriormente cobra también importancia la piedra denominada por el Dr. Uriel García con el nombre de “Tamputocco” (94) o de las tres ventanas, que existe en la base de la cruz de Santiago, puesto que en estos lugares, vivieron ya en vasallaje los ayllus descendientes de los legendarios hermanos Ayar:
Chauin Cozco Ayllu, descendientes de Ayar Cache; Arayraca Ayllu, descendientes de Ayar Uchu; Cozco Callan, Sutic-toco Ayllu que salieron de la ventana de Maras-Toco. Además los ayllus de Masca Ayllo, Oro Ayllo, etc. (95)
Es obvio, entonces, que estos naturales hayan colocado junto a la Cruz Cristiana su propia deidad totémica, la piedra con las tres ventanas legendarias.
Los incas nobles, a su vez, para no verse reducidos a la condición de mitayos, sirvientes o esclavos en las minas y obrajes de los españoles, se acogieron a una ordenanza de Toledo para hacerse alarifes, artesanos, pintores, doradores, escultores, fundidores y orfebres, para defender su amenazada libertad tan venida a menos.
CITAS E INTERPRETACIONES.
(1)Sarmiento de Gamboa, Pedro “Historia de los Incas” AMECE Editores Buenos Aires...
(2 Mesa-Gisbert, “Pintura Cusqueña”,
(3) "Quipu y Quilca", contribución Histórica al estudio de la en el antiguo Perú". "El Comercio" de Lima 12 de Enero de 1947 pág. 8 y 20. Mercurio Peruano. Lima enero 1947 pág. 238;
Revista del Museo Instituto Arqueológico de la UNSAAC-1951
VII 13-14, págs. 19-53.
(4) CEQUE, (Zeqque) :línea, raya, rumbo, trazo, término.
(5) Guaca : Huak'a: adoratorio, lugar o cosa sagrada.
(6) ANAGUARQUE : nombre de la mujer del Inca Pachacutec, cerro en las alturas de Choqo
(7) SUBARAURA: Saparaura, sapacraura, etc. fuego solitario ?
(8) POMACHUPA: Pumaq chupan, La cola del puma. Unión de los rios Huatanay y Tullumayo.
(9) GUAMAN: Huaman, Halcón
(10) CURIPAXAPUQUIO: Curipacchapuquio, Coripatapuquio?
(11) MEMBILLA: Mimpilla, Wimpilla, Wimpillay?
(12) GUANACAURI: Huanacauri, montaña alta al sur de la ciudad, donde Manco Capaq había hundido la mítica barreta de oro.
(13) CHATAGUARQUE: Ch’ata Huarque (Ch’ata, partido o roto)
(14) ACHATARQUEPUQUIO: Achatarque pu’cquio.
(15) ANAHUARQUEHUAMAN: Nombre propio.
(16) YAMARPUQUIO:
(17) CHICAPUQUIO:
(18) INCAROCA: Nombre del quinto Inca.
(19) QUIGUAN: Ch’iwan?, Quihuar, nombre de una antigua nación quechua.
(20) POMACANCHA: Puma Cancha, o cercado de los pumas.
(21) QUISQO:
(22) CAYAO O CALLAO: Kjayao.
(23) COTOCARI: Khoto K’ari. (Varón congelado?)
(24) CHACARA: Chaq’ra, Chacra, terrenos de cultivo.
(26) TAMBO: T’ampu: Pakareq t’ampu. Tambo del amanecer o del nacimiento o inicio.
(27) PAYLLALLAUTO: Llauto, insignia o borla imperial, Paylla, sólo él.
(28) APUCURIMAYA: Apu Corimanya?.
(29) RAVARAYA: Rawaraya, rawanraya.
(30) CHUQIMATERO: Chuquiman T’uru.
(31) CAYOCACHE: C’ayao cachi, Kjayac cachi: sal picante, sal amarga.
(32) CAYASCASGUAMAN: Kjayascas Huaman, Alcón que tiene sabor picante
(33) CAYASCAS: Kjayascas, que tiene sabor picante
(34) CHUCURACAYPUQUIO: Fuente del pueblo de los Ch’ucus.
(35) AMAROQTI: Amaru: serpiente; Amarac, todavía.
(36) AYTOCARI: Ayto cari, Caytoccari. Cari: varón.
(37) CAYAOPUQUIO: K’jayac pucyu: fuente amarga.
(38) CHURUCANA: Churu: caracol; Cana: nación C’ana. (Chulucanas?)
(39) COIPANCALLA: Coipan calla. (Coipan. Coipac. Algo para el cuy)
(40) CHIMAPANACA: Uno de los ayllus reales.
(41) CARITAMPUCANCHA: Ccari-tampu-cancha.
(42) TINCALLA: Tinkailla.
(43) CAYALLACTA: Kjallallaqta.
(44) CHOCO: Ch’occo. Antiguo Ayllu de Chocco y actual comunidad campesina
(45) CHURUPUQUIO: Fuente de los caracoles.
(46) CUMPUGUANACAURI: Ccumpu huanacauri.
(47) OCROPACHA:
(48) INTIRPUCANCHA: Inti- urpo-cancha.
(49) ROCRAMUCA: Rocra muc’a.
(50) CARVINCACANCHA: Carwinca-cancha.
(51) COTACOTABAMBA: Qota-qota-pampa.
(52) CAVAS: Cawas.
(53) ECONCONPUQUIU:
(54) CACHONA: Nombre actual de una comunidad campesina.
(55) CHINCHAYPUQUIO: Fuente del Chinchay (Felino mítico).
(56) MASCATURCO: Masca- ta-urco. Mascas, antiguos pobladores de la región.
(57) CACHICALLA: Riachuelo que demarca el distrito de Corcca, ver demarcación Geográfica del Perú. 1960. Pag. 811
(58) QUIAQASAMARO: Quia- qhasa- maro.
(59) MANAGUAÑUNCAHUASI: Mana huañonca-huasi, Casa de los inmortales?
(60) CICUI: Cecoy, significa ahorcar.
(61) CUMPI: Existe el cerro Compi, un monte ubicado detrás de los cerros de Piquín. Es el nombre de una variedad de papa.
(62) PACHACHIRI: Pacha-chiri, Ropaje frio.
(63) PITUPUQUIU: Fuente del ave pito.
(64) CAVADCALLA: Cahuac-calla: (Cawaq, el que adivina)
(65) GUACACACHA: Huac’a, (lugar sagrado). C’acha.
(66) LLUQUIRIVI: Lloque-riwi (Lloque, lado o mano izquierda)
(67) COLQUEMACHAGUAY: Qolque-machaqway (Serpiente de plata)
(68) CHAQUIRA: Chaki-ira (Adorno de pie formado por pequeñas piedrecillas o cuentas ensartadas en una cuerda y amarradas a la canilla. Gracilaso se refiere a ellas en su obra).
(69) ALCA: Alcca, moteado.
(70) POLCOPUQUIO: Polco-polco, es una flor amarilla que abunda en este valle.
(71) PUQUINCANCHA.: Poquen Cancha, Casa del sol, encima de Cayocache.
(72) CANCHA: Cercado, recinto.
(73) VIRACOCHAURCO: Wiracocha-orcco, Cerro Wiracocha, una de las montañas de Puquín.
(74) MATARAPACHA: Matara-paccha, fuente de Matara. Existe el topónimo como calle Matará.
(75) CUCHIGUAYLLA: Cuchiy-huaylla. La antigua calle Cochirhuaylla, en el centro de Santiago, fue cambiada por el nombre de Jorge Ochoa
(76) PUQUINPUQUIU: Fuente en la ladera de Puquín.
(77) TAMPUURCU: Tampu-orcco, Cerro del Tambo. Uno de los cerros de Puquín.
(78) CUNTURPATA: Kuntur-pata. Altura de los cóndores.
(79) QUILLCA: Quellcca, escritura o pintura rupestre.
(80) LLIPIQUILLISCACHO: Llimpi Quiliscachi, fue una de los generales de Pachacutec en la defensa del Cusco contra los Chankas. Ver. Pachacutec, de M. Rostworowski)
(81) CHILQUICHACA: Chilqui-chaka. Puente de los Chilkes, antiguos pobladores del Cusco.
(82) COLCAPUQUIU: Fuente de la colca, almacén o troje.
(83) CHINCHINCALLA: Cerro en la parte alta de Killki.
(84) POMAGUASI: Puma huasi, Casa de los pumas.
(85) OZNURO: Usno-uroq, (Usno, altar, ara o lugar sagrado para hacer las ofrendas).
(86) GUALPAROCAS: Huallpa-rocas, probablemente se trata de un apellido.
(87) UTCUROPUQUIU: Utc’uru-puquio: Utuscuru-puquio. (Utuscuru, gusano del maiz).
(88) PICHO: Picchu, cerro pequeño.
(89) RAVAYPAMPA: Rawaypampa.
(90) CHINCHINCALLA: Cerro de killki
(91) PANTANALLA: Pantaynalla, cerro que divide los caminos de Chinchaysuyu y Contisuyu
(92) “Pachacutec, Inca Yupanqui” Por María Rostworowski, (p. 90).
(93) “Noticias Cronológicas de la gran ciudad del Cuzco”. Por Diego de Esquivel y Navia. Biblioteca de Cultura, 1980.
(94) Julio G. Gutiérrez Loayza, Comunicación personal.
(95) “Historia de los Incas” Pedro Sarmiento de Gamboa. AMECE Editores Buenos Aires (Págs. 50, 51).
CAPITULO III
SANTIAGO, PERIODO COLONIAL
CONQUISTA Y VIRREYNATO
No sabemos a ciencia cierta, qué partido tomaron los incas de las panacas de lado del Contisuyo cusqueño al llegar los conquistadores y adueñarse a sangre y fuego de estás soleadas tierras.
Durante la rebelión de Manco Inca, muchos nobles abrazaron la religión, se sometieron al invasor y fueron sus más firmes aliados. Se cuenta que los guerreros incas empezaron a ajustar el cerco a los españoles, ingresando al Cusco por Ch’akill-Chaka, es decir por el territorio actual de Santiago.
Durante los repartimientos de encomiendas de indios, es sabido que el ayllu de Choco le tocó a Hernando Pizarro, hermano de Don Francisco, quién derrotó y condenó a muerte al Adelantado Don Diego de Almagro; por ello Hernando al volver a España, sufrió pena de cárcel como castigo.
A la llegada del Virrey Toledo, ejecutor del último Inca y que fue, a pesar nuestro, un gran legislador y organizador del coloniaje, se fundaron las parroquias cusqueñas. Las correspondientes al distrito de Santiago fueron: las parroquias de Belén, Santiago, Almudena dependiente de la de San Pedro y la desaparecida parroquia de San Miguel que ocupaba la zona de Qoripata, donde tenía una iglesia. Las fundó el corregidor Polo de Ondegardo quien mandó también construir los puentes de Belén y Santiago e hizo colocar en ellos las cruces que hasta hoy se veneran.
En la parroquia del Apóstol Santiago el Mayor, redujeron a varias parcialidades indígenas formando una pequeña población un tanto alejada del centro de la ciudad, todavía en los títulos antiguos a este pueblo se le conoce como «Ayllu de los indios de Santiago».
“La primitiva iglesia - dice el historiador y vecino ilustre de Santiago Dr. Víctor Angles Vargas- (1) fue construida sobre un soberbio andén, en la parte dominante de una plaza cuadrilonga, en su sector occidental; de adobes, con techo de dos vertientes y tejado, con torre adscrita al cuerpo de la iglesia, también de piedras hasta cierta altura y de adobes. El terremoto del 31 de marzo de 1650 destruyó totalmente las iglesias de Belén y Santiago así como las casas, por que el movimiento telúrico fue más intenso en la parte occidental de la ciudad. Los párrocos que se sucedieron en Santiago, con ayuda de los muchos ayllus que comprenden la parroquia, reconstruyeron desde sus cimientos la iglesia en el mismo sitio, bajo los mismos cánones y sin mayores variantes con relación a la iglesia anterior al terremoto. Se construyeron también en la parroquia y muy cerca a la iglesia, dos beaterios, llamados Monserrat o Carmelitas de Santiago; uno de los beaterios fue congregación de mujeres españolas, y el otro para religiosas mestizas. Estos beaterios se han ido extinguiendo poco a poco, de modo que en la actualidad, ni recuerdo existe de ellos.
La iglesia de Santiago nuevamente sufrió serio daño con el terremoto del 21 de mayo de 1950, pero ha sido reconstruida, respondiendo sus caracteres arquitectónicos, aunque notamos que la torre la han restituido disminuida en cuanto su altura» (Angles p. 542 )
«En la Plaza de Santiago - dice Uriel García en su obra «La ciudad de los incas» -parroquia fundada por el Virrey Toledo en 1571, sobre el atrio del templo -hoy reconstruido-, se alza una artística Cruz de piedra, que conserva todavía los nombres de los devotos que mandaron construir –un alcalde y un regidor indígenas- y fecha de erección, 5 de julio de 1606".
«Antaño -prosigue el historiador- en esta plaza, la nobleza cusqueña celebrada grandes y lúcidas fiestas, en las ceremonias en que algún hidalgo tomaba la cruz de la Orden de Santiago».
Acerca del culto cusqueño a Santiago Apóstol, nos informan los escritores bolivianos Mesa-Gisbert en su libro «Pintura Cusqueña»:
«Desde los primeros tiempos de la Conquista se estableció en el Perú la devoción al Apóstol Santiago. Por su triunfo obtenido por las armas españolas contra los árabes en la batalla de Clavija, triunfo que se atribuyó a la aparición del apóstol en el campo de batalla, se le proclamó patrón del ejército español.
Esto unido a que se creyó que la tumba del Apóstol estaba en Compostela, hicieron de este Santo uno de los de más devoción en la península. En el ejército, el grito de «Santiago y cierra España» fue el llamado de los españoles a la batalla. Desde los días de Pizarro y Almagro en Cajamarca y posteriormente en el Cuzco, los españoles mostraron gran devoción a la figura del Santo, devoción que se tradujo en la dedicación de capillas e iglesias, esculturas y cuadros en las diversas ciudades peruanas.»
«Los indígenas cusqueños que aprendieron la tradición de la aparición del Suntur Huasi y que escucharon decir a los misioneros cristianos que en el evangelio Santiago era denominado Hijo del Trueno, establecieron inmediatamente un estrecho paralelo entre la figura del Santo Cristiano y la de su Dios del Trueno Illapa, con el cual lo identificaron. Desde ese periodo el culto que se rendía a Illapa en la antigüedad precolombina fue trasladado a Santiago y aún hoy se puede ver en los campos andinos pequeñas capillas levantadas a Santiago en los lugares que cayó algún rayo. El 25 de julio, fiesta del Apóstol, es aún muy celebrado por los indios en todo el territorio del antiguo virreynato. Muchas iglesias se han levantado en su honor en ciudades y pueblos; entre ellos Santiago de Surco en las afueras de Lima; Santiago en el Cuzco, Santiago de Cajamarca, Santiago de Huamán en Trujillo, Santiago de Huata, etc.
La presentación iconográfica en escultura y en pintura fue preferentemente la del Apóstol a caballo en traje talar con amplio sombrero de peregrino y el manto volante por el viento. A los pies del caballo caen derrotados los árabes y en ocasiones los indígenas. Esculturas de Santiago existen muchísimas en diversos tamaños y es rara la iglesia del Perú o Bolivia en donde no aparece la imagen del Apóstol. Otro tanto sucede con las pinturas que, remontándose a Checacupe, las más antiguas, abundan en el ámbito virreynal. Interesantes representaciones del tema son, entre muchas otras, las de la Colección Pedro de Osma y la de la Colección Celso Pastor de la Torre, ambas de Lima.»
Según la tradición Santiago matamoros, Patrón de las Españas había socorrido a los primeros conquistadores sitiados por Manco Inca, cuando estos se hallaban en el Suntur Huasi, ayudándoles a derrotar y poner en fuga al ejército imperial. En ese mismo lugar había aparecido la Virgen María. Con ese motivo los españoles consagraron patronos de la ciudad a Santiago y a la Virgen llamada «La linda». Y para perennizar esa creencia, dejaron inscripciones en piedra en las hornacinas de los costados laterales de la puerta de la iglesia del triunfo. En la actualidad, hay numerosos cuadros que muestran al apóstol ecuestre matando indios espada en mano, como los que hizo fotografiar mi padre en el Templo de Pujiura de cuyos cuadros decía que pertenecieron al templo del Triunfo o eran copias de los que se hicieron para ese templo.
El autor de «Tradiciones Cusqueñas», don Ángel Carreño, habló de la importancia de la venerada imagen ecuestre de Santiago Apóstol, en el Corpus Christi, de la época de la colonia.
«La imagen – dice Carreño - puesta sobre un caballo de madera, todo forrado con planchas de plata, era llevada en un anda baja y estaba chapeada con el mismo metal»
(..)Tras el anda del Patrón de Santiago iban por el lado izquierdo los Caballeros españoles, ostentando la lujosa vestimenta de jubón atrencillado, zamarreta de terciopelo, con mangas acuchilladas y almidonadas, gorguera de encaje, calzón a media pierna, medias blancas de seda, zapatos de rostro bajo con hebilla de oro y espolín.
(..)Tenían pelucas rizadas y empolvadas de blanco y el hombro llevaban una capetilla de color celeste, con broches de oro, cadenilla del mismo metal, rematadas en higas colgantes, (borlas de hilado de oro).
(..)Sostenía en la mano izquierda el elegante tricornio negro de seda y galoneado con franja de oro con airosa pluma blanca; y en la derecha; un cilindro encendido, sujeto entre un ramo de flores.
(..)Las damas iban al frente y formando calle; ostentando su belleza realzada por la falda de seda de color, arabescos bordados con sartas de perlas. El justillo, con gorgueras y chorreras de encaje en las mangas; la cruz de oro con cadeneta y el cabello recogido arriba por la peineta de plata, con adornos de oro y brillantes.
Además, lucían ricos anillos de oro con piedras preciosas, «chupetes» con brillantes. Todas tenían el clásico mantón de Manila.
Detrás del Alferez indio que llevaba el Guión, acompañado de sus Cabildantes, vestido como en la época del Imperio, iban las autoridades y comunidades religiosas; el alcalde de Segundo Voto al frente de sus soldados y la gran masa del pueblo.
El forzoso descanso de la Sagrada Forma, en cada uno de los numerosos altares levantados en las tres plazas, demoraban el curso de la procesión hasta las cuatro de la tarde».
Hace poco (marzo del 2006), en un certamen sobre Historia del Cusco, Donato Amado, joven investigador, trató el tema de las instituciones del Alferado de los incas de la colonia y de los 24 electores del Cabildo de los descendientes de Huayna Cápac, dijo también que el llamado Escudo de los Incas o “Placa de Echenique”, había sido la imagen del Sol que usaba el Alferez Real Inca, en el pecho y que fue obsequiado al presidente Rufino Echenique durante una visita de este señor al Cusco y él debió haberlo dispuesto para que, después, lo encontremos en un museo de los Estados Unidos.
En la tradición titulada «La llamada de Dios», el tradicionista Ángel Carreño, apunta que «por causa que no es el caso a explicar (...) los españoles avecinados en la parroquia especial de Santiago, volvieron a España unos tras otro». Como sabemos, estas familias españolas, vecinas de Santiago eran de origen noble.
En la iglesia de Santiago se encuentra el venerado lienzo de «El Señor de la Sentencia».
El Corpus parroquial se festeja el día 25 de julio de cada año, la plaza se llena de gente y se ofrecen viandas como el ancestral Chiri uchu, Llacway uchu o Altar uchu con abundante cerveza y chicha. Se queman cohetes y castillos y alegres comparsas de bailarines ejecutan danzas como: el majeño, el auca chileno, sajra, contradanza, etc., venidos de Paucartambo y otros lugares. Aún se puede observar a las bandas indígenas típicas de las comunidades parroquiales, con pito o flauta traversa, tambor o huancar, pututos y viejísimas cornetas, que hacen juego con la paupérrima indumentaria de nuestros nativos, totalmente alcoholizados, con una bola de coca en los carrillos.
Hoy ya no está el pintoresco párroco Dr. Alejandro Palomino, quien presidía estas procesiones.
Otra procesión que aún se realiza es la procesión nocturna de viernes santo y la procesión de la Virgen del Carmen, el 16 de julio.
También la iglesia posee un lienzo muy venerado con la imagen del Señor de Huanca.
EL APORTE DE SANTIAGO A LA PINTURA COLONIAL CUSQUEÑA.
PINTORES INDIOS DE SANTIAGO.
Mesa-Gisbert, señalan que entre los discípulos y ayudantes del inmortal Diego Quispe Tito, se encontraban: Diego Callaimara, Alonso Yunca, Diego Huallpa y Andrés Juan Túpac. Según Vargas Ugarte estos artistas indios fueron «oficiales pintores dignos de mención», Provenían de la parroquia de Santiago y fueron llamados para el Convento de San Francisco el año de 1650 para dar un informe sobre el cuadro de la Virgen del Milagro.(Mesa p.159)
En la página 178, vuelve a citar a estos pintores indígenas co-parroquianos insinuando «la existencia de un grupo cohesionado de pintores de raza indígena en el Cuzco a mediados de siglo (1650), -concluyendo líneas abajo que- (...) «No se conoce obra identificada de estos pintores».
Igualmente cita al oficial dorador indio, Lucas Vilcas, «natural de la parroquia de Nuestra Señora de Belén, contratado en 1658, para trabajar con el pintor y dorador español Juan Calderón».
Entre los pintores que retratan a los donantes al pié de los lienzos, se encuentran: junto a Juan Espinoza de los Monteros, Basilio Santa Cruz, Diego Quispe Tito y sus discípulos, el maestro Joaquín Tisoc Sayritúpac Inga, «noble indio de la parroquia de Santiago», que vivió en la segunda mitad del siglo XVII. (Mesa-Gisbert. Pág. 227)
LA CAPILLA DE CAPILLAYOC
Capillayoc es una callejuela angosta que desemboca en la plazoleta de Santiago. En el solar de la esquina se encuentra una pequeña capilla cuya propietaria era la señora Hortensia Fernández. La capilla fue reconstruida, no hace mucho, puesto que el terremoto la había arruinado, pero la portada monumental y el escudo de piedra labrada se hallaban amontonados en un rincón del patio, junto con grandes piedras labradas de una construcción inca que hubo en el lugar.
Según testimonio de la Señora Fernández, el solar fue propiedad de un noble llamado Inca Sihua y en cierta oportunidad allí se obró el milagro de la aparición de la Virgen.
En conmemoración de éste hecho, el inca Sihua mandó construir la capilla, en cuyo altar mandó colocar un cuadro de la Virgen de Monserrat.
Fue éste el solar donde vivieron los artífices pintores indios de Santiago: también cuentan que hubo un taller de campanas y joyas por eso es qué en esta capilla se veneraba a San Eloy, Patrón de los orfebres y joyeros, cuya imagen un tanto deteriorada, todavía se le podía ver en 1992, cuando escribí estas glosas.
Entre las obras de arte que subsisten tenemos: Un retablo en bulto del Padre Eterno; un cuadro de la Virgen de la Natividad a los que los devotos han añadido cabello y una mano en bulto que sobresale al cuadro. La propietaria nos contó que detrás de ese cuadro se encuentra el lienzo antiguo de la Virgen de Monsérrat mandado pintar por el inca Sihua. También pude ver un Señor de la Columna y un Cristo crucificado. En la base del altar existe un lienzo antiguo que representa alegorías decorativas de flores y dibujos arabescos.
Es de lamentar que este precioso patrimonio haya caído en manos privadas, por que los herederos vienen vendiendo, poco a poco, lo que aún queda. Una parte de los lienzos entre los que se dice que se encontraba uno de Santo Domingo, La Sagrada Familia y otros, fueran vendidos a una familia de apellido Hermoza, de la Av. Antonio Lorena; pude constatar, además, que la portada de piedra “le tocó en herencia” a una de las hermanas, para que la dispusiese a su antojo.
Respecto al Inca Sihua, en el segundo tomo de «Noticias Cronológicas de la Gran Ciudad del Cusco» de Diego Esquivel y Navia (Edición hecha por Félix Denegri Luna en 1980), (p.345) Hay una fotografía de un lienzo donde se retrata de cuerpo entero a un noble inca llamado don Marcos Chiguan Topa Inca, Cacique de inicios del siglo XVIII.
Al respecto de la dudosa propiedad de esta capilla por parte de esa familia particular tenemos una observación hecha por el tradicionista Ángel Carreño en su libro sobre el origen de las calles, en ella dice lo siguiente, al referirse a la plazoleta de Santiago: «Más abajo, hace esquina con el angosto callejón llamado del «beaterio» la Capilla del Carmen, cuyo Convento fue usurpado por un escribano apellidado Ramírez y vendido por escritura pública, hace muchos años a propietarios cuyos descendientes existen en la actualidad».
IGLESIA BELEN DE LOS REYES.
Un templo de elegante arquitectura que puede considerarse como la Catedral del distrito, es la iglesia de los Reyes o de Belén.
Fue construida por el párroco Martín de Irure en 1690 (5) después del famoso sismo de 1650 que echó por tierra a la antigua edificación colonial.
El Dr. Uriel García dice al describirla: «La anuncia una típica fachada de presentaciones platerescas, consta de un vano de entrada alto y recio de medio punto, con las puertas claveteadas con grandes tachones. Encima se abre un vano de luz, también de medio punto. Sus tres cuerpos arquitectónicos están formados por columnas corintias -cuatro en el primero, ocho en el segundo y dos en el último- hornacinas, frisos, frontones y otros sobrios elementos decorativos.”
“Entre esta sobriedad decorativa de la alta fachada, resaltan las que hay sobre la puerta de entrada, bajo el frontón circular formado por la cornisa del primer cuerpo, o sea, los bajos relieves que representan la Adoración de los Reyes Magos. En el escudo central están representadas las imágenes de Jesús Niño, de Maria y de José y a los lados del escudo, afrontados, como si fueran tenantes, dos Reyes, sobre sus clásicas cabalgaduras. Decoración criolla qué sobresale de los cánones estéticos que informaron la construcción de los demás templos del Cuzco. Dicho ornamento conserva la tradición de haber sido elegida esta parroquia, primitivamente, en honor a los Reyes Magos.”
“Adosadas en la fachada se yerguen dos torres, de elevados campanarios, con decoraciones que guardan armonía con la fachada.”
“El templo es de una sola nave, en forma de cruz latina, de una elevación interior apreciable. Bajo sus bóvedas se nota una relativa riqueza decorativa, aunque sus íconos de raídos indumentos, sus retablos fragmentados, sus lienzos de museo como en otros templos de la ciudad.
Entre los retablos es digno de anotarse el del altar mayor, de un fulgente barroquismo de áureos reflejos.”
“Hacia la cornisa de los muros maestros hay patinosos lienzos de ricos marcos tallados, que representa escenas religiosas de escaso mérito artístico.
En uno de los retablos se encuentran la tradicional imagen de Belén, que merece una veneración fanática por parte del pueblo.
El púlpito es una artística factura plateresca.
También aquí, en otros sitios, se ve la mano protectora y artística del obispo restaurador del Cuzco arruinado por el terremoto, y a quien tanto lo mencionamos en el curso de estos estudios” (“La Ciudad de los Incas” Pág. 239-240).
En su «Relación del Cusco», don Ignacio Castro (1788) (6), nos habla de la bella iglesia de cantería y de mucho ornato interior. La devoción a una imagen de María Santísima que allí se venera, hace que esta iglesia aunque distante se frecuente. No hay necesidad o calamidad que amenace en que el recurso no sea a la Señora en su imagen. La traen en procesión y conseguido el beneficio la restituyen a su iglesia con singular conmoción de afectos en todos».
Más adelante, De Castro informa que en Belén y Santiago «hay tres casas con nombre de beaterios».
En la obra «El Cuzco en 1835» de José María Blanco (7), podemos informarnos:
«El templo de la Parroquia de los Reyes, conocida en el día por la de Belén, es de cal y de piedra sillar con bóveda y una sola nave. Se ignora su fundación. Está situado a 13 cuadras de la plaza mayor hacia el Sudoeste de ella. El pavimento está enlozado y tiene una elevada media naranja bien tallada.
Es bastante claro por las portadas que tiene. La portada y las dos torres son de piedra sillar y de orden compuesto, y en muy poco se diferencian de las de la catedral. Las puertas, que son las únicas que tiene el templo son de cedro, y están adornadas de gonces tallados, mascarones y clavos de bronce.
Sus altares dorados están construidos al uso antiguo, y sus majestuosas paredes de piedra se hallan cubiertas de cuadros grandes de delicado pincel. El altar mayor, donde está colocada la Virgen María de Belén está casi todo forrado en plata: tal es la devoción que los fieles profesan a esta imagen. En el lado derecho de éste, que es el lado de Epístola, y cae hacia el Este, hay una gran reja de hierro que corresponde al coro, que tiene las Beatas llamadas de la Concepción, quienes cuidan este templo y del aseo de su sacristía, que es hermosa en su estructura y pobre en sus ornamentos.
Entre las alhajas que tienen de plata son las principales las andas de San José, que son sencillas, y las de la Virgen de los Remedios llamada de Belén, que son de tres órdenes y bien tallados, las que las cargan las señoras de tango y los caballeros para ganar la indulgencias concedidas a este objeto. Para esto pagan de 4 pesos hasta 100 o lo que quieran. El mayordomo o colectador de estas obligaciones emplea seguramente este dinero en cohetes y ruedas, para la bajada y subida de la Virgen en el Corpus, u otra bajada que haga en la Catedral.
Tiene la Virgen concedido por la Silla Apostólica oficio y misa propia que lo rezan en toda la Diócesis, y un jubileo plenario en el día de su fiesta.
El cura actual se llama D.D. Toribio Carrasco, sujeto recomendable por su ancianidad y virtudes.»
Dice Carreño en sus tradiciones: Tomo I, pag. 45:
«La parroquia Belén fue fundada por el Corregidor Ondegardo por mandato del Virrey don García Hurtado de Mendoza, segundo Marqués de Cañete, resolvieron establecerla Cofradía y Mayordomía de la Adoración de los Santos Reyes; tocando a todos entregar dinero por las misas del novenario, misa solemne y plática el día de la fiesta de Navidad y el día de los Santos Reyes con lo cual henchía la bolsa del Párroco, almorzando y comiendo en casa del Mayordomo, lo cual era una gollería.»
Según Mesa-Guisbert, el gran retablo mayor de esta iglesia fue ejecutado por los artistas doradores Martín Valencia y sus hijos Gaspar y Francisco en 1714. «El contrato se efectúa con el canónigo Tesorero de la Catedral don Juan Núñez Ladrón de Guevara, de la orden de Calatrava.
Se comprometían los doradores a efectuar la operación «con toda la perfección, cuidado y limpieza». Los Valencia también eran escultores como lo acredita su compromiso de «entregar los bultos de imágenes que faltan que poner en dicho retablo, esmaltados y bien perfectos», lo que incluye obviamente la encarnadura y esgrafiado. Por el trabajo total se les pagaría tres mil pesos y a cuenta había recibido cuatrocientos. El tiempo a emplearse era seis meses.» (Historia de la pintura cusqueña, Mesa-Gisbert, P.183).
Para mayor información, remitimos al lector también, a la obra «Historia del Cusco» (Cusco Colonial) Tomo II, p. 459-464, del historiador santiaguino Víctor Ángles.
El terremoto del Cusco de 1950, destruyó gran parte de este hermoso templo, especialmente las torres y fue reconstruido y restaurado por la CRIF. El fotógrafo Eulogio Nishiyama, nos obsequió las copias de las fotografías que él había tomado momentos después del sismo del 50.
Cabe anotarse que entre los enormes lienzos se encuentran una Anunciación que fue pintada por el artista cusqueño, contemporáneo, don Agustín Rivero Ricalde.
La imagen de la Virgen de Belén cuya «milagrosa» aparición en aguas del puerto del Callao, se narra en un enorme lienzo de la Catedral, pintado por el artista indígena Basilio Santa Cruz Pumacallo, es conocida como la Patrona jurada del Cusco. Antaño, tanto como en la entrada de Santos del Corpus cusqueño, como en la Ida de Belén, era pomposamente festejada.
En la actualidad, el Corpus de Belén, se realiza el primer domingo después del Corpus Christi, iniciando las fiestas o Corpus parroquiales.
LA IGLESIA DE LA ALMUDENA
En terrenos cedidos por el doctor Andrés de Mollinedo y Rado, sobrino del gran mecenas del Cusco, Obispo Manuel Mollinedo y Angulo cerca del Convento y hospital de los Betlemitas, se alza una hermosa capilla, construida en 1698, en la que se venera la imagen de la Virgen de la Almudena, una de las obras más reconocidas del escultor y artista inca Juan Tomás Tuiro Túpac. Según la tradición el Obispo Mollinedo había entregado una astilla de la imagen de su devoción, que se venera en la capilla madrileña de mismo nombre para que la incrustara en la cabeza de la escultura cusqueña. Mollinedo y Angulo; había sido párroco de esta parroquia española, antes de ser nombrado Obispo del Cusco.
Entre las reliquias que guarda esta iglesia, se encuentra: el corazón del famoso mecenas, por su expresa disposición testamentaria y la tumba de su sobrino, licenciado Andrés de Mollinedo y Rado.
La iglesia es pequeña, de planta en forma de cruz latina, y techumbre baja, posee una cúpula decorada con mayólicas venecianas de colores verdosos. Los altares tallados en cedro, púlpito muy bien labrado, tiene cuadros alusivos muy deteriorados y una torre o espadaña con varias campanas pequeñas.
La imagen fue incorporada a la procesión del Corpus Christi y se le festeja el 8 de setembre, día de la Inmaculada Concepción. El pueblo la conoce como «Mamacha Natividad» y le profesa gran devoción. La fiesta es muy pomposa, con comparsas de bailarines venidos desde Bolivia, el departamento de Puno y la provincia de Paucartambo.
El color de la tez, los ojos almendrados de esta imagen mestiza, despierta la simpatía en el gran pueblo. Lástima que tanto dinero gastado en quema de cohetes, castillos y fuegos artificiales, así como abundante libación de bebidas alcohólicas y consumo de viandas típicas, no vaya por lo menos a mejorar la prestancia a este templo. El sismo de 1986, dañó la estructura de la cúpula, y después de más de quince años, recién se procedió a su restauración. La iglesia de la Almudena pertenecía a la parroquia de San Pedro.
Entre las reliquias artísticas que guarda este templo, están tres tablas pintadas por el denominado «Maestro de la Almudena», por ser aún desconocido su nombre: “La adoración de los reyes”, “La adoración de los pastores” y “Los desposorios de la Virgen”, pintados, según los esposos Mesa-Gisbert, entre 1580 y 1590, para otro templo y llevados allí después de 1698. El maestro de la Almudena es, según estos autores, probablemente, el florentino Pedro de Santángel. (Mesa Gisbert, p. 52).
Otro cuadro importante es «La Coronación de Espinas», copia de un cuadro de Van Dyck, que se halla en el Museo de Prado en Madrid (Mesa Gisbert, p. 101).
El lienzo «San Juan con el cáliz y el dragón en la mano», tiene reminiscencias de la escuela sevillana de Zurbarán. (Mesa Gisbert, p. 116).
El lienzo que representa al fundador de los Betlemitas ante la Virgen y la Trinidad. (Mesa p.214), pertenece al pintor cusqueño Marcos Zapata. Una de las obras maestras de la pintura colonial, debida al pincel de Marcos Zapata, y que se encuentra en este templo es “La Virgen en trono, incensada por los ángeles” ó “La Virgen de la iglesia de la Almudena”, pintado en el año de 1774. (Mesa Gisbert, p. 49).
El mismo pintor tiene también aquí un cuadro de “La Inmaculada”. (Mesa, p. 304).
EL PUENTE DE ALMUDENA
Otro monumento colonial de Santiago es el puente de la Almudena, que actualmente está siendo intervenido por el INC, para habilitar otro paso para la carretera a Abancay. La más antigua referencia a este puente se encuentra en el plano del Cusco colonial que descubrió el Dr. John Rowe y que data del 1643, en el cual se ve dibujado este puente, como uno de los principales, pues da paso al camino real del Contisuyo y es de presumir que esté construido sobre las bases sólidas de un puente incaico. En 1926, la Fundation Compani, realizó unas reparaciones y amplió el puente para el servicio carrozable al cementerio de la Almudena. La ampliación se hizo usando unos pilares de concreto armado y el puente sirvió, también, para colocar las tuberías que llevan el agua potable a Santiago y al reservorio de Coripata.
En la cruz que estaba en el mismo puente y que fuera retirada a sus inmediaciones, hay una fecha e inscripción talladas en la base de piedra: 1795.
EL OBISPO MOLLINEDO
El más importante benefactor, protector y mecenas de la época virreynal del siglo XVII, fue sin duda el Obispo del Cusco, don Manuel Mollinedo y Angulo, por la cantidad de obras monumentales que promocionó para el embellecimiento y progreso artístico de su obispado y en especial de la ciudad del Cusco. Mollinedo llegó al Cusco en 1673 y ejerció su fructífero mecenazgo hasta 1699, año en que falleció en esta ciudad.
Bajo su protección nacieron talleres de tallado en madera, de dorado, de pintura colonial, etc., que con el tiempo darían fama y gloria a esta ciudad. Mandó levantar prácticamente de las ruinas de la ciudad, desbastada por el terremoto de 1650, una nueva ciudad, con iglesias de piedra, torres, capillas adornadas con bellísimos retratos dorados, enormes lienzos, ornamentos de plata y oro, imágenes, andas de plata, púlpitos, campanas y todo lo imaginable.
“Bajo su patronato,-dice Mesa Gisbert- florecieron artistas de la talla de Tomás Tuiro Túpac, Basilio Santa Cruz, Marcos Rivera, Martínez de Oviedo”, etc.
(..)”A él se debe la introducción del barroco y de la escuela madrileña del siglo XVII”
Hay noticias que pudo haber traído dos cuadros de El Greco al Cusco, pero estos dos lienzos no han sido encontrados.
«El esplendor del barroquismo - dice el Marqués de Lozoya- (8) coincide con la presencia en la cede episcopal del Cuzco de un gran mecenas: el madrileño don Manuel Mollinedo, nacido en la Villa y Corte, colegial de Alcalá y doctor por esta Universidad fue cura párroco de la Almudena (de Madrid). Hombre culto y de gustos refinados, generoso hasta el extremo, es, según Marco Dorta, para el Cuzco, lo que Lorenzo el Magnífico para Florencia. El gran mérito del Obispo Mollinedo consiste en haberse dado cuenta exacta de la capacidad artística del indio. Todas sus construcciones fueron edificadas por mano de indios. Un nativo fue el más importante de sus arquitectos, el que define el estilo que pudiéramos llamar «Mollinedo»; Manuel de Sahuaraura. Su gran escultor, capaz de conseguir con la gubia insólitas maravillas, es otro indio: Juan Tuiro Tupac”.
Para más información sobre la iglesia de la Almudena, el lector puede consultar al artículo «Iglesia de la Almudena Convento y Hospital Betlehemita», del Dr. Ángles Vargas, en su obra «Historia del Cusco» Tomo II, página 520.
El ilustre prelado, el más importante de cuanto religioso hubo por estos lares, hizo dar término a la reconstrucción de la catedral y la compañía, se dedicó, usando su fortuna personal, a construir iglesias y ornarlas con joyas valiosísimas, cuadros, marcos y altares que hoy exhibimos con tanto orgullo. “¡Cincuenta iglesias construidas en todo el ámbito de su extensa diócesis y otros costosos objetos de culto y exornación en sólo veinte años!”, dice en tono exclamatorio el historiador Horacio Villanueva Urteaga, en el trabajo antes referido.
En la catedral, Mollinedo hizo construir altares de cedro, el maravilloso coro, el púlpito, las andas del señor de los Temblores, la custodia de plata y oro, “guarnecida de esmeraldas y amatistas” escribe el Dr. Villanueva Urteaga citando un pasaje del no menos acucioso historiador cusqueño Dr. Julián Santisteban Ochoa, refiriéndonos, además, que Mollinedo mandó construir y adornar la capilla de San Antonio Abad y la iglesia de San Blas, para cuya realización el obispo contribuyó con un fuerte caudal de sus propias rentas.
No debemos confundir, sin embargo, la obra del gran prelado madrileño, con la de sus ilustres sobrinos y émulos: Don Andrés de Mollinedo y Rado, párroco de la parroquia del Hospital de Naturales del Cusco, quién edificó las iglesias de San Pedro y de “La Almudena”. Y del licenciado Don Gaspar de Mollinedo, párroco de Urubamba, constructor de la iglesia de esa localidad.
El obispo Mollinedo, fallecido en 1699, según los tratadistas de su vasta obra, renovó el gusto artístico de la región, impuso el barroco en la arquitectura, la columna salomónica en los retablos y el influjo flamenco y sevillano en la pintura.
LA ANTIGUA PARROQUIA DE SAN MIGUEL
José María Blanco en su obra «El Cuzco de 1835» dedica unas cuantas líneas sobre el tema y escribe:
«A diez cuadras de la Plaza mayor, y hacia el Sudoeste de ella está la capilla de San Miguel en un sitio llamado Coripata (Alto o lugar de oro) que es de adobe y techo de una sola nave y sirve de panteón a los cadáveres de los padres dominicos. Se asegura que antes del terremoto del Cuzco fue esta capilla el templo de un curato, cuyos feligreses se dispersaron con la ruina”.
Como sabemos esta capilla fue el asiento de la antigua parroquia fundada por el licenciado Polo de Ondegardo. En tiempos de J. M. Blanco todavía existía, para extinguirse totalmente, después.
El libro “Los Incas del Cuzco” siglos XVI- XVII-XVIII de John Howland Rowe, publicado por el INC en el 2003 (9) bajo la dirección del Dr. Jorge Flores Ochoa, contiene el artículo: “El barrio de Cayau Cachi y la parroquia de Belén”, donde el Dr. Rowe investiga las causas de la desaparición de esta parroquia y de cómo, al parecer, se mudó su gente y su iglesia a la parroquia de Belén, y de los pleitos que tuvieron esos habitantes con el dueño de la hacienda de Collque Machaqhuay, don Antonio Henríquez de Monroy, “por haberles quitado el agua de Collque Machaqhuay”. Por lo que Rowe sugiere que el antiguo lugar original del barrio Cayau Cachi habría sido Qoripata y, según sus informantes, hasta 1900 todavía estaba en pie la torre de adobe de la antigua iglesia.
En cuanto a la creación de la parroquia de Belén escribe Rowe:
“ El 26 de febrero se nombró y señaló por alcalde de la parroquia de Cayocache de nuestra señora de Belén y la Magdalena a don Juan Uscamaita Panaca...dieronle por alguaciles... a don Sebastián Quispe Uscamayta y don Alonso Llama Oca (f.69v)”.
“Cayau Cachi fue un barrio antiguo en el camino de Cuntisuyu; Don Juan Tambo Uscamayta, o Mayta Panaca, fue el principal de los descendientes del Inca Mayta Capac. Después de 1572, fue testigo de la historia de los Incas de Pedro Sarmiento de Gamboa (1906, p 131). Don Alonso Llama Oca fue principal de Maras Ayllo (Sarmiento de Gamboa, cap. 11, 1906, p. 34)”
Quizás esa era el agua de “Ccantoq” que hasta la llegada de la Fundation Compani, tadavía abastecía de líquido elemento a la ciudad, llegando entubada hasta la pileta de Santa Clara. Esta agua de Ccantoq Uno esta citada en uno de los dibujos de Guamán Poma.
SANTIAGO EN LAS TRADICIONES CUSQUEÑAS.
Santiago en la época colonial fue una zona de refugio de la nobleza, pues abundaban familias de rancio apellido y blasones. Condes, Duques, caballeros que poseían portal con una cadena en sus casas solariegas, de modo que el delincuente que fuera encontrado por la policía, agarrando estas cadenas, quedaba libre y al servicio del dueño de la casa. Estas casas de la cadena hubieron en la calle del Inca, que antes se había llamado “Cadenayoq” o calle de la cadena. En esta zona vivieron, también, al servicio de los españoles, los indios cañaris, venidos del Ecuador, y hubo una calle, hoy desaparecida, llamada Cañari.
Se cuenta que durante la colonia, en la plaza de Santiago se realizaban torneos entre caballeros, a la usanza peninsular y, allí mismo, al pie de la cruz se nombraba caballeros de Santiago.
Nuestro barrio ha contribuido en las tradiciones populares del Cusco.
Algunas de ellas son:
“Frailes” (A la luz del relámpago) y “Zelenque”, de la tradicionista cusqueña Doña Clorinda Matto de Turner.
“El crimen de Maram-pata”; “Concubina y verdugo”; “El fantasma del Ti-lu-li”; en las “Tradiciones cusqueñas” de Angel Carreño, tomo I.
“El reclamo de un cadáver”; “La huérfana y el camisón de satanás”; “El terrible fin del magnate”; “El castigo de un perjuro”; “La caridad de la virgen” y “La felonía de don Pacorro Tijerolini”, en el segundo tomo de “Tradiciones Cusqueñas” de A. Carreño.
Un tema típico de Santiago es el denominado, “Rapto de Olavita”, una de cuyas versiones fue publicada por el tradicionista Ángel Carreño, en 1937, como tradición Cusqueña de la Colonia, drama en tres actos y un epílogo. Y trata de una bella joven tentada por el demonio y que salvó su alma al aferrarse a la cruz. Un ejemplar de esta rara edición tengo en mi poder con la esperanza de reeditarlo, pues es una joya de la cultura santiguina.
La novela “El Ángel Salvador” (10) de Narciso Aréstegui, también trata del rapto de Olavita, por el rey de Averno.
NOTAS Y CITAS.
1.- “Historia del Cusco” Tomo II P. 242, Víctor Angles Vargas .
2.- «La ciudad de los incas» J. Uriel García
3.- «Historia de la Pintura Cusqueña» Mesa-Gisbert ..
4.- «Tradiciones Cusqueñas» Ángel Carreño.
5.- “Los Mollinedo y el Arte del Cuzco Colonial”. Horacio Villanueva Urteaga. Editado en el Boletín del Instituto Riva Agüero Nº 16, Lima 1989.
6.- «Relación del Cusco», de don Ignacio Castro (1788).
7.- «El Cuzco en 1835» de José María Blanco, Rev. Del IAA Nº 8.
8.- Marqués de Lozoya en “Seis Temas Peruanos” Colección Austral Espasa Calpe S.A. 1960 (Pág. 70)
9.- “Los Incas del Cuzco” siglos XVI- XVII-XVIII de John Howland Rowe, publicado por el INC en el 2003.
10.- “El Ángel Salvador” Novela de Costumbres Cusqueñas, Narciso Aréstegui. Festival del Libro Cusqueño, Cusco, 1958.
CAPITULO IV
EPOCA REPUBLICANA
Muchos historiadores coinciden en considerar que el Cusco sufrió un estancamiento y decadencia al concluir la guerra emancipadora. Nuestra ciudad había sido la última capital española de América, el último bastión realista del Virreinato del Perú y por lo tanto hubo de ser conquistada a sangre y fuego, pues en su defensa, en las planicies de Junín y en las pampas de la Quinua en Ayacucho, se batieron indígenas y mestizos realista cusqueños contra las tropas libertadoras conformadas por soldados de toda América del Sur. El Cusco tuvo que someterse a la autoridad de Lima y perder su liderazgo político.
La población de la ciudad incaica fue de 200,000 habitantes y en tiempos de Santa Cruz se redujo a 40,000.
«Antiguamente el Cuzco -dice el Dr. Arturo Yépez en 1938 (1)-, en tiempos en que la inmigración española creció notablemente, por la fama de la inmensa riquezas descubiertas en sus solares y en los senos de sus monumentos, el radio urbano se extendía mucho más que al presente, en que se halla muy reducido; y en gran parte en escombros como las parroquias de Santa Ana, San Pedro, Santiago, Belén y San Blas, esta última con sus explanaciones de Limacpampa y Ahuacpinta. Antes existía la parroquia de San Miguel de Ccoripata, situada al sur de Belén, hoy desaparecida por completo»
El viajero norteamericano Jorge Squier (2) al visitar el Cusco, hizo una descripción minuciosa de nuestra ciudad. Su libro titulado «Exploración e incidentes del viaje en la tierra de los incas», fue publicado en Nueva York en el año de 1877. El capítulo XXV bajo el Título de «Cuzco, la ciudad del Sol», fue conocido en el Cusco, merced a una traducción hecha por el polígrafo cusqueño Dr. Federico Ponce de León, el año de 1927 y publicado en 1935, por el Concejo Provincial.
Squier en la página 38, escribe:
«Mi primera visita al panteón fue en las primeras horas de la mañana, y conforme me acercaba al barrio de Belén, en un extremo de la ciudad en que se encuentra el cementerio, observé en la calle una procesión fúnebre que iba delante, precedida por algunos hombres que llevaban velas, uno que tocaba el violín y otro que tañía un clarinete. Al pasar por aquel barrio de casas escuálidas, unas mujeres con cabellos desgreñados se agolparon precipitadamente detrás de féretro y comenzaron a dar los más fuertes y extravagantes lamentos que puede producir el organismo humano. Quedé asombrado con la violencia de aquel duelo y maravillado de que tan profundas simpatías populares se hubiera conquistado aquel difunto. Alcancé la procesión o más bien tropel, en el puente de la Almudena, donde las lamentaciones cesaron súbitamente y las inconsolables mujeres se agruparon sonrientes en torno de un hombre, quién de pie sobre una piedra, les repartió cuartillos (monedas de tres centavos), que sacaba de su sombrero, y después de esto las afligidas criaturas se volvieron atrás, riendo y charlando para esperar otro funeral. Por un «medio» cada una de estas lloronas de oficio de la calle Hospital acompaña los cadáveres hasta la puerta del cementerio, sintiendo destrozárseles el corazón de dolor y deshaciéndose en lágrimas.
El panteón está cercado con altas paredes blancas y tiene una portada de piedra con rejas de hierro. Encima de la puerta hay un nicho, y en él un verdadero esqueleto sostenido por una varilla de acero, con una corona dorada sobre su cabeza ósea y con dos banderas metálicas en sus manos descarnadas, con estas inscripciones: «YO SOY PABLO BILLACA» «MEMENTO MORI», Pablo Billaca fue albañil y murió de una caída cuando estaba componiendo la fachada de la catedral”.
(Memento Mori significa recuerda que eres mortal).
En otro párrafo el viajero se admira del desagradable desaseo del Cusco que «ofende por igual la vista y el olfato por todas partes»(...) «Probablemente no se ve en ninguna parte del mundo espectáculos tan extraordinarios como los que se ofrecen al borde de las acequias en las primeras horas de la mañana; ciertamente nada más espantoso para los ojos del extranjero acostumbrado a la honestidad».
Pongo aquí esta nota escrita hace más de un siglo, para vergüenza nuestra y de nuestras paisanos de hoy, especialmente de los pueblos jóvenes en la esperanza de que se supere este atavismo que insistentemente se mantiene; pues, callejones y plazuelas sirven, todavía, como botaderos y letrinas mal olientes. Es preciso pues, cambiar esas feas costumbres, y eso es tarea de cada uno de los ciudadanos sus autoridades y líderes populares. Del mismo modo, como nos enorgullecemos de nuestro pasado histórico, debemos propender a superar nuestras deficiencias y encararlas con honestidad. Ciertamente, el aseo y el orden no son nuestras virtudes, pero, deben llegar a serlo algún día.
El año de 1912, visitó el Cusco el historiador limeño Dr. José de la Riva Agüero (3) quién escribió sobre el Cusco de esos años en su obra «Paisajes Peruanos» constatando:.
«...la increíble suciedad de los rincones y muladares, digna de la medioeval Roma Sporca; los tallados balcones moriscos; que se caen de vetustez los zaguanes obscuros, los silenciosos patios, los desvencijados balaustres y barandas de madera, las carcomidas pilastras y zapatas pintadas de verde y celeste; las gastadas escaleras de piedra; la queja de las fuentes que, bajo rudos mascarones labrados en los muros torvos, vierten su escasa vena; los envejecidos oros churriguerescos de las iglesias, los largos portales, los claustros taciturnos, las plazoletas cubiertas de grama, amarillean al sol de la tarde; la devastación muda de los barrios que se extienden más allá del hospital de San Pedro; las casas arruinadas que en Belén y Santiago desaparecen poco a poco, sumergiéndose entre desmontes y sembríos, como un cadáver cuyas extremidades comenzaron a hundirse en el polvo; todo sugiere ideas de decadencia y muerte. La historia del Cusco, a partir del siglo XVI no es en efecto sino una continua despoblación, una lenta agonía».
En efecto, los despoblados galpones de Santiago y Belén se convirtieron, poco a poco, en chacras de cultivo. Los propietarios fueron anexándolas haciendo desaparecer muchas antiguas calles.
En la zona rural de Santiago había muchas haciendas feudales y pequeños fundos como la hacienda Puquín de la familia Gárate, Pucutupampa de la familia Gamarra, Manahuañonca de los Guevara, Zarzuela de la familia La Torre; Dolorespata, Huancaro del político Víctor J. Guevara, donde había muchas casas de baños a manera de balnearios y finalmente Chocco y Cachona.
El resto de las tierras desde las épocas del Virrey Toledo, fueron de propiedad de los ayllus campesinos, aunque, algunas fueron sometidas o reducidas a tierras de labranza por el poder abusivo y prepotente del gamonalismo, valiéndose de leguleyadas o anexándo tierras a sangre y fuego con la complicidad de las autoridades de turno. Sabido es que durante el régimen colonial, el ayllu o la comunidad indígena gozó de mayor protección que durante la república criolla.
El gamonalismo se manifestó con crueldad en esos lugares. Así escuché el relato de mi padre que durante el periodo de su alcaldía (entre 1959-1961), vio cómo unos campesinos procedentes de Chocco presentaron una denuncia contra un gamonal de apellido Luna, propietario de una hacienda, quien los había hecho «marcar» con hierro candente en las nalgas, como se marca al ganado, causándoles graves quemaduras.
Las luchas y tomas de tierras de los años 60 se manifestaron en esas poblaciones campesinas y aún hoy, continúan luchando contra los invasores que pretenden arrebatarles sus pastizales y campos de cultivo.
Luis E. Valcárcel (4), en su voluminosa obra titulada «Memorias» recuerda algunas haciendas y casas quinta que conoció en su infancia y juventud en las primeras décadas del siglo, en las haciendas de Chocco, y Huancaro que eran usadas para las temporadas de baños. Una de esas casas era de la señora Carmen Vargas Vda. de Romainville que contaba con pozas de agua tibia. Otra era la quinta llamada Castelvina «muy bonita y elegante» de propiedad de la familia Castillo Miranda. La antiquísima quinta llamada Zarzuela de la familia La Torre, “A su casa quinta -cuenta Valcárcel- se iba por caminos distintos el de Zarzuela Alta y Zarzuela Baja» (p. 81).
El historiador relata que vivió en Zarzuela Alta con su familia «en una de sus grandes habitaciones rodeada de un amplio y bello jardín». «La Zarzuela en sus bellos tiempos, siendo época de baños y momento de vacaciones, que correspondía a los meses de setiembre y octubre, debió ser preciosa. Era de cuartos muy amplios, techos altos y hermosos vergeles. Semejaba un pequeño palacio, en el que destacaba su bello jardín rodeado de un cerco de arrayanes que alcanzaban una altura de cinco metros, formando callejones, una cosa imponente. Un cerco de esa altura tan blanco y compacto, era algo formidable que no he vuelto a ver más. Los cercos cusqueños constituían verdaderos muros y eran anchos, muchas veces formados por cipreses, pero este era monumental, además se enriquecía con el paisaje de árboles y arbustos que formaban los callejones de vegetación del jardín.”
En esa casa-hacienda, habían curado al gran indigenista, nada menos que con el “baño de mil flores”, es decir con el contenido de la panza de una vaca, preparado con brebajes, para curarlo del mal del “susto”. El autor de “Tempestad en los Andes” recuerda también la época en que no había agua potable y esta tenían que traerla desde la quebrada de Kantoj o Corimachaqhuay: “La gente de mi tiempo –dice- mandaba traer agua de Kantoj, palabra onomatopéyica que imita el sonido del manantial. Kantoj quedaba más o menos a una legua del Cusco, en la parte alta de la ciudad, detrás del cementerio. A las siete de la mañana llegaban los indios mosoj, llevando un cuero en la espalda para evitar que los mojara el agua que cargaban en una vasija de barro, semejante a un aríbalo. Por el acarreo de cada vasija cobraban 10 centavos y su servicio duraba todo el día. Sólo durante el gobierno de Leguía se contrató a Fundation Company, que emprendió el trabajo de dotar de agua y desagüe a la ciudad.” (p. 14)
En otro párrafo, (P. 59), el historiador se quejaba del elevado costo de un cántaro de agua, “en comparación con la cantidad de pan o helados que se podía obtener por el mismo precio”.
Una referencia al manantial de Cantoc se encuentra en una lámina de Guamán Poma que adjuntamos.
“En mi época –refiere don Luis Eduardo Valcárcel- los bellos y antiguos puentes de la ciudad se mantenían en actividad. Uno era el de la Almudena sobre el río Chunchulmayo, otro el de Santiago y, más abajo, el de Belén, el más ancho y hermoso, todos ellos sobre el mismo río.”(Memorias p. 21).
Valcárcel recuerda a Santiago como un barrio de “peculiaridades especiales”, junto con el barrio de San Blas.
El despoblamiento de los barrios de Santiago a fines del siglo XIX, fue a causa de las epidemias o pestes que asolaron el lugar. Como consecuencia las casas solariegas se derrumbaron y fueron vendidas como canchones y pastizales.
SANTIAGO Y EL TERREMOTO DEL 21 DE MAYO DE 1950
Con motivo del desastre natural ocurrido el día domingo 21 de mayo de 1950, cuando la gente del Cusco se movilizaba para asistir a un partido de fútbol, a eso de las tres de la tarde, la tierra tembló y cayeron edificios públicos monumentos históricos y casi toda la ciudad quedó aniquilada, son terribles los testimonios de quienes vivieron aquellos fatídicos momentos en que la ciudad abuela de América fue mortalmente herida por las fuerzas naturales.
En la zona de Santiago cayó la torre de adobe de la vieja iglesia parroquial, y el lente del recordado fotógrafo cusqueño Eulogio Nishiyama captó el momento mismo de ese desastre, también el grave daño que el sismo causó a las dos torres de la iglesia de Belén. Igualmente, este fotógrafo tomó imágenes espeluznantes de la caída de las barandas y la cruz del puente de Belén donde aparece un niño con los pies cercenados y sangrantes que es cargado en brazos por su padre, un desesperado campesino indígena, como se aprecia en las fotos que publicamos que fueron obsequio del propio fotógrafo y cineasta cusqueño de ancestro japonés.
En tales circunstancias un predio de propiedad de la Beneficencia Pública del Cusco, que se ubicaba en la zona de Belempampa fue ocupado por más de medio millar de familias damnificadas, quienes habían perdido sus viviendas o quedaron en condiciones inhabitables. El ejército había habilitado una cantidad de carpas para albergar a la gente desesperada que al no encontrar lugares habitables se quedaron y conformaron la primera barriada o Pueblo Joven de esta ciudad. Estos pobladores se agruparon bajo la presidencia de Wenceslao Aragón Sosa, gestionaron apoyo para la construcción de sus viviendas. Compraron el terreno de 24,711.80 m2, bajo el amparo de la Ley de Barriadas Nº 13517 otorgada por el Ministerio de Vivienda y Construcción. Este hecho es relatado por el Sr. Emiliano Franco Cornejo, damnificado y poblador de esta primera barriada cusqueña, en un artículo periodístico publicado en “El Comercio” del Cusco el 21 de mayo del 2005.
El Sr. Wenceslao Aragón encabezó la junta integrada por Luis Rozas, Agapito Collque, Mariano Mollehuanca, Eugenio Pareja, José Mejía y Genaro Cruz, quienes fueron los artífices de esta adquisición como consta en una foto publicada en el Comercio, haciendo entrega del dinero para la compra de los terrenos al tesorero de la Sociedad de Beneficencia del Cusco, Sr. Arturo Iturbe.
CITAS Y NOTAS DEL CAP III
1.- “Mi vida literaria” Dr. Arturo Yépez. Cusco, 1938.
2.- Jorge Squier: «Exploración e incidentes del viaje en la tierra de los incas», publicado en Nueva York en el año de 1877
3.- José de la Riva Agüero «Paisajes Peruanos», Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 1969.
4.- Luis E. Valcárcel, «Memorias» Lima, 1981
CAPITULO V
CALLES Y PLAZAS DE SANTIAGO
En un interesante artículo titulado: “Los topónimos, la toponimia y la ciudad del Cusco” (1) el Dr. Víctor Ángles, escribe:
“En las poblaciones modernas, recién construidas, el topónimo tiene poca importancia histórica y ninguna tradicional; pero en ciudades con larga y fecunda historia como el Cusco, la toponimia es valiosa auxiliar de la historia, señala sitios, que de haber cambiado de nombre, serían difíciles de ubicar, como lo que viene ocurriendo lamentablemente, por ejemplo, con Pumaj Chupan, barrio austral del Cusco inca, donde se adoraba a la luna y las gentes de hoy, ya no saben donde queda, por que le cambiaron de nombre”.
“Los topónimos deben merecer nuestro respeto, por que fueron producto de la voluntad de nuestros mayores, por que señalan escenarios de hechos ora familiares y cotidianos, ora históricos y/o mixtos. Su pronunciación y su lectura nos transporta al pasado y puede explicarnos el presente. Cuidar la perennidad de los topónimos, es cultura”.
En este entender, es que vamos a escribir los nombres de los lugares tradicionales de nuestro distrito.
El “cronista” contemporáneo don Ángel Carreño en su interesante librito titulado “Origen de los nombres de las Calles del Cusco Colonial” (2), dedica su atención a las antiguas calles del Cusco del sector Almudena, Santiago y Belén, dirección norte sur. En primer término se refiere al camino de Puquín.
“Ese camino –dice Carreño– es una cuesta muy empinada que los caminantes llaman “cuesta cansa caballo” Su nombre antiguo que data de la época del imperio es “Poqquen Ccata”, porque los vencidos indios Poccqques, ya sometidos a vasallaje, levantaron allí sus viviendas. En consecuencia, debe ser llamada cuesta de los Poccqques y no de Puquín”.
Como sabemos este era el Camino Real al Contisuyo, y en relación de Huacas del padre Cobo, en ese lugar se encontraba el Poquen Cancha o Solar del Sol junto con las fuentes Colque machaqhuay, Puquin puquio y Corimachaqhuay. Esas fuentes existen todavía. Una de ellas fue canalizada para el reservorio del pueblo joven de Construcción Civil y era de mucha agua cristalina que venía de la altura. Había otra que se hallaba al costado de la carretera o prolongación de la Av. Lorena, en terrenos que fueron del Colegio de Ciencias. Allí había otros manantiales, que conocí en mi infancia en los terrenos que fueron de mi abuelo Don Serapio Gutiérrez Canal, quien había suscrito un acta en el año de 1914, con el alcalde del municipio cusqueño, Dr. Juan Nicolás Cáceres, comprometiéndose a construir un reservorio en sus terrenos para dotar de agua potable publica y de riego, ya que en ese lugar se hallaba un antiguo estanque “que reunía todas las aguas que venían del lado de Puquín.”
Cerca de Puquín se hallaba un llano muy bonito denominado Pucutu Pampa, que hoy se ha perdido con las urbanizaciones.
MALAMPATA: Paralelamente al rió Sacra mayu (río del demonio o río endemoniado), como parte del camino de Puquín se encuentra la calle Malampata (o Marampata, sobre el batan –según Carreño). En esta calle existía todavía un tambo colonial con una cruz adosada en una esquina. Allí se alojaban los campesinos ‘‘Ch’uchus’’ de Ccorca y Cotabambas, que llegaban con sus cargamentos de productos, leña o ichu, sobre los lomos de sus pintorescas llamas.
PUENTE DE ALMUDENA: Al finalizar la calle de Hospital de Naturales que corre paralela al andén de Chaqmana, se halla este puente muy transitado y abandonado, convertido en un basural. El puente posee una antigua cruz de piedra que data de 1795.
La cruz de piedra se venera con mucha pompa en la noche del Cruz Velacuy cada 2 de mayo.
CALLE DE LA ALMUDENA: Es la calle angosta que empieza en una cuesta empinada, y conduce a la plazoleta de esa misma denominación, en homenaje a la Virgen de Almudena de Madrid, de la que fue párroco el gran Obispo Mollinedo.
COCHIRHUAILLA: Cochoy huaylla o cochirhuaylla. Era, como dijimos, el nombre de una Huaca o adoratorio incaico. ‘‘Es un pequeño llano que está más debajo de la pequeña fuente’’dice Cobo. El llano esta ahí, lo que no se encontró es la fuente. En unos documentos antiguos que poseemos en los archivos de mi padre JGGL, podemos determinar la existencia de un lugar denominado Iscay posuyoc (con dos pozos) en el mismo lugar donde hoy se encuentra la Urbanización Villa del Sol. En esos mismos títulos antiguos antes aludidos se habla del paraje Cochirwaylla perteneciente al “Ayllu de los indios de Santiago” y también alude a una calle hoy desaparecida llamada Cañary. Según la tradición estos naturales norteños aliados de los españoles se habrían asentado allí.
QOCHIRWAYLLA: -dice el doctor Ángles, en su artículo sobre los topónimos- fue el nombre de un importante sector con bella planicie de pasturas naturales y arbustos frutales, y casitas dispersas de pintura; llegó luego la urbanización. La vía principal conservaba el nombre inca, pero hace algunos quinquenios le han cambiado tan bella denominación, con el apellido de un señor”
Este nombre de Qochirwaylla, como era conocido hasta no hace mucho debe ser repuesto por las consideraciones dadas puesto que el actual nombre, sin desmerecer al personaje que representa, se colocó de una manera totalmente arbitraria.
HUACRA CALLE.- ¿Calle del cuerno? Es un callejón antes abandonado donde se hallaba una curtiembre, hoy está pavimentado. Allí vivió el Dr. Isaac Velazco Quintanilla, ex -Rector de la Universidad del Cusco.
HUAYRA CALLE.-Es todo el callejón que estuvo abandonado y sucio pues servía de botadero. Ahora está arreglado y sirve de acceso a las urbanizaciones Kantoj y Ruiz Caro y Bolognesi. Llega hasta la quebrada de Ccorimachaqway (serpiente de oro), que erróneamente los nuevos pobladores llaman Ccorimachaqhuayniyoc.
SIETE MASCARONES.-Ya no es el silencioso callejón al que se refiere Carreño. Dice el tradicionista.
“El autor de “Annuarion Cuschensis”, cuenta que allí vivió un fundidor español apellidado Mascareñas, cuyo seis hijos le ayudaban el moldear y fundir piezas de bronce convexas, con cariátides llamadas -carones- las que eran destinadas para las puertas de las iglesias, además de otras piezas pequeñas provistas de clavos de fierro, para las puertas de calle y también campanas campanillas y cascabeles”
“Los clientes de dicho taller, decían que era la calle de los siete Mascareñas”, nombre que con el transcurso del tiempo se ha trastocado en “siete mascarones” En los títulos más antiguos aparece como Mara calle.
CALLE DE LAS CADENAS: ‘‘Es el nombre de la segunda calle paralela a la anterior- dice Carreño- un Marqués favorito de Rey de España hizo construir allí una suntuosa casona, en cuya puerta había dos cadenas que tenían privilegio real. Ese privilegio consistía en que el delincuente que se refugiaba en la puerta, quedaba libre de la justicia, si era hallado con una cadena entre las manos.’’
El tradicionista está en lo cierto. En los títulos que conservamos entre los documentos de mi padre, se lee calle Cadenayoc, y él afirmaba que la casa de la cadena estaba en el lugar que hacen esquina las calles Inca y Checolluyoc, que extrañamente se conoce ahora como “Los Ángeles”.
PLAZOLETA DE LA ALMUDENA: “Tiene ese nombre -dice Carreño- desde que los frailes Barbones o Betlemitas hicieron construir el convento y la iglesia en que hasta hoy se venera a la Virgen llamada de “La Almudena”, quedando con ese nombre el hospital atendido por dichos religiosos, quienes comenzaron a competir en influencia con los frailes jesuitas.
De la clausura de dicho Convento y de los escándalos que dieron motivo, se ocupa la tradición llamada ‘‘Ti-lu-li’’.
La plazoleta mal remodelada, muestra un aspecto de abandono. El antiguo convento, después paso a ser Hospital del Cusco; dicen que era antihigiénico y anticuado, allí trabajo el sabio y misántropo medico Dr. Antonio Lorena que venia a caballo a cumplir sus funciones.
Posteriormente se instalo en ese lugar la Cárcel de Varones, luego, después de una excelente restauración, fue cede del Centro Interamericano de Restauración de Bienes Inmuebles, organismo creado por convenio de la UNESCO, que a decir de muchos, tenía uno de los laboratorios más avanzados de Sudamérica, también funcionó en ese lugar una dependencia del Instituto Nacional de Cultura.
En esa plazoleta también funcionaba un comedor infantil, donado por el alcalde Dr. Oscar Palomino y por iniciativa del párroco de la Almudena Padre Juan Antonio Manya, en los terrenos de una antigua calle.
En el local donde ahora se encuentra el Hospital Psiquiátrico, había una hermosa cancha de fútbol denominada “el Laico”, allí jugaba la juventud santiaguina que ahora ya peina canas.
CEMENTERIO DE LA ALMUDENA: En 1992, propuse mediante un documento sustentado dirigido al Presidente de la Sociedad de Beneficencia del Cusco Arquitecto Abel Ortiz de Cevallos, la construcción de una “Cripta para los Cusqueños Ilustres” a manera del Panteón Romano que visité en 1980 durante mi viaje por Europa. En el Cementerio se encuentran abandonadas muchas tumbas de prohombres del Cusco, en espera de esa cripta que reúna los despojos sagrados de hombres y mujeres representativos del Cusco, ellos son:
El Teniente Coronel de caballería del regimiento Husares de Junín, Cosme Pacheco.
En Coronel Carlos Herrera y la Puerta, héroe de la guerra con Chile.
Las tumbas de Serapio Calderón; cusqueño, ex -Presidente de la Republica.
Los doctores José Uriel García Ochoa y Luis Velazco Aragón; el sabio Oswaldo Baca, el Dr. Humberto Vidal Unda, fundador del Día del Cusco.
Los líderes sindicales y héroes populares: Emiliano Huamantica Salinas, Rafael Tupayachi, Toribia Flores de Cutipa, Marco Antonio Ayerbe, estudiante universitario asesinado por la policía a ordenes del Prefecto Julio Rozasco Gerques: Oscar Rozas, Román Saavedra, Iván Pérez Ruibal, asesinado por el terrorismo y el Dr. Daniel Estrada Pérez.
Los artistas: Mariano Fuentes Lira, Justo Béjar, Martín Chambi, Julio G. Gutiérrez L, Baltasar Zegarra, Roberto Ojeda, Fausto Espinoza, Faustino Espinoza Navarro y Andrés Alencastre.
El cusqueñista ayacuchano Dr. Víctor Navarro del Águila y muchos otros.
Hace poco me enteré que esa iniciativa prosperó, aunque no saben de quién provino, al parecer, la Beneficencia, el IAA y otras entidades están por hacerla realidad. Enhorabuena.
MANZANAPATA: “Ese es el nombre de un vasto canchón -dice Carreño- que forma ángulo con el extinguido Hospital de Betlemitas y situado frente al Cementerio General, construido por el arquitecto llamado Pablo Villaca en 1876.”
El dato no parece ser correcto por que Manzanapata es la calle que corre paralela a la plaza de Santiago y es continuación de Cochirhuaylla (ó Jorge Ochoa).
AVENIDA ANTONIO LORENA: el tradicionista Carreño parece referirse a esta con el nombre de Avenida Occidental, se puso este nombre en honor del sabio cusqueño Antonio Lorena, medico, arqueólogo, antropólogo, geógrafo y naturalista; sobre todo un galeno humanitario como no lo hubo otro.
CALLE DEL INCA: “Esa calle esta ubicada en la parroquia de Santiago -dice Carreño-, al otro lado del templo, y el nombre que se le dio reemplaza al antiguo nombre de la ‘‘Calle del Perdón’’ por motivos históricos.
En rigor, la calle Inca fue la primera cuadra de esta vía, que está detrás del templo parroquial, la tercera cuadra era la denominada Cadenayoc, calle de la cadena o calle del perdón, la cuadra ultima se llama Tres Marías, o calle del encuentro en las procesiones de Semana Santa.
En las advertencias escritas en la rarísima obra titulada: “El Rapto de Olavita”, por su autor el tradicionista Ángel Carreño se lee: la suntuosa “CASA DE CADENAS” residencia del Marqués de Vista –Florida, ocupó todo el área del que actualmente es un vasto canchón ubicado en la parroquia de Santiago, en la calle que los vecinos llamaban indistintamente calle de las cadenas o calle del Inca.
En la parte occidental de esta calle, denominada prolongación Inca, se hallaba la casa del mirador, de la que hasta hace poco existía un galpón de ruinas, la calle desembocaba antaño en la plazoleta de Belén, al costado del templo. Del tramo faltante se apropiaron los vecinos de ese lugar.
CAPILLAYOC: Es una callejuela angosta que desemboca en la plaza de Santiago, existe actualmente una capilla con cuadros y esculturas en poder de una familia.
CALLE DEL ENCUENTRO: Probablemente fue la calle actualmente denominada “Tres Marias”, ya no existe el anterior nombre.
QUISCAPATA: Dice Carreño de ella: “hoy es llamada así por la plebe, la angosta callecita formada por canchones laterales, cuyas paredes tienen matas de espinos en vez de tejas. El antiguo nombre fue calle del Albéitar, por una herrería que hubo allí en tiempo de los españoles. Es una callejuela que desemboca en la plazoleta de Santiago.
CARMEN ALTO: es la calle que une la plaza de Santiago con la de Belén, allí se encuentra la vivienda del Sr. Giraldo Ruiz Caro, primer alcalde del municipio santiaguino, razón por la cual se le puso su nombre, es de recomendar que se conserve también el nombre tradicional.
PLAZOLETA DE SANTIAGO: Actual plaza principal del distrito, donde se halla la iglesia encima de un gran terraplén. En el, se alza la famosa cruz de santiago, en cuya base aun existe una piedra inca con tres horadaciones cuadrangulares dobles, como ya lo tenemos descrito.
En uno de los extremos de ese atrio, discurre el agua cristalina de la fuente llamada “kachipila” (pileta salada) no sabemos su nombre original.
En el terraplén del atrio, se reunía al aire libre, el Concejo Municipal, en los primeros días de la fundación del distrito, hecho ocurrido el 10 de junio de 1955.
En la primera cuadra de la calle Carmen Alto, (o Ruiz Caro) se halla el local del Municipio Distrital de Santiago; en la otra esquina, después de la casa de la familia Yaquetto, se halla la casa parroquial, gran parte de cuyos terrenos se hallan habitadas por personas extrañas pues fueron siendo adjudicados a familias de allegados a los párrocos y que apoyaban los servicios religiosos.
Leamos lo que dice Carreño acerca de esta plaza:
“tiene ese nombre por la iglesia parroquial que mandaron construir los españoles, al fundar la parroquia, en tiempo del licenciado Ondegardo. En medio de la plazoleta hay una hermosa cruz de piedra, en la cual están tallados los instrumentos de martirio de la pasión del redentor. La otra puerta llamada del Perdón, tuvo dos cadenas de fierro cuyos extremos estaban empotrados en la pared. El criminal que se refugiaba en esa puerta y tomaba una cadena, quedaba libre de la acción de la justicia.”
“Más abajo, hace esquina con el angosto callejón llamado del “Beaterio” la Capilla del Carmen, cuyo abandonado convento fue usurpado por un escribano apellidado Ramírez y vendido por escritura publica, no hace muchos años, cuyos descendientes aun existen.”
CALLE CHECCOLLOCHAYOC: o Checolloyoc, “Ese es el nombre –dice Carreño – dado por la plebe en los tiempos de coloniaje a la estrecha y destruida callejuela transversal, cuyas ruinas de paredes están a la izquierda de la plazoleta de Santiago. En ella no hubo nada digno de ser mencionada. El nombre actual es por alusión a un pajarito así llamado”.
Se trata de la calle mal llamada Los Ángeles, en ella se encuentra en la actualidad un templo de los mormones.
En 1992, el municipio, por Acuerdo Municipal Nº 016-CM/MDS-SG-91, del 12 de abril de 1991, acertó en nominar a esa calle con el nombre del ilustre pintor cusqueño Mariano Fuentes Lira, fallecido en 1987. Quien tuvo su vivienda en ese lugar, vivienda que debe ser declarada patrimonio monumental y cultural del pueblo santiaguino, dada la trascendencia de este maestro del arte nacional y continental.
En los antiguos títulos aparece como calle Mojón (o limite entre las parroquias Santiago y San Pedro).
CARMEN BAJO: “Es el nombre de la calle que comienza desde la plazoleta de Santiago y acaba en cuesta en el estrecho puente que une la parroquia al resto de la ciudad. En ese puente hay una pequeña cruz de piedra, la cual es mencionada en el fantástico relato tradicional, titulado: “Olavita o el Camisón de Satanás”.
Se trata de la avenida Santiago o Cuesta de Santiago, calle principal del distrito que ha devenido en una calle dedicada a la venta del alcohol y agua ardiente con la consecuente degradación del lugar. Urge erradicar esos negocios, por que es clamor popular.
La cruz de esta cuesta, que se festeja tradicionalmente con toda pompa, fue colocada por orden del corregidor Polo de Ondegardo y se encontraba sobre el puente de Santiago.
LA CALLE COLONIAL MIRADOR. Dice el historiador Víctor Ángeles Vargas
(1): “Llamada así por el pueblo, por la existencia de una casona de varias plantas, con arquerías y corredores dirigidos hacia el centro de la ciudad; hoy se llama calle Lima (así reza el membrete de la vía). Existe todavía la casa en ruinas con su mirador (un tercer nivel), languidesciente, que Ud. Amigo lector puede ver y constatar.”
Ahora (2006) ya desapareció totalmente.
LAS CALLES KISCAPATA O VICTORIA: dice el Dr. Ángles, refiriéndose a las calles donde se halla su vivienda: “las calles Mirador y K
iskapata o Victoria que quedan al sur-este y sur-oeste respectivamente del actual local municipal (formando esquina), fueron alineadas con la decisión gratuita de terrenos por algunos propietarios prediales, otros angurrientos no lo hicieron motivando el no asfaltamiento de dichas dos calles. Lo grave del caso es que administraciones municipales posteriores (no la actual) clausuraron ambas calles, tugurizándolas al convertirlas en viviendas precarias sin agua ni desagüe, para uso de algunos obreros de limpieza publica, quedando hasta hoy convertido en conventillo hediondo y atentatorio contra la salud publica de ese sector.” Esto fue hasta 1992, hoy esas calles están pavimentadas y abiertas.
PASAJE OTILIA RAMOS: se encuentra en la urbanización de Villa del Sol, se le coloco el nombre en homenaje a esa gran benefactora cusqueña que fue directora del Asilo de Ancianos María Salome Ferro.
PASAJE BALTAZAR ZEGARRA: Se halla, también, en la Urbanización Villa del Sol. Lleva este nombre en homenaje al gran compositor contemporáneo reconocido como “Uno de los cuatro grandes de la música cusqueña”, autor de Punchayniyquipi (en tu día), y que fuera vecino notable de Santiago.
PASAJE PRIMAVERA: urbanización que se encuentra en la parte posterior de la iglesia parroquial. Allí vivieron personajes fundadores de Santiago, como el Sr. Roberto Izquierdo, El Periodista Abel Ramos Perea, las familias Rodríguez, Zegarra, Cuba, Perea Gonzáles y Loayza.
CALLE BELLAVISTA: Nombre tradicional de la calle que se encuentra a media cuesta de Santiago y se extiende hasta la prolongación de calle Pera, donde según varios autores moraban, durante la colonia, familias de nobles españoles. En esta calle y en las aledañas se realiza, hasta hoy, todos los sábados, el tradicional baratillo.
PATACALLE: Continuación de la cuesta de Santiago, en el último tramo para llegar a la Av. Antonio Lorena.
SAN JOSE: Un callejón que servía de botadero de basura ha sido recientemente pavimentado.
VILLA DEL SOL: urbanización fundada en los años sesenta, para los empleados de la ex-Caja de Depósitos y Consignaciones. Se encuentra en terrenos Iscayposuyoc, propiedad de mi familia paterna, donde antaño estuvo la calle Cañari.
UNIDAD VECINAL SANTIAGO: llamada también Agrupamiento “1 de junio” fundada en 1955. Es la unidad vecinal más antigua de Santiago, tiene 11 bloques de 3 pisos y alberga a numerosas familias y hogares de personajes ilustres como: Dr. Alfredo Noriega, ex -Alcalde de Santiago; Carlos L. Valer P. ex –Alcalde de Santiago, Ing. Oscar Delgado Aragón, ex -Vicerrector universitario, Enrique Miota, líder sindical y político, Dr. Darwin Salas R. médico cirujano y pintor; el Prof. Darío Silva; el cantante Enrique “Pablucha” Venero; los artistas Papsi Marín Romero, Juan Carlos y Gustavo Romero de la Cuba; el artista Henry Castelo, los músicos Nacho, Darwin y Checo Villafuerte. Las familias Zelada, García, Gamarra, Castelo, Morote, Bueno, Loza, Vera, Venero, Gómez, Horna, Paredes, Cornejo, León, Arteta, Flórez, Ojeda, Mosqueira, etc.
En el salón comunal de esta Unidad Vecinal y algunos de sus ambientes, funcionó muchos años el Municipio Distrital y luego el Club de Leones. El local de la ex-Comisaría, se destinó para local de la Biblioteca Municipal de Santiago.
CALLE LANLACUYOC: Calle que se encuentra tras el local actual de la Policía Nacional del Perú, antes Policía de Investigaciones, es un pasaje ya pavimentado que sirve de acceso a la Avenida del Ejército y al centro de la ciudad por la calle General Buendía.
PROLONGACION PERA: Calle en la que se realiza la tradicional feria del baratillo, allí vivía el ex-diputado obrero Francisco Ramírez Valderrama, autor de la ley para la fundación del distrito de Santiago en 1955.
COQUIMBO: En ella se halla la Fábrica de Cerámica Ruiz Caro, que cumplió en el 2002 su primer centenario de fundación; el nombre de esta calle lo puso el Sr. Giraldo Ruiz Caro, primer Alcalde de Santiago.
ROCOPATA: En esta calle se encuentra el Colegio Fe y Alegría Nº 20, en el Solar que ocupaban las religiosas de Belén.
PLAZOLETA DE BELEN: “Según Ángel Carreño debe su nombre al hermoso templo parroquial que hoy llaman Belén, que antes fue llamado “los Santos Reyes”. A la izquierda se alza el local del orfelinato que ocupa el antiguo beaterio o casa cural. Frente a dicha iglesia hay una cruz de piedra con pedestal en gradería, la cual es mencionada en la tradición “El Desafió de Cachuquino”. A la derecha del templo está el moderno edificio del hospital construido en la que fue la desierta pampa de Belén, la cual antes del terremoto de 1650 fue manzana de casas de planta baja, muy habitada.
Detrás de dicho hospital y con frente a la nueva carretera al balneario de Huancaro, se alza el “Asilo de Ancianos” que es un edificio relativamente cómodo, cuya construcción fue pagada por la testamentaria de su caritativa fundadora, la señorita Maria Salome Ferro, quien generosamente señaló una renta especial para su sostenimiento.
En la actualidad, en el lado izquierdo de la iglesia se encuentra el local parroquial y el jardín de infantes hoy colegio Fe y Alegría. La cruz de piedra había desaparecido y muy recientemente se la volvió a colocar. Al lado derecho se encuentra el Hospital Antonio Lorena conocido como el “Hospital de los Pobres”.
El gran tradicionista cusqueño nos habla también de una calle denomina “Calle del Crimen” que viene a ser la actual cuesta de Belén.
“En la época del coloniaje le dieron tal nombre a la mal empedrada calle trazada en declive, desde la plazoleta de Belén hasta el puente del mismo nombre; porque en el interior de una casita ubicada a la izquierda y al entrar a la plazoleta, el Conde de Vilaminaya, don Diego de Ponce murió dolorosamente víctima de una traición. De ello se ocupa, refiriendo algunos detalles, la tradición titulada “Concubina y Verdugo”.
CARCEL DE MUJERES: En la parte posterior del templo de Belén se encontraba este pequeño establecimiento penal, dependiente del Instituto Nacional de Penales, que fue trasladado a San Jerónimo.
AVENIDA GRAU: Es una ancha vía, que une los barrios de Zarzuela, Manahuañonca y Huancaro, con el centro de la cuidad. Es una arteria de ingreso a la ciudad desde la carretera de Abancay y desde Paruro.
AVENIDA 21 DE MAYO: Se halla a media cuesta de Belén, debe su nombre al aciago día en que se produjo el terremoto del Cusco en 1950. Los damnificados del sismo fueron ubicados en este lugar, creándose el primer pueblo joven o barriada cusqueña, en el lugar denominado Belempampa.
AVENIDA LUIS UZÁTEGUI: Debe su nombre con mucha justicia al dinámico y ejecutivo militar que transformó y modernizó Santiago al realizar la pavimentación casi integral del distrito. El general Luís Uzátegui Arce, integró su nombre al progreso del Cusco y, especialmente de Santiago, donde impuso, como nadie, “manu militari”, dejando su impronta imperecedera de firmeza y honradez a prueba de todo. No ha habido otro militar que se le parangone. Fue director de SINAMOS, en la época de General Velasco Alvarado.
AVENIDA FORTUNATO L. HERRERA: Se encuentra en el ex-parque de Ccoripata, perenniza el nombre de uno de los hombres universales del Cusco republicano, eminente botánico que descubrió y puso su nombre a muchísimas especies vegetales. Autor de obras como: “Cloris Cuscoensis”, “Especies vegetales del valle del Cusco”, etc.
AVENIDA EJERCITO: Es la avenida que resultó de la canalización del riachuelo Chuchullmayo (río de tripas), que nace en la quebrada de Sipaspuquio (Fuente de las doncellas) y en las faldas del cerro Apu Yahuira (Yavira orco), deidad de los incas. Tiene como tributarios a los riachuelos de Ayahuayco y el río Saqramayo (o Colquemachajway).
Hasta hace poco, era una de las vías más importantes de la caótica actividad comercial del Cusco, puesto que servía, por no haber otro mejor lugar, como Terminal Terrestre, mercado mayorista y mercado de frutas, precarios; mercado de contrabando, llamado Polvos Celestes; baratillo sabatino y establecimiento de mecánicos informales. La cantidad de bares, bodegas y basurales, hacían que esta avenida fuese un foco infeccioso, un centro donde imperaba la delincuencia y el contrabando, algo semejante a “La Parada” de Lima. El Municipio Provincial, encabezado por el Ing. Carlos Valencia Miranda, recuperó el lugar y trasladó a los ocupantes precarios al mercado de El Molino.
BARRIO INDUSTRIAL DE HUANCARO: Se halla en el barrio Inca de Pumac Chupan. Allí se encuentra la Avenida San Martín o Alameda Pachacuteq, sobre el cauce del río Huatanay y el Óvalo de Ttio. También están las instalaciones de empresas embotelladoras de aguas gaseosas, curtiembres, la empresa Suenaga Automotriz y muchas pequeñas empresas industriales y de servicio.
En el sector sur de Huancaro, se encuentra una zona residencial muy bien cuidada con hermosas viviendas. Continuando este lugar está el local de las instalaciones de la feria de Huancaro.
CCORIPATA: es el altozano o colina cusqueña, donde hubo un bosque municipal. Toda una generación de santiaguinos de la primera hora, soñaron construir ahí una concha acústica, a ese noble empeño dedicó sus últimos años el Sr. Isidro Valenzuela y un grupo de amigos.
Posteriormente se construyó el complejo deportivo de Ccoripata.
En el lugar se encuentran varios pueblos jóvenes, tales como Ccoripata Sur, Amadeo Repetto (nombre del propietario, de ascendencia italiana, de esos terrenos).
DOLORESPATA: Es el barrio que se encuentra en la parte oriental de la colina de Ccoripata; sobre la carretera a Paruro, hoy Av. Agustín Gamarra.
BANCOPATA: Se halla junto a Dolorespata donde hubo un pequeño cuartel del Ejército.
CUARTEL MARISCAL GAMARRA: en la explanada de Huancaro, se encuentra en las espaciosas instalaciones del Batallón de infantería Nº 9 del Ejército Peruano; lleva el nombre del Gran Mariscal cusqueño y héroe de Ingavi, que fuera prefecto del Cusco, Presidente de la Republica, consorte de la dama cuzqueña doña Francisca Zubiaga, extraordinaria mujer conocida como “La Mariscala”.
En las inmediaciones del cuartel se halla el “barrio de oficiales”, el Colegio Francisco Bolognesi y el campo deportivo donde en las épocas de paz, antes de la demencial irrupción del terrorismo que ha trastornado la patria, el Ejercito hacia sus tradicionales Ginkanas, consistentes en demostraciones militares y deportivas, para acercarse al pueblo. Todavía pudimos disfrutar de esos bellos espectáculos de hermanamiento cuando el pueblo agitaba la consigna “¡Pueblo y fuerza armada unidos venceremos¡” y los cañones y morteros del BI-9, en los días de fiesta, hacían blanco en el cerro “Viva el Perú”. En este cerro, los comunistas de los años cuarenta habían construido el signo de la hoz y el martillo, (diseñado por el militante Juan Sotomayor), que defendían de sus contrarios, los apristas, quienes dejaban su símbolo después de destruir el de los comunistas. Para poner fin a esta disputa, el Ejército decidió poner “Viva el Perú” en grandes caracteres. Curiosamente la P del nombre patrio tiene mayor tamaño, pues era el arco de la hoz que hacían los comunistas.
ZARZUELA. En la explanada de la margen derecha del riachuelo Qorimachajway, en terrenos de la ex hacienda Zarzuela se fundaron los pueblos jóvenes siguientes: Zarzuela Alta, Cooperativa de Mercados Unidos, Francisco Bolognesi, Cantoc, pueblo joven Giraldo Ruiz Caro, que es el barrio de los artesanos ceramistas.
En la margen izquierda de este río se encuentran los PP. JJ. Rocopata Uscamayta, Rocopata Santiago, (ambos de toponimias incásicas netas); Zarzuela y Primavera que llevan los nombres de las antiguas haciendas feudales.
El anhelo más grande de todos estos pueblos es la canalización de ese riachuelo y la pavimentación de las vías troncales principales como son las avenidas Túpac Amaru y Libertad. La gestión del Dr. Velasco Cabala, con apoyo de la Corde-Cusco y con la participación de toda esta dinámica población, pudo construir el puente Micaela Bastidas. Después nuestra gestión municipal encabezada por Salomón Beisaga entregó las avenidas Tupac Amaru y Libertad, pavimentadas en 1992. El Alcalde Víctor Abel del Castillo, mandó construir un mercadillo. La actual administración del Ing. Erasmo Velarde está construyendo la canalización de dicho riachuelo Ccorimachajhuay que erróneamente se conoce como Corimachaqhuainiyoc.
Los pueblos jóvenes de Manahuañunca, urbanización Ramiro Prialé, al que siguen el pueblo joven, Luis Vallejos Santoni, en homenaje al desaparecido “Obispo de los pobres”, prelado que destacó por su actividad pastoral al servicio de los necesitados, a los que se entrego sin reserva, muriendo en el cumplimiento de tan alta y noble tarea. Algunos sectores del clero no vieron con buenos ojos la labor que hiciera este digno epígono de la iglesia del sur y de la doctrina de la Teología de la liberación.
LA ESTRELLA: Es el nombre del pueblo joven que está sobre la pista el nuevo cementerio de Hospitalpampa, sobre la Av.José Luis Orbegozo.
TINKOC: Es la denominación del pueblo joven que se alza a orillas del río Huancaro, cerca del encuentro con los ríos Chocco y Cachona.
En el sector oriental del distrito se hallan los pueblos jóvenes de Dignidad Nacional, Construcción Civil, La Pradera, Hermanos Ayar y, en la parte más alta, donde hubo un asentamiento preinca (¿Qotacalli?) e inca, denominado Pataccasallaqta, que probablemente fue un granero o colca, hicieron el pueblo joven Los Jardines.
En la margen derecha del río Huancaro se hallan las urbanizaciones y pueblos jóvenes: Villa César y Juan Espinoza Medrano, en una explanada en la que en época incaica, se realizaban batallas rituales del mismo tipo que el “Chearaje” caneño; Barrio de Dios y Arahuay, que están en la ladera del cerro Arahuay o ¿Anahuarque?.
Primero de Enero, (en cuya parte el conocido médico Dr. Raíl Salízar, construyó con fondos privados un monumento de piedra al Inca Pachacuti, que hasta hoy se halla inconcluso), Ttiobamba, Chocco, Manco Cápac, Viva el Perú, General Ollanta y Wimpillay, dando frente a Ttio y al aeropuerto, ya en los linderos con San Sebastián.
Tal es la extensión de la zona urbana de este vasto distrito cusqueño que cada día crece más y más, por las invasiones indiscriminadas de sus cerros aledaños, con grave perjuicio de la belleza paisajística del Cusco.
NOTAS
(1).- “Los topónimos, la toponimia y la ciudad del Cusco” Dr. Víctor Ángles, Rev. Municipal Nº 1, 1990, Pág. 11
(2).- “Origen de los Nombres de las Calles del Cuzco Colonial”, Ángel Carreño, Cusco 1951.
(3).- “El Rapto de Olavita, Drama en tres actos y un epílogo”.Ángel Carreño, Cusco 1937.
CAPITULO VI.
CREACION DEL DISTRITO DE SANTIAGO
Investigando sobre el tema se encontraron dos versiones sobre el origen de la idea de la distritalización del barrio de Santiago y aledaños. Según el Ing. Carlos Ruiz Caro, quien vivió desde su juventud en este barrio y fue testigo presencial de su creación como distrito, la iniciativa parece que surgió de un “grupo de vecinos y pobladores, quienes, vieron en la distritalización, una posibilidad de traer progreso a esta abandonada zona”. Entre las personas que estuvieron en esa gestión figuraban: El Sr. Giraldo Ruiz Caro, el profesor Santiago Guillén Covarrubias, los doctores Jorge Ochoa, Isaac y Manuel Velazco Quintanilla, los señores José Arrisueño, Giraldo Álvarez Macutela, Teodosio Serrudo, el fotógrafo Sequeiros, entre otros. La inquietud había sido participada al diputado por el Cusco Sr. Francisco Ramírez Valderrama, quien formuló y presentó el Proyecto de Ley ante el Congreso de la República, logrando la aprobación de la Ley de Creación de los Distritos de Santiago y 24 de Junio (hoy Wanchaq).
Por otro lado, en una entrevista con el señor Francisco Ramírez, dijo que la idea fue íntegramente suya, que a nadie participó si no ya cuando el asunto estaba en camino.
Cuenta el Sr. Ramírez, que al principio hubo mucha oposición, de parte de las autoridades, historiadores y urbanizadores, porque la idea era audaz. Se, trataba, de fragmentar la ciudad, el territorio de la provincia. He aquí la larga y tediosa historia de la aprobación:
El Diputado cusqueño presentó el proyecto y pasó a las comisiones especiales de trabajo, “para dormir el sueño de los justos”, esa era la comisión territorial de la Cámara de Diputados; la misma que exigió un informe favorable del Servicio Geográfico Militar. Se apersonó el Diputado a esa dependencia y el Jefe Militar se mostró completamente adverso respecto al tema, arguyendo que por necesidades estratégicas y de seguridad no era bueno fragmentar el territorio, sino, más bien, reintegrarlo. El informe favorable, a mucha molestia, salió seis meses después. Entonces, pasó a la Comisión de Municipalidades, integrada por cinco miembros todos ellos "burgueses y conservadores", quienes argumentaban la imposibilidad de fragmentar el Cusco, por ser intangible como lugar histórico, con mucho bagaje cultural, etc., pero más pudo la tesonera actitud del Diputado Ramírez, que no dio pie atrás. Entonces, luego de varios meses, salió el informe favorable de dicha Comisión. La cosa estaba lista, pero había que ganar el consenso de la Cámara y “comprometer a los que piloteaban las sesiones”.
Como dato anecdótico y para que el pueblo sepa cómo se hacen las cosas por allí arriba, consignamos lo que sigue, en palabras del Sr. Ramírez: “uno por uno, tuve que convencer-dijo el entrevistado-, invitando tragos en boats y “casas de niñas”, gastando dinero, más por salir con el gusto que por otra cosa, hasta formar consenso. Entonces había que convencer a los que piloteaban las sesiones, mandé traer desde el Cusco dos lechones preparados y dos cajas de tamales, y en casa del diputado Chacón, entre whisky, vinos franceses, anís del mono español, etc., logramos convencer a estos señores. Una semana después el Congreso aprobó por unanimidad y se dio la Ley".
Consignar esta cruda realidad puede atentar contra la pudibundez mojigata, apelemos entonces a la objetividad histórica.
Una de las tantas dificultades, según nuestro ilustre informante fue el dictamen del Consejo Provincial, cuyo Alcalde por entonces era, el Dr. Oscar Saldívar. Allí ordenaba: “un individuo negativo, ensimismado que era secretario. No le gustó la idea y se opuso rotundamente, ese individuo no daba curso a los documentos”. Al fin de mucha exigencia, se consiguió el visto bueno del Consejo Provincial, durante la alcaldía del Dr. Sergio Quevedo Aragón, notable intelectual y docente universitario cusqueño.
En algún momento de esta larga y azarosa gestión, el señor Ramírez había enviado un documento de consulta al pueblo, para que éste defina el nombre del distrito en una asamblea democrática. Este dato, olvidado por Ramírez, fue alcanzado por Valentín Sacatuma, antiguo servidor municipal y secretario del Municipio, que presenció esta entrevista.
Es probable, que por esa razón se movilizaran los vecinos, puesto que, según Sacatuma, en las actas y papeles que leyó hace mucho tiempo y que hoy posiblemente se hallan extraviadas, (puesto que en el local de la ex-biblioteca, en nuestra gestión,1990 –92, se encontró el archivo de los primeros años, convertido en un basural, confundido con fierros, costales, llantas usadas, yeso y cemento). El señor Ramírez, aceptó ese alcance. Sacatuma recordó que la familia Velazco Quintanilla, por ejemplo quiso que el distrito se llamase Almudena. El profesor Santiago Guillén, opinó por el nombre de Belén, pero prevaleció el nombre de la parroquia de Santiago, sugerido por los vecinos señores Ruiz Caro. Jorge Ochoa y sostenido por el párroco Dr. Alejandro Palomino y otros vecinos.
La iniciativa tomó cuerpo y se debió desatar una campaña, en la que tomó parte el pintor Alberto Quintanilla del Mar (hoy radicado en París desde hace varias décadas). De esa manera fue creado y organizado el Municipio Distrital de Santiago, hace cincuenta años. La Ley de creación de los distritos de Santiago y 24 de Junio o Wanchaq, fue dada el 10 de junio de 1955, como puede leerse más abajo.
El Ingº Carlos Ruiz Caro, cedió gentilmente, la fotografía que publicamos, tomada el día en que el pueblo santiaguino festejó la dación de la ley de distritalización, en una reunión en el patio de su casa de la calle Carmen Alto, ahora Giraldo Ruiz Caro. En la fotografía podemos reconocer ocupando la parte central al Sr. Giraldo Ruiz Caro Lanao, que después fue nombrado primer Alcalde Distrital, al diputado por el Cusco Sr. Francisco Ramírez Valderrama, al Dr. Cornejo Foronda, al párroco de Santiago Dr. Alejandro Palomino y los vecinos: Dr. Gualberto Aragón, Sr. Lechuga, fotógrafo; Leonidas García, Abel Ramos Perea, Lizardo Pérez Araníbar, Santiago Guillén Covarruvias, Ing. Carlos Ruiz Caro; Prof. Paulino Candia, Sr. Figueroa, Sr. Roberto Izquierdo, Sr. Humberto Gamarra, entre casi sesenta participantes, No están algunos que actuaron con mucho entusiasmo como la Sra. Carmen Pacheco de Izquierdo, El Sr. Alejandro Vera Olivera, Sr. Angulo y otros.
LEY DE CREACIÓN DEL DISTRITO DE SANTIAGO.
LEY Nº 12336
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
Por cuanto: el Congreso ha dado la ley siguiente:
El Congreso de la República Peruana
Ha dado la ley siguiente:
Art. 1º.- Créanse los Distritos de 24 de Junio y Santiago, en la Provincia del Cercado del Cuzco, del Departamento del mismo nombre.
Art. 2º.-El Distrito de 24 de Junio, estará integrado por las urbanizaciones de Huanchac, Chachacomayoc y Huayruropata; y el Distrito de Santiago por los barrios de Almudena, Belén, Ccoripata y Huancaro.
Art. 3º.- Los límites del Distrito 24 de Junio, serán los siguiente: por el N., la Avenida de la Cultura, comenzando en la esquina sureste de la Plazoleta de Limacpampa Grande, hasta el puente del riachuelo que delimita el Distrito de San Sebastián; por el E., el Distrito de San Sebastián, hasta el río Huatanay; por el S., el río Huatanay hasta su confluencia con el río Huancaro; y por el O., el mismo río Huatanay hasta la Avenida Tullumayo; esta Avenida hasta la esquina sureste de la misma Plazoleta, lugar donde comenzó esta delimitación.
Art. 4º.- El Distrito de Santiago tendrá los límites siguientes: por el N., la Avenida del Ejército, hasta el río Huatanay, siguiendo por el este, hasta su confluencia con el río Huancaro; por el E., el río Huancaro hasta el puente del camino carretero a Paruro; por el S., desde dicho puente, el camino de herradura al Cuzco hasta el puente del río Cori-Machachuay; en seguida, este río hasta la quebrada de Puquín; y por el O., la quebrada de Puquín hasta la Avenida del Ejército, lugar donde comenzó esta delimitación.
Comuníquese al Poder Ejecutivo, para su promulgación.
Casa del Congreso, en Lima, a los 23 días del mes de mayo de 1955.
Héctor Boza, Presidente del Senado.- Eduardo Miranda Sousa, Presidente de la Cámara de Diputados.- Eduardo Fontcuberta, Senador Secretario.- José Valdivia Manchego, Diputado Secretario.
Al Sr. Presidente constitucional de la República.
Por tanto: mando se publique y cumpla.
Dado en la casa de Gobierno, en Lima, a los 10 días del mes de junio de 1955.
MANUEL A. ODRIA.- Augusto Romero Lovo.
FRANCISCO RAMIREZ VALDERRAMA, AUTOR DE LA LEY DE CREACION DEL DISTRITO DE SANTIAGO.
Don Pancho Ramírez, distinguido e ilustre ciudadano de Santiago, nació en el Cusco, en una casa de la Calle Cruz Verde el 2 de abril, de 1913. Hizo estudios en esta ciudad. Fue mecánico de profesión, en la especialidad de mecánica de banco, tornería y soldadura. Dedicó parte de su vida a la construcción de pequeñas máquinas. Tuvo diez hijos.
Fue transportista en su juventud, inquieto organizador del gremio de los choferes, de cuyo sindicato fue uno de sus fundadores y activo sindicalista, formó parte de la gloriosa Federación Departamental de Trabajadores y según su propio informe, fue militante comunista, desde 1940. Cuenta que fue uno de los que puso su esfuerzo para hacer el símbolo de la hoz y el martillo en el cerro Arahuay, que después se llamo “Viva el Perú”.
Se estableció en Santiago antes del terremoto, en el año de 1948, en su vivienda de la Avenida del Ejército.
Relata que luego del siniestro sismo del 50, tuvo un encontrón con el general Luis Ramírez Ortiz, quien, inconsultamente, en forma arbitraria y comedida, mandó desmontar los puentes coloniales habidos en esta avenida, sobre el río Chunchullmayo y que fueron levantados por el Corregidor Polo de Ondegardo, como ya lo dijimos en otro lugar en el año de 1571. (Ver tradiciones Cusqueñas de Ángel Carreño).
En el año 1950, después del terremoto, por circunstancias casuales, fue invitado a ocupar una diputación por el Cusco, como Diputado obrero, en representación del Sindicato de Choferes y con un haber de cinco mil soles, "que no servían ni para cubrir los compromisos”. En ese entonces fueron representantes los doctores, Uriel García Ochoa y Francisco Tamayo (ambos Senadores) y José Ángel Escalante (Diputado).
Entre sus obras y gestiones sin duda la más importante es haber logrado la creación de dos distritos cusqueños; Santiago y 24 de junio o Huanchac.
Como buen sindicalista, consiguió una subvención para la compra del local del Sindicato de choferes.
Hizo transferir un remanente de medio millón de soles del Ministerio de Salud, a la Junta de Reconstrucción del Cusco. (No existía aún el Ministerio de Vivienda), destinado a los damnificados por el terremoto del Cusco, para la construcción de casas en los terrenos donados por la parroquia de Santiago, creando la urbanización Pasaje Primavera.
Apoyó las gestiones para la construcción de las urbanizaciones de Zaguán del Cielo, Zarumilla, (en terrenos de la familia Zapata Alegría); Unidad Vecinal de Santiago (en terrenos de la familia Delgado Vivanco). También apoyó a José Ángel Escalante para la compra del terreno y construcción del estadio Garcilaso. Hizo crear escuelas en Saylla, San Sebastián y Poroy
Dotado de un fuerte sentido del humor, como hombre del pueblo que tuvo la oportunidad de codearse con personajes importantes, nos cuenta de su amistad con el terrible y sádico Esparza Zañartu, Ministro de Gobierno y Policía del dictador Odría, recuerda cómo, un manguerazo, hizo saltar a la fama a Belaúnde y de cómo desbancaron los odriístas a Hernando La Valle, quién iba a suceder a Odría y, en alianza con el APRA por gestiones de Prialé, apoyaron la candidatura de Prado, ganándole con fraude al Arquitecto, en el año 1956.
Así relató varias jugosas anécdotas de la corrupta politiquería criolla peruana. “La buena vida dura poco y si dura mucho cuesta”, nos dijo con una socarronería de diablo cusqueño que sabe más por viejo que por diablo. Hizo el recuerdo también de un curioso clérigo ligado a la historia del barrio, matón, perdonavidas, pistolero, trompeador y que además ¡Dios nos libre! “burdelero”, dice que iba con sotana a provocar pendencias en los burdeles. Digno personaje de Bocaccio, para las tradiciones de Clorinda Matto o de Carreño.
Don Pancho Ramírez, simpático personaje, no se afligía por la ingratitud de su pueblo creía que eso era natural y era lo de menos, pero sí, tenía, a pesar de sus 78 años, mucha fe en el futuro y en las generaciones jóvenes. ¡Salud a este viejo santiaguino de roble y chachacomo!
Estas notas las escribimos en 1992, cuando desempeñamos la Primera Regiduría o el cargo de Teniente Alcalde de la Municipalidad de Santiago y propiciamos un homenaje de reconocimiento al Sr. Ramírez Valderrama, haciéndole entrega de un pergamino por haber sido el mentor para la dación de la ley 12336 de Creación del Distrito de Santiago. Años después nos enteramos de su sensible fallecimiento.
CAPITULO VII
GESTIONES EDILES DE SANTIAGO A TRAVÉS DE LA HISTORIA
GIRALDO RUIZ CARO
PRIMER ALCALDE DE SANTIAGO (1955-57).
Según información personal que nos diera el Ing. Carlos Ruiz Caro, (hijo del primer Alcalde santiaguino y también ex-Alcalde de Santiago), don Giraldo Ruiz Caro Lanao, nació el 5 de diciembre de 1902, en la hermosa villa de Andahuaylillas, provincia de Quispicanchis, hijo de una familia de industriales muy trabajadores, su mamá, la señora Dolores Lanao, vino al Cusco en 1896 para instalar una alfarería. No tuvo éxito, pero en 1907 regresó e instaló otra alfarería o locería en la calle Avenida. Esta vez tuvo mejor suerte y se instaló con toda su familia en el Cusco.
La familia Ruiz Caro, pionera en la actividad artesanal cerámica en el Cusco, el año de 1934, con motivo de la celebración del V Centenario de la fundación española de nuestra ciudad, presentó una exposición con las primeras reproducciones de la cerámica Inca, inspiradas en las piezas arqueológicas descubiertas en Sacsayhuamán por el Dr. Luis E. Valcárcel. Un hermano de don Giraldo, reprodujo los bustos de los 14 incas basándose en el libro de Sahuaraura. Como era de esperar no se les dio la importancia debida, recibieron un segundo premio y cien soles en efectivo. Fue, entonces, que llevaron la exposición a Bolivia donde cosecharon éxitos. El joven artista e industrial, se instaló en Tacna, donde fundó una fábrica de losetas dejando por un tiempo la cerámica. Se trasladó luego a Puno y después volvió al Cusco, donde continuó con la fábrica de losetas, empezando también a producir tejas con una técnica más desarrollada, estableciendo tamaños normalizados.
El local de la calle Avenida resultó pequeño, entonces Don Giraldo compró un inmueble de propiedad de la familia Boza, en Santiago. Por entonces muchas calles del barrio abandonado de Santiago no tenían nombres y él mismo le puso el nombre de Coquimbo, al callejón estrecho donde estaba su inmueble, en recuerdo de la ciudad chilena de ese nombre, que visitara unos años antes.
La primera tejería de Santiago, empezó a funcionar en 1943; por esos años, cuenta el Ing. Carlos Ruiz Caro: “Santiago era un barrio despoblado, la plazoleta era un pampón de tierra y en los alrededores vivían algunos delincuentes que daban mala fama a la zona. La mayor parte de los terrenos eran chacras de cultivo y los nombres de muchas calles se habían perdido. Como Rocopata era conocida toda la zona hasta el río Qorimachajhuay.
El único puente vigente -continúa nuestro informante- era el de la Almudena y todas las calles eran lodazales en época de lluvias. La avenida Lorena ya existía, así amplia, pero totalmente desolada, no había viviendas sino solamente canchones. En Almudena estaba la cárcel, y las otras construcciones eran el Hospital Lorena (del que tengo algún recuerdo de su traslado desde Almudena) y el Hospicio de Ancianos. El río Chunchullmayo estaba totalmente abierto.
El primer intento de urbanización que se hizo en el Cusco -recuerda Ruiz Caro- fue en Huancaro, en el año de 1934. A iniciativa de un señor Yábar, dueño de esa zona, quien era un empresario progresista. En Qoripata siempre existía el bosque municipal. El cuartel se construyó posteriormente, en la ex-hacienda del ex-diputado Dr. Víctor J. Guevara. Por allí estaba la hacienda Esmeralda de la familia del Dr. Rodolfo Zamalloa; Puquín era de las familias Gamarra y Garate, a los que compramos los terrenos donde funcionó la tejería y hoy se encuentra la Urbanización Giraldo Ruiz Caro, conformado por los ex-trabajadores de la fábrica”.
Don Giraldo Ruiz Caro, fue pues, pionero de la actividad cerámica y de la fabricación de losetas en Santiago. Ya con posterioridad, en ese mismo lugar, la familia Vera y otros fabricantes hicieron tejas y ladrillos.
Al inquirirle por el manantial de Kantoj, el Ing. Ruiz Caro nos refiere que: “El manantial estaba detrás de Pucutupampa, es decir al otro lado de la quebrada de Corimachaqhuay, y tenía una salida de agua hasta muy cerca de lo que es hoy Mercados Unidos, que fue captada por el cuartel. La otra salida, llegaba hasta Santa Clara, donde hubo una pileta en la esquina que esta avenida hace con la calle Concebidayoc.
“Muchas familias, vivían en Santiago - continúa el Ing. Carlos Ruiz caro-, una de ellas apellidaba Gallegos; en Belén vivía el Profesor Santiago Guillén; en Huancaro, vivía don Giraldo Álvarez, otros vecinos eran Teodosio Serrudo, el fotógrafo Ceferino Sequeiros, que fue después Gobernador de Santiago, el Sr. José Arrisueño, el Dr. Jorge Ochoa, vino de Bolivia e instaló su clínica en Santiago; también el diputado Sr. Ramírez, la familia Velazco Quintanilla, la familia Gutiérrez; el pintor Alberto Quintanilla, etc.”
SE ELIGE EL PRIMER ALCALDE.
Siguiendo el informe del Ingeniero Carlos Ruiz Caro, se sabe que al Diputado Francisco Ramírez se le había hecho partícipe de la inquietud de un grupo de pobladores para crear el Distrito de Santiago. Ramírez tomó interés en el asunto, presentó un Proyecto de Ley de Creación que fue aprobado en junio de 1955. Inmediatamente que se supo de la aprobación del Preoyecto de Ley, se llamó a un cabildo abierto a toda la gente que propició la distritalización, para nombrar al primer Alcalde, designación que recayó en el señor Giraldo Ruiz Caro Lanao; como Teniente Alcalde se eligió al profesor Santiago Guillén Covarrubias. Esta decisión se hizo conocer a la prefectura siendo aceptada.
Don Giraldo Ruiz Caro, organizó el primer Concejo y cedió incluso un local en su propia vivienda.
El primer secretario no rentado fue su hijo el Ing. Carlos Ruiz Caro Nin, que sentó las primeras actas y registros, después, vino el señor Lisandro Umeres, que fue el primer secretario rentado y el señor David Valdivia, primer policía Municipal, el primer Jefe de Registro Civil fue Wenceslao Vicente. Los primeros servidores: Sra. Blanca Zereceda de Chara, César Sotomayor Pallardell, Daniel Encalada, Valentín Sacatuma Paucara y Alejandro Muñoz (chofer).
Cuentan que al principio el Concejo Municipal se reunía al aire libre en el atrio de la iglesia de Santiago, después en el patio de la familia Jiménez, luego en la casa de la familia Ruiz Caro, durante varios periodos, hasta que se consiguió el local de la Unidad Vecinal.
OBRAS DEL PRIMER ALCALDE.
En tales circunstancias, a pesar de la estrechez económica se realizó la ampliación de algunas calles céntricas; se hizo la remodelación y la primera pavimentación de la plazoleta de Santiago, con losetas y postes metálicos ornamentales traídos de la plazoleta de las Nazarenas. Una de las autoridades que prestó gran apoyo, fue el Prefecto señor Alberto Manini Girón, quien disponía de la mano de obra de los presos de la Almudena. En este primer periodo se consiguió una unidad motorizada y como no había medios económicos, se simplificaron hasta los matrimonios.
La alcaldía de Ruiz Caro, duró desde 1955 hasta 1957, en que fue designado Alcalde el señor Giraldo Álvarez Macutela.
Don Giraldo Ruiz Caro Lanao, primer Alcalde santiaguino, falleció el 29 de noviembre de 1970 en la ciudad del Cusco. Sus restos reposan en el Cementerio de la Almudena. En su honor una gestión posterior puso su nombre a una importante y céntrica avenida.
GIRALDO ALVAREZ MACUTELA
Fue el segundo alcalde de Santiago, había sido uno de los principales promotores de la fundación del distrito, vivía en Huancaro, donde tenía una hacienda, durante su periodo, impulsó la organización del municipio, consiguiendo rentas propias, ocupándose de mejorar el ornato de la ciudad y por dotar de mejores servicios al poblador.
SANTIAGO GUILLÉN COVARRUBIAS
El profesor Santiago Guillén, nació en el Cusco por la década del 20, un 1º de mayo –según recuerda su hermano menor Gilberto Guillén Tristán-, Guillén fue vecino ilustre de Santiago pues vivió en el barrio de Belén. Fueron sus padres el Dr. Máximo Guillén que fuera magistrado de la Corte de Justicia y la señora Celia Covarrubias. Tuvo varios hermanos: Georgina, Maruja, Gilberto, Ruth y estuvo casado con la Sra. Lucila de la Vega Muñoz, con quien tuvieron dos hijos: Adriana y Américo.
Hizo estudios en el Colegio Nacional de Ciencias y en la Universidad del Cusco, donde se tituló de profesor en la especialidad de Ciencias Biológicas. Fue, también, un connotado pintor, acuarelista, que llegó a ejercer el profesorado en la Escuela de Bellas Artes del Cusco, dominaba muchas técnicas de publicidad; fundó “Publicidad Kosko”, una empresa dedicada a esta rama de la técnica; en ella realizaba trabajos en Xilografía, cincograbado y avisos luminosos, técnicas en que fue el pionero. Ejerció la docencia como profesor de Biología en el Colegio Nacional de Ciencias, donde creó el aula especializada para la enseñanza de esta ciencia. Líder nato, como sindicalista fue elegido Secretario General del Sindicato de Profesores del plantel bolivariano. Gran Ciencianista, amante del deporte, fue el creador del la insignia del Colegio de Ciencias, la famosa CC, en fondo azul, también, creó el logograma del “Burrito Cienciano”.
Entre 1958 y 59, fue nombrado Alcalde del Distrito de Santiago, el tiempo de su período que no hemos podido definir por falta de información. Se sabe que realizó importantes obras. Por gestiones suyas, la Corporación de Fomento y Reconstrucción del Cusco (CRYF), compró terrenos de la familia Herencia, para realizar la canalización del río Chunchullmayu, por la zona que está entre el ferrocarril y la urbanización Dolorespata; de esa manera se dio un nuevo cause al río por que este era muy intrincado, entonces se amplió la base y quedaron muchas áreas libres que fueron invadidas por gente del propio municipio provincial.
Como político perteneció a las filas del Partido Aprista Peruano, publicó un periódico de esa organización partidaria y en 1962 fue elegido Diputado por el Cusco, pero no pudo ejercer por causa del golpe militar producido ese año. Entre sus actividades se conoce que fue integrante de la masonería cusqueña, entidad en la que llegó a ser Gran Maestro Masón.
Contando más o menos con 48 años falleció trágicamente, un día domingo de agosto de 1970, en el accidente de aviación de la compañía “Lansa”, en este mismo desastre aéreo que enlutó al Cusco falleció su joven hijo, Américo. En el año 70, el autor de esta crónica cursaba el tercer año de secundaria y fue alumno del profesor Guillén. Todo el Colegio de Ciencias a iniciativa de su director, Dr. Horacio Mayo La Rosa, la docencia y alumnado le tributamos un sentido homenaje en la Plaza San Francisco. También el Concejo Distrital de Santiago, expresó su dolido homenaje a quien había sido uno de sus ilustres alcaldes.
JULIO GENARO GUTIERREZ LOAYZA
ALCALDE DISTRITAL DESDE 1959- 1961.
Por resolución prefectural de enero de 1959 fue nombrado Alcalde del Distrito de Santiago el Profesor y Periodista, Julio G. Gutiérrez Loayza, quien estuvo casado con la Sra. Consuelo Samanez Cáceres, de cuyo matrimonio tuvo seis hijos: José Carlos, antropólogo y artista; Tania Consuelo, profesora y escritora; Blanca Lis, abogada; Julio Antonio, ingeniero químico y escritor; Sandro Virgilio, ingeniero civil y Lucía Esperanza, ingeniero químico.
El cuerpo de Regidores en aquel periodo estuvo formado por los señores Humberto Gamarra, Juan Julio Velarde y Dr. Isaac Velazco Quintanilla; posteriormente se integraron los señores José Arrisueño, Eufemio Pizarro, Guillermo Saji, Ceferino Sequeiros, Víctor Rodríguez, Demetrio Roca y Víctor Valenzuela. El nuevo cuerpo edil se instaló el 7 de febrero de 1959. La gestión tuvo que balancear el presupuesto pues se venía arrastrando un fuerte déficit desde la fundación.
Con la colaboración de la Junta de Obras Públicas y los reclusos de la Cárcel de la Almudena se reacondicionó la calle Almudena, por gestiones de la Asociación de Amigos de Almudena; se amplió la calle Ccochirhuaylla. Se dotó de servicios higiénicos a las barracas de Belempampa, donde vivían los damnificados del terremoto de 1950; se dotó de mobiliario para el Concejo y se organizó un estanquillo municipal.
La obra de mayor aliento fue finalizar la remodelación de la plaza principal, iniciada en las anteriores gestiones ediles, la misma que se inauguró el 19 de enero de 1960. El parque central se pavimentó con losetas de piedra y se le dotó de alumbrado y servicio de agua potable. La obra fue posible gracias a la donación hecha por la Sociedad Agrícola-Ganadera-Lauramarca, por intercesión del Prefecto Departamental señor Alberto Manini Girón. Igualmente se terminó la remodelación del atrio del templo parroquial y su histórica Cruz, con fondos de la CRYF. Gracias a la donación en materiales y dinero hecha por la señora Clorinda Málaga de Prado, se construyó el parque infantil de Ccoripata, en los terrenos del bosque municipal.
Al conmemorarse el primer aniversario del fallecimiento del que fuera eminente cirujano y hombre de ciencia Dr. Manuel Callo Zevallos, el consejo Distrital acordó dar el nombre del extinto facultativo a una calle del barrio de Belén, contigua al Hospital Antonio Lorena. El 5 de setiembre del 59, el Concejo rindió homenaje y entregó un pergamino artístico al prefecto del Departamento en agradecimiento a la labor prestada en bien del distrito: “Para hombres como Alberto Manini Girón –dijo el Alcalde en su discurso- no existe la palabra imposible. La voluntad creadora, el esfuerzo sacrificado, la tenacidad en la acción, puede obrar milagros. Y esas cualidades excepcionales, raras, de una rareza que parece paradójica en un pueblo carcomido por la corrupción, el cohecho y la coima, como por desgracia es el nuestro, están juntas en grado que merece admiración, respeto y reconocimiento paladinos en Don Alberto Manini Girón”.
En los diarios de la época, “El Sol” y “El Comercio” del Cusco, así como en algunas notas en “El Comercio” de Lima, el Alcalde informó sobre el estado de falencia económica que sufría el municipio santiaguino. “Materialmente Santiago no dispone de rentas- dice El Comercio de 1959- por lo que se ha propuesto elevar un plan orgánico para obtener la transferencia del impuesto predial urbano en el porcentaje que le corresponde a Santiago. Igualmente, se pedirá a la Corporación y al Fondo de Salud, para que del monto de las recaudaciones por concepto de alquileres, se asigne una renta proveniente de la Unidad Vecinal de Cochirhuaylla, para la ejecución de mejoras, como el plan de saneamiento y ornato, que debe redundar en beneficio de ese populoso barrio.”
El periodismo local cerró filas apoyando a Santiago, allí están los editoriales escritos por Edgardo Díaz Pezo en “El Comercio” y las informaciones sobre las donaciones de 356 metros cuadrados de losetas y de un juego de llantas nuevas para el vehículo municipal, hechas por la Sociedad Agrícola Ganadera Lauramarca, cuyo Gerente fue el Sr. Félix Rizo Patrón, lograda por gestiones del señor Prefecto Departamental.
Cabe anotar que estando el municipio a punto de declararse en quiebra, el presupuesto de 1959 fue balanceado, con “el producto de la Licencia Municipal, otorgada al Agrupamiento Vecinal de la Caja de Depósitos y Consignaciones (Hoy Urbanización Villa del Sol)”. El monto ascendía a la cantidad de 12,500 soles. El Concejo Provincial de entonces había desestimado la solicitud de un subsidio para Santiago.
En febrero de 1960, don Julio G. Gutiérrez fue ratificado en el cargo de Alcalde para le periodo de 1960 – 61. El nuevo personal edil juramentó el 7 de febrero de 1960.
Esta gestión se abocó a la culminación del adoquinado de la calle Cochirhuaylla, ejecutado con la aportación de veintinueve mil soles del Concejo Provincial.
Ensanchado de las calles Sacristanniyoc, Inca, Saucipata, Prolongación Avenida Antonio Lorena, Jr. Manuel Callo y otros.
Por cuenta de la CRYF y por gestiones reiteradas del Concejo, se mejoró la calle Belén, la Avenida del Ejército (sobre la canalización del río Chunchullmayu) y la Plazoleta de Santiago; se restauró y reconstruyó la torre y campanario de la histórica capilla de la Almudena y se amplió y mejoró el servicio de alumbrado de las plazas de Belén y Santiago.
El Municipio Distrital reajustó sus servicios internos en la medida de sus recursos, bonificó los exiguos haberes de sus servidores y empleados, realizó la reparación total de la única unidad móvil de Baja Policía. Se comprometió al diputado por el Cusco Dr. Atilio Sivirichi, para presentar ante la Cámara “el proyecto de ley que permita a los concejos distritales, la recaudación de los impuestos a los predios urbanos, la contribución industrial y de patentes en su propia jurisdicción y su inversión en obras públicas que beneficien a sus pobladores.”
“... Por gestiones de los senadores Antonio Astete Abrill y Sixto Coello Jara, y el diputado Julio C. Pastor, se ha conseguido una partida de cien mil soles para la construcción del local del Concejo Distrital, y se realizó gestiones conducentes a la adquisición de un terreno apropiado y la confección de los respectivos planos.”
“Una obra que beneficiará a Santiago ha de ser la creación de una comisaría en el distrito, merced a gestiones del Director General de Guardia Civil y Policía, General Oscar Arteta Terzi, la misma que sólo espera la consecución de un local apropiado para entrar en funciones.” (Discurso del alcalde JGGL, e l 10 de junio de 1960)
En una carta a los senadores Dr. Sixto Coello Jara y Julio C. Pastor, del 13 de febrero de 1960, el alcalde JGGL, expresa una idea que con el correr de los años se ha tangibilizado.
“El Concejo Distrital ...acordó... proceder a la lotización del terreno de Qoripata para venderlo en subasta pública y, con ese dinero, adquirir un lote de terreno que existe actualmente sin edificar en un ángulo de la plaza principal de Santiago, para construir en él, con préstamo, ayuda estatal o cualquier otro medio de financiación, un local propio del Municipio, que podría tener un cinema en los bajos, de tal modo que el edificio no sólo podría pagarse con ventaja, sino, constituir una renta saneada para la institución”.
Esta idea, como veremos, fue ratificada, después, por las sucesivas gestiones municipales.
Esa mismo año se formó en Santiago el Club “Mejoramiento del Hogar” conformado por un grupo de damas distinguidas del distrito y estuvo presidido por la señora Carmen Pacheco de Izquierdo.
La remodelación del atrio estuvo a cargo de la CRYF, y en la entrega, el alto funcionario de aquella institución arquitecto Oscar Ladrón de Guevara, felicitó al Alcalde por su labor.
Julio G. Gutiérrez, cursó estudios en las facultades de Letras y Educación de nuestra universidad, participó desde jóven en el movimiento social y cultural del Cusco; en 1929 fue fundador de la primera Célula Comunista del Perú; en 1930 fue fundador del Sindicato de Construcción Civil y Artes Decorativas y de la Federación Obrera Departamental (hoy FDTC) y en 1937, fue fundador del Instituto Americano de Arte. Por sus actividades políticas fue apresado en el Frontón y deportado a Bolivia en 1933, sufrió prisión política, en dos oportunidades, en El Sepa, en 1963 y 64. Es autor de las obras “Ollantay” traducción castellana (1959) y la versión en quechua y castellano de 1975, editada en el 2005; “Así Nació el Cusco Rojo” (1986); “60 Años de Arte en el Qosqo” (1986).
Julio Genaro Gutiérrez Loayza o “Pancho Fierro”, como firmaba en sus escritos, falleció el 30 de diciembre de 1993, en el Cusco. Su hijo, el autor de esta obra, publicó el libro “Glosas y Coplas a la vida de mi padre”, como homenaje a su memoria en el centenario de su nacimiento, 19 de enero del 2005
FUNDACIÓN DE LA BIBLIOTECA MUNICIPAL.
Por iniciativa del alcalde y sus regidores, el 9 de diciembre de 1960, se dio inicio a las actividades del Comité Pro-biblioteca Municipal de Santiago, el alcalde pronunció el discurso siguiente:
“Señoras y señores:
En un día augural y glorioso inauguramos las labores del Comité que tendrá a su cargo la organización de la biblioteca Municipal de nuestro Distrito. En efecto, el 9 de diciembre, es la fecha de la verdadera independencia política del Perú, es el aniversario de Ayacucho, aquella epopeya continental que selló la libertad del Nuevo Mundo. Si en Ayacucho conquistamos nuestra emancipación política por la acción heroica de los Libertadores, los padres de la patria nos dejaron la tarea histórica de conquistar nuestra emancipación económica y social. La República recibió en herencia el espíritu feudal de la Colonia, la incultura y el analfabetismo de las masas campesinas y ciudadanas, contra cuyas taras hemos luchado y continuaremos luchando todavía por mucho tiempo, para que nuestra patria progrese y se ponga a tono con la gigantesca expansión de la ciencia y la cultura que es el signo característico del presente siglo. Y el arma formidable de la cultura no es otra que el libro que difunde las ideas, y las ideas cuando penetran en las masas son invencibles. Por eso ya no queda apenas un villorrio en toda la extensión del planeta, donde no exista una Biblioteca Pública. De ese instrumento maravilloso que es como la luz solar que disipa las tinieblas, carecía hasta hoy Santiago, uno de los distritos de la Gran Ciudad del Cuzco que, a través de su milenaria historia, fue siempre luminoso e inextinguible foco de cultura”....
Con estas palabras el alcalde JGGL, instaló el Comité Pro- Biblioteca de Santiago. Comité que estuvo presidido por el catedrático universitario Dr. Carlos Núñez Anavitarte y conformado por el periodista Abel Ramos Perea, el pintor Mariano Fuentes Lira, la artista argentina Rosa Julia Faccaro y el Sr. Camilo Pacheco, Administrador de la Unidad Vecinal Santiago. Apoyados por la prensa y la intelectualidad cusqueña realizaron una gran cruzada popular, actuaciones artísticas, conferencias y una “Semana del Libro”, para entregar al pueblo santiaguino una biblioteca de 400 volúmenes, inaugurada el 15 de febrero de 1961. El municipio, pese a su falencia económica dotó de un bibliotecario (El Sr. Sotomayor) y de mobiliario para el funcionamiento de esta ejemplar iniciativa comunal.
En esa oportunidad el Alcalde dijo entre otras cosas lo que sigue:
“... Es axiomático que el instrumento fundamental de la cultura de los pueblos es el libro. En los libros está encerrada la sabiduría que la humanidad ha acumulado en miles de años de lucha contra la naturaleza y los elementos. El libro es el maravilloso vehículo para la difusión de las ideas y las ideas convertidas en fuerza constituyen el motor y la palanca del progreso. Cuando el hombre salió de las cavernas e inventó la escritura, la humanidad dio un enorme salto; otro salto dialéctico fue la invención de la imprenta y la fabricación del papel en el siglo XV. Desde entonces, solamente en cinco siglos, la humanidad ha avanzado más que en las decenas de milenios que tiene de existencia sobre el planeta. El libro es, pues, esencia y compendio de la civilización y de la cultura. El encierra todas las adquisiciones de la humanidad: Ciencia, técnica, filosofía, arte, poesía, literatura, historia. Lo bueno y también lo malo; lo positivo y negativo del pensamiento humano. El libro es el mejor y más sabio de los maestros. Basta, en última instancia, saber leer para adquirir cultura y sapiencia en nuestra época. Toda la sabiduría universal, absolutamente toda, está contenida en los libros. De allí que el mejor tesoro de los pueblos sean las grandes colecciones de libros y que los países más adelantados hayan levantado verdaderos palacios para albergar a los libros. Allí tenemos las grandes bibliotecas del mundo: el British Museum, La Biblioteca Vaticana, la Biblioteca del Congreso de Washington, La Biblioteca Central de Moscú, cada una con millones de volúmenes. Y por eso también que, el más humilde villorrio y la aldea más lejana traten de organizar, si no la tienen, una Biblioteca Pública. Quiero recordar que estoy hablando de la Biblioteca en función social, sirviendo a las colectividades, a las masas. No me refiero a las bibliotecas privadas que, como toda propiedad privada, es siempre egoísta y limitada. Cuanto más la cultura esté al alcance de las grandes masas, mayores serán los beneficios. Es por ello que los pueblos que han resuelto los antagonismos de clases, son precisamente los más adelantados, los que marchan ahora a la conquista de los astros y de las estrellas.”...
Este fue el legado político y cultural que dejó Julio G. Gutiérrez Loayza, para incorporar y recuperar la cultura para las mayorías al crear una Biblioteca Municipal para el gran pueblo santiaguino.
Pero en honor de la verdad hay que recordar que las gestiones posteriores, en especial en la época militar y del clientelismo populachero, no honraron ese noble sacrificio y cierta vez el local de la Biblioteca, con los libros apilonados, fue usado como carnicería, depósito de harinas y lácteos para el vaso de leche, con lo que se condenó a esa bella biblioteca de volúmenes escogidos y lujosamente encuadernados a su destrucción y fueron las mismas autoridades, las que hurtaron los libros. Al ejercer la regiduría en 1990 -92, constaté con mucho dolor este hecho de lesa cultura, e inicié la labor de recuperar ese fondo bibliográfico y organizar la nueva biblioteca en el local de la ex-comisaría de Santiago; haciendo gestiones en la capital conseguí muchos libros de la Biblioteca Nacional, gracias al apoyo de su director el historiador cusqueño Dr. José Tamayo Herrera. La Biblioteca se inauguró en el primer periodo del Alcalde Salomón Beisaga, a quién acompañé como Teniente Alcalde.
CARLOS L. VALER PORTOCARRERO.
Carlos Liborio Valer Portocarrero, nació el 23 de julio de 1903, en la localidad de Coporaque, provincia de Espinar, Cusco. Sus padres fueron Lucio Eliseo Valer Andía y Ángela Vera Portocarrero. Estuvo casado con la Sra. Edelmira Delgado Vivanco; el matrimonio tuvo seis hijos. Hizo estudios secundarios en los colegios La Merced y Ciencias y los estudios superiores en las facultades de Derecho de la Universidad del Cusco y la Universidad de San Marcos de Lima, donde se graduó de Abogado.
En 1924, Valer aparece como secretario de la Asociación Universitaria reunida el 15 de julio de ese año y que publicó un Manifiesto contra el régimen leguiísta. El presidente de esta Asociación fue G. A. González Willis y como directivos Luis Yábar Palacio, Alberto Delgado, Sixto Coello Jara, Oscar Rozas y otros, junto con Valer, que fueron perseguidos y apresados por la represión del régimen dictatorial de Leguía. (“Así Nació el Cuzco Rojo” JGGL, Pág.18)
Durante su juventud participó en el movimiento universitario que desencadenó la huelga universitaria de 1927, como orador y luchador social clasista.
Años después, fue Catedrático de la Universidad del Cusco en la facultad de Derecho; dictó la Cátedra de Derecho Comercial.
Sus actividades culturales y afición literaria lo llevaron a formar parte del Instituto Americano de Arte, en el que llegó a ocupar la Presidencia en el año de 1956.
Entre los últimos años de la década de los cincuenta, (pues no hemos podido determinar las fechas exactas, por ausencia de documentos) ejerció la alcaldía de Santiago. Cuenta su hija la señora Josefina Valer Delgado que durante la alcaldía de su padre se construyó el “Área de Salud de Santiago: “Bernardo de O’Higgins”, en la zona de Belempampa.
Según Román Saavedra, el Dr. Valer “Escribió artículos periodísticos y cuentos nativos, algunos de ellos de contenido autobiográfico. Con habilidad de narrador agudo, mordaz; tomaba como escenario de sus personajes los yacimientos auríferos de las minas de Ccochasayhuas. Cabe citar sus notables producciones como “Pedro Taype”, “Ruperto Huamán” y otras.
Según este mismo autor, el Dr. Valer fue organizador de las cooperativas de los Labadores de Oro en Grau y tiene algunas obras como: “Reforma Universitaria”, “El Derecho, la revolución y las guerrillas”, “Túpac Amaru”, “Derecho Comercial”, etc.” (Revista del IAA Nº 12, Pág. 255)
Militante del Partido Comunista, trabajó por la organización y defensa de los trabajadores obreros y campesinos; fue asesor de la Federación Departamental de Trabajadores. En las elecciones de 1962, se lanzó a una diputación por el Frente Democrático Nacionalista y el Frente de Liberación Nacional, liderada por el ex-General Pando.
Fue perseguido y encarcelado en la prisión de “El Sepa” en 1964, junto a uno de sus hijos, por traición del gobierno de Belaunde, al cual los comunistas habían apoyado en las últimas elecciones.
Una anécdota, que nos cuenta la Sra Josefina, fue que el Dr. Valer había defendido con ardor a un campesino para que no fuera encarcelado acusado de “agitador comunista”; grande había sido la sorpresa de este campesino que ya purgaba pena en “El Sepa”, cuando constató que, también, a su abogado defensor lo habían traído preso, por el mismo motivo.
El Dr. Carlos Valer murió el 25 de mayo de 1965 en la ciudad de Lima. Por gestiones de su amigo el parlamentario por el Cusco Dr. Rodolfo Zamalloa, su cadáver fue traído al Cusco e inhumado en medio del pesar del pueblo y de la clase trabajadora a la que sirvió con entrega y convicción
CÉSAR ARRIETA BERROCAL
Fue otro vecino notable del distrito que ejerció la alcaldía del Municipio Distrital de Santiago, nos ha sido imposible conseguir datos de este alcalde santiaguino pues su familia emigró del Cusco y no hay a quien consultar sobre su vida y actividades.
EDUARDO DONDERO
Por Resolución Prefectural del 24 de noviembre de 1961, se nombró como Alcalde de la Comuna Distrital de Santiago al Sr. Eduardo Dondero, destacado hombre de negocios y empresa, vecino notable de Santiago, fue padre de cuatro hijos: Rodolfo, Enrrique, Manuel y Carlos.
Durante su periodo tuvo como regidores a los señores vecinos del Distrito: Humberto Cabezas, Camilo Pacheco, José Arrisueño y Humberto Gamarra. La resolución fue firmada y sellada por el entonces Prefecto Accidental Sr. Alfonso Samanez R., y como secretario Sr. Leonidas Delgado.
El día 6 de diciembre de 1961, se instaló el nuevo Cuerpo Edil, recibiendo el cargo del anterior alcalde y del Sr. Prefecto del Departamento.
El Sr. Eduardo Dondero fue fundador de la casa Comercial Dondero S. A., una prestigiosa firma comercial localizada en la Avenida Garcilaso, en Wanchaq. Posteriormente emigró con sus familiares a la ciudad de Lima. El autor no ha podido contactar con la familia para conseguir mayores datos.
CARLOS RUIZ CARO NIN.
PRIMER ALCALDE ELECTO EN 1964
Carlos Ruiz Caro Nín, nació en la ciudad del Cusco el 4 de noviembre de 1926, hizo estudios en la Universidad del Cusco y en la Universidad de Trujillo donde se graduó de Ingeniero industrial. Fue uno de los gestores de la creación del distrito, en cuya actividad trabajó como secretario no rentado al lado de su señor padre don Giraldo Ruiz Caro Lanao, primer Alcalde del Distrito.
En el año de 1964, fue elegido alcalde del Municipio de Santiago, constituyéndose en el primer Alcalde electo por voto popular.
Entre las obras que realizó durante su periodo están las ampliaciones de calles y avenidas como la Prolongación de la Av. Antonio Lorena, que se halla a un costado del Hospital, el paso a las casas de oficiales del Ejército que era un peligroso despeñadero. En ese tiempo los participantes de “Cooperación Popular” actuaban por mística y apoyaron con máquinas para la realización de esa obra, por lo que se logró hacer una gran vía hacia Qoripata.
En ese periodo, se definió el trazo de la salida de la carretera a Abancay por el Distrito de Santiago, hecho que trajo el progreso a este barrio.
Luego de una larga acción para expropiación, iniciada en las gestiones anteriores, se adquirió el local que actualmente ocupa el Consejo Municipal. El Alcalde había tratado de llegar a un acuerdo amical con el propietario, un sacerdote de apellido Espejo; pero, por las maneras prepotentes de este señor, no fue posible. El terreno era un pampón abandonado, sin cuidante ni cerco perimétrico.
El Alcalde Ing. Ruiz Caro, gestionó y trajo desde Lima la orden de expropiación de ese terreno e hizo el depósito respectivo, de dinero. El sacerdote Espejo, era una persona intratable, jugador y forajido, que amenazó al alcalde y a sus regidores. La escritura la firmó el juez al declararse en rebeldía el ex-propietario.
Ante la iniciativa de urbanizar la hacienda Zarzuela, de la familia La Torre, colaboró con los dirigentes señores: Agustín Mamani, Francisco Acuña Micha y Felipe Roa, en la creación de la Cooperativa de Vivienda Mercados Unidos.
Relata el Ing. Ruiz Caro, que el terreno de la Feria de Huancaro había sido del Ministerio de Educación, específicamente, del Colegio de Educandas, finalmente, pasó al Ministerio de Agricultura.
El terreno de Qoripata, siempre fue bosque municipal, en los terrenos adyacentes se creó la Urbanización Amadeo Repetto, nombre de un ciudadano peruano de ancestros italianos, quien era dueño de la pequeña hacienda, que se urbanizó. Uno de los vecinos de esa urbanización y que estuvo entre los primeros grupos interesados en la distritalización fue el Sr. Teodocio Serrudo, que fue administrador del Cementerio de la Almudena.
El ingeniero Ruiz Caro, recuerda que visitó las siete comunidades campesinas del Distrito: Chocco, Cachona, Ch’eco Percca, Occopata, Ancaschaca, Huaman Charpa, etc., siguiendo siempre la demarcación territorial de la Parroquia y no la demarcación política del Distrito, pues esta es confusa e inexacta. Con el tiempo las comunidades parroquiales pasaron a pertenecer de hecho a nuestro distrito.
Con el objeto de obligar a los propietarios a construir, inició acciones de expropiación, principalmente, a los vecinos de la plazoleta. Tenía el propósito de generar un mercadillo dominical en Santiago, a fin de propiciar el comercio y las actividades económicas. También, hizo confeccionar un proyecto de local municipal, que contemplaba un espacio para centro comercial y para la biblioteca municipal que ya existía.
Recuerda que los empleados de ese entonces, fueron: David Valdivia y Wenceslao Vicente.
Entre los benefactores de Santiago citó al Sr. Alfredo Díaz Quintanilla, Alcalde del Municipio Provincial, durante el primer periodo del Arquitecto Belaunde Terry. Igualmente, hizo recuerdo del General Luis Uzátegui Arce, militar nacido en Lima, que gracias a su trabajo y empeño y pese a la oposición, realizó la pavimentación de toda la parte céntrica del Distrito de Santiago.
ALFREDO NORIEGA DÍAZ
Alfredo Noriega Díaz, distinguido catedrático universitario y vecino de la Unidad Vecinal, ocupó la alcaldía de Santiago en dos periodos, primero entre los años de 1965 - 69 y después en 1977.
Por datos entregados generosamente por su hijo el Ingº Jorge Alfredo Noriega Zamalloa, el Dr. Jorge Alfredo Noriega Diaz, nació en la ciudad del Cusco el 23 de Abril de 1920, siendo sus padres: Don Francisco Noriega Álvarez y Doña Mercedes Díaz de Noriega. Contrajo Matrimonio con la Sra. Vilma Jesús Zamalloa Fernández Baca, con quien tuvo cuatro hijos, Jorge Jesús, de profesión Cirujano Dentista; Betty Esperanza, empresaria; Jorge Alfredo, Ingeniero Civil y Carlos Francisco, Ingeniero Químico, llegó a tener 11 nietos y 5 bisnietos. Falleció en la Ciudad del Cusco, el 19 de Septiembre de 1997.
Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el Colegio Particular “Salesiano” del Cusco.
Y los estudios superiores en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, Facultad de Educación y Programa Académico de Ciencias Físico Matemáticas.
Ostentó el título de Profesor en la Especialidad Secundaria en la Facultad de Educación y Licenciado en Ciencias Matemáticas, en el Programa Académico de Ciencias Físico Matemáticas de nuestra universidad.
Obtuvo el Grado Académico de Doctor en Educación, en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
Inició su vida profesional como profesor de la Especialidad Secundaria, en las asignaturas de Ciencias Físico Matemáticas, en los diferentes colegios Particulares y Nacionales del Departamento del Cusco.
Fue sub-Director de Estudios del Colegio Nacional “Humberto Luna” de Calca.
Ingresó a la Docencia Universitaria por concurso de meritos en el año 1956, llegando a ser Docente Universitario a Tiempo Parcial en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
Fue Director fundador del Colegio Mixto “General Ollanta” de Urubamba, desde el año 1960 hasta el año 1963.
El 17 de abril de 1964 pasó de Catedrático Asociado a la categoría de Catedrático Principal,
El primero de Diciembre de 1969 fue promovido a Docente de Dedicación Exclusiva y a Tiempo Completo, en el Departamento Académico de Matemática y Estadística, Programa Académico de Educación. El 21 de Septiembre de 1970, obtuvo el Grado Académico de Doctor. Fue nombrado Director del Programa Académico De Estudios Generales
A petición suya, cesó a partir del 01 de Mayo de 1982, acreditando treinta y nueve (39), años de Servicios Prestados al Estado, hasta el 30 de abril de 1982.
Desde el año 1989 a 1996 ejerció la Docencia Universitaria y diferentes cargos en la “Universidad Particular Andina del Cusco”. El año de 1989, ocupó el cargo de Director de Bienestar Universitario. El 2 de Febrero de 1994 se instaló la Asamblea Universitaria de la “Universidad Particular Andina del Cusco”, en es Asamblea fue elegido como primer Rector el Dr. Mario Escobar Moscoso, y como Vice-Rector Académico el Dr. Alfredo Noriega Díaz,
Posteriormente fue nombrado como Decano de la Facultad de Ingeniería Industrial, en dicha “Universidad Particular Andina del Cusco”.
Su vida profesional, la alternó con la vida política, siendo elegido democráticamente en dos oportunidades como Alcalde del Distrito de Santiago.
La primera oportunidad fue elegido como Alcalde del Distrito de Santiago, para el periodo de 1965 -1969, trabajando conjuntamente con los señores concejales Sr. José Arrisueño Arrisueño, Sr. José Escobedo Cornejo, Sr. Adolfo La Torre López, Sr. Víctor Yábar Palomino y el Sr. Miguel Calderón, entre otros.
Entre sus principales obras destaca la Gestión de la Construcción del Puente de Santiago y la colocación de la primera piedra. El puente fue concluido en el periodo siguiente.
Apertura y construcción de la calle Manzanapata desde la Av. Santiago hasta la Av. Belén.
Asfaltado de la calle Jorge Ochoa (antes Qochirhuaylla) y aledaños a la Unidad Vecinal de Santiago. Asfaltado de las diferentes calles correspondientes al Distrito.
Construcción de un campo de fútbol en Sancristaniyoc.
Implementación de la Biblioteca Municipal que funcionaba en la Unidad Vecinal de Santiago.
Organización de la Policía Municipal y Limpieza Pública.
En la segunda oportunidad fue elegido como Alcalde del Distrito de Santiago, para el periodo de 1977 – 78, trabajando conjuntamente con los señores concejales, Sr. José Escobedo Cornejo, Sr. Adolfo La Torre López; Sr. Miguel Calderón, entre otros.
A propósito del segundo nombramiento del Dr. Noriega, el diario “El Sol” del Cusco del 17 de febrero de 1977 dice: “Con beneplácito se ha recibido la noticia que el maestro cusqueño Dr. Alfredo Noriega Díaz, es el nuevo Alcalde Distrital de Santiago. Es una persona que ya anteriormente fue burgomaestre de esa zona, cumpliendo buena labor. El Dr. Noriega es un hombre que goza de generales simpatías”.
Entre sus principales obras destacan:
Solicitó al Gobierno de turno la Promulgación de la Nueva Ley de Municipalidades.
Exigió la recuperación de la autonomía municipal.
Mantuvo entre el Gobierno Municipal y las diferentes organizaciones apoyo y cooperación.
Solicitó ante los organismos correspondientes la instalación de agua y desagüe así como la ampliación de los existentes.
Continúo con la pavimentación de las calles del distrito y gestionó ante el gobierno central la pavimentación en los pueblos jóvenes del distrito.
Dio facilidades para instalar y establecer Industrias en el distrito.
Organizó diferentes eventos culturales con la participación de la juventud.
Gestionó la construcción y habilitación de diferentes campos deportivos.
Apoyó las actividades deportivas del distrito, estimulando sus acciones.
El Dr. Noriega Díaz perteneció a importantes instituciones en las que destacó como:
Presidente de la Asociación de Padres de Familia del Colegio Salesiano.
Presidente de los Ex-alumnos Salesianos
Socio activo del Rotary Club Cusco.
Socio del Club Cusco
Presidente del Instituto San Martiniano del Perú Filial Cusco
Presidente del Instituto Peruano Norteamericano.
JOSE ARRISUEÑO ARRISUEÑO
El Sr. José Arrisueño, vecino notable de Santiago, nació en la ciudad de Arequipa el 14 de mayo de 1915, y se afincó en la ciudad del Cusco, en nuestro distrito de Santiago. Casado con la señora Tula Arrisueño Málaga, también de Arequipa, con quien tuvieron seis hijos, todos nacidos en el Cusco: Grimaldo, Carmen, José, Carlos y Sara.
Durante su larga vida se dedicó a diferentes actividades entre las que destaca su labor profesional como profesor en el Centro Artesanal Juan Tomás Tuiro Túpac. Tuvo inquietudes industriales en la rama de la curtición. Gerenció, durante muchos años, la curtiembre de la calle Tres Marías.
Solidario, humano y amigo, prestó ayuda a sus amigos caídos en desgracia, colaborando material y económicamente; siempre tuvo frases de aliento y adhesión como persona de honorabilidad intachable. Esa profunda sensibilidad social y don de gentes, le permitió, no sólo observar el atraso y postración en que se debatía su distrito, sino que tomó partido para transformar esta situación y generar el anhelado progreso, noble razón que lo llevó a interesarse por la actividad política en bien de la sociedad Santiaguina.
Fue elegido, en varias ocasiones, regidor de la comuna santiaguina hasta llegar a ejercer el alto cargo de Alcalde del Municipio Distrital de Santiago en el año de 1969, siendo reelecto merced a su gran dinamismo. El Sr. Arrisueño desempeñó esa alta función hasta el año de 1974, es decir, fue alcalde durante seis años, ad-honorem, en los que cumplió su cometido a cabalidad, realizando diferentes obras en pro del distrito. Fue uno de los propulsores de la renovación del casco urbano de Santiago y gracias a su labor se ensancharon las calles céntricas y se remodeló la plazoleta del distrito. Bajo su dirección férrea, se derruyeron vetustas casonas en ruinas que daban mal aspecto al distrito. Entre sus obras tenemos:
La pavimentación integral de la plaza principal de Santiago.
La pavimentación de diferentes arterias principales y céntricas como la cuesta y la Avenida Santiago, Siete Mascarones, Jorge Ochoa, Giraldo Ruiz Caro, Plazoleta Belén, así como los Jirones Inca, Los Ángeles, Santísimo, Qoripata, etc., gracias a su capacidad de gestión y coordinación con organismos estatales como la CRIF y SINAMOS, en especial durante la jefatura del General Luis Uzátegui Arce, gran benefactor de Santiago, quien imponiendo “manu militari” modernizó la vetusta facha del distrito.
Durante su periodo, en coordinación con las entidades estatales, se realizó la construcción del puente de Santiago; se construyó la Aldea Infantil, la piscina y el parque recreacional de Coripata; asimismo, se realizó la reconstrucción de la plazoleta de la Almudena. Durante su gestión se creó la Compañía de Bomberos Voluntarios de Santiago
Uno de sus colaboradores fue el joven empresario Víctor Ruiz Caro, quien fue Teniente Alcalde y ejerció durante varios meses la alcaldía. Acompañó como regidor, entre otros, el Antropólogo José Carlos Gutiérrez Samanez.
Por toda esta proficua labor la Municipalidad de Santiago le rindió homenaje otorgándole la Medalla de Oro del Distrito, en el año de 1998.
El distinguido ciudadano José Sebastián Arrisueño Arrisueño, falleció el 22 de julio del año 2000, el Municipio de Santiago en pleno rindió postrero homenaje a su memoria. Sus vecinos y amigos lo recordaremos por sus dotes humanas y cívicas de amigo sincero y noble.
NIEVES NAVARRO VDA. DE ROMAÑA
No tenemos mayor información sobre esta señora alcaldesa que había renunciado y no sabemos si ejerció, realmente, la alcaldía del distrito y si fue así no hay documentación sobre la fecha de su ascensión al sillón municipal. El dato nos dio el Sr. José Núñez Guevara, quien dijo haber sucedido en el cargo a esta señora. Hemos averiguado que fue vecina del distrito y que fue propietaria de una vivienda en la Avenida Grau.
JOSÉ NÚÑEZ GUEVARA
Durante el gobierno militar de Morales Bermúdez, el movimiento popular de los pueblos jóvenes de Santiago, cobró auge e importancia con el apoyo del Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS). Fue nombrado Alcalde del Distrito de Santiago luego de ser presidente de los Pueblos Jóvenes del Distrito. El 11 de febrero de 1976, en reemplazo de Nieves Navarro Vda. de Romaña, quien había renunciado (El Comercio 17 02 76).
Una de sus primeras obras fue el haber organizado el Primer Festival Artístico de los Pueblos Jóvenes, donde participaron 26 organismos representando a 40,000 familias. Núñez Guevara, también fue Secretario General del Sindicato de Choferes del Cusco y Primer Presidente del Frente de Defensa de los Intereses del Cusco (FUDIC), donde participaron el COCOP, Comité de Organizaciones Populares, la FDTC, que encabezaba Pedro Huillca Teqse, la FEB, presidida por Salvatore Bonino, la FUC, que presidía Tani Valer Lopera, Salud, del Dr. Julio Castro Gómez; Empleados Públicos, del Sr. Salas; SUTEP del Sr. Portillo, etc.
En su periodo se lastraron varias calle de acceso a los pueblos marginales y que aún no se habían pavimentado, para ello consiguió el uso de equipo mecánico del SINAMOS, por tres meses, bajo un cronograma de trabajo para atender a la casi totalidad de pueblos jóvenes como General Ollanta, Manco Cápac, Tiobamba, Primero de Enero, Viva el Perú y Barrio de Dios,(en la margen derecha de los ríos Huancaro y Huatanay); Qoripata, Dolorespata, Primavera, Belen pampa, Santiago, Construcción Civil y Puquín, etc.
Núñez Guevara, recuerda a los líderes de esos asentamientos como Luis Vila-Vila, de Construcción Civil; Anselmo León, de General Ollanta; Vicente Ibarra, de Manco Cápac, Sr, Huanta, de Tiobamba; Vicente Tapia, de Qoripata, José Luis Tísoc, de Belempampa, etc. También participó en la fundación del Partido Socialista Revolucionario (PSR) que lideraba el general Leonidas Rodríguez Figueroa, y, en el Cusco, Avelino Mar Arias. Núñez aprovechó de sus relaciones para conseguir un volquete para su municipalidad y lo recibió por orden del ministro del Interior General Luis Cisneros Vizquerra.
Núñez Guevara, recuerda que durante su periodo, fueron alcaldes del Cusco los señores: Emilio Echegaray y Don Gilberto Muñiz.
Entre otras obras realizó la implementación de las oficinas municipales, habilitación de las calles Lanlacuyoc, Prolongación Pera, etc. Mandó hacer un plano para edificar el Palacio Municipal y una sala de cine. Dijo que no había bibliotecario y que la biblioteca estuvo cerrada y a cargo del administrador de la Unidad Vecinal. Dio apoyo al Jardín Folklórico “Pio Rosario Núñez del Prado” regentado por las señoritas Rosa, Elba y Alicia Núñez del Prado Ísmodes, y realizó matrimonios gratuitos para parejas de pueblos jóvenes. En su periodo se confeccionó la vara de mando tradicional que ostentan todos los alcaldes de nuestro distrito.
En los periódicos de la época se lee la noticia de la campaña de erradicación de bodegas de expendio de alcohol hidratado y chicherías, que no reunían condiciones sanitarias y donde pululaban individuos de mal vivir. La campaña fue organizada por el Teniente Alcalde Sr. Gorki Vivanco y apoyada por el Párroco Alejandro Palomino.
Por entonces, según el Síndico de Rentas, Sr. Walter Sarmiento las únicas industrias principales fueron: “Trébol Record” empresa discográfica de la familia Garay, y la “Fabrica de Mosaicos y Artesanías Ruiz Caro”.
Otros regidores que estuvieron en la gestión de Núñez Guevara fueron: Emeterio Cabrera, Síndico de Gastos, Melquíades Sotelo y Benito Astete, como Inspectores.
FÉLIX FLÓREZ BECERRA
Nacido en Sicuani, Canchis, el 18 de mayo de 1945, hizo estudios escolares en la GUE “Mateo Pumacahua” de su ciudad natal. Sus estudios superiores fueron en Administración Pública, es, además, profesor y periodista. Es autor de libros de literatura en prosa y verso.
Accedió a la alcaldía del distrito de Santiago el 27 de abril de 1977, durante el gobierno militar de Francisco Morales Bermúdez. El cuerpo edil estuvo constituido por: Dr. Antonio Medrano, Teniente Alcalde; concejales: Ingº Alejandro Bellota, Prof. Demetrio Peñalva, José Camero y Lisandro Umeres.
Según su declaración, encontró el municipio en condiciones deplorables, pues seguía funcionando en dos ambientes de garaje de las Unidades Vecinales de Santiago. Como maquinaria y equipo sólo tenía un volquete para recojo de basura. Había 21 trabajadores estables y 7 contratados.
En el mes de noviembre de 1978, entregó el cargo a su sucesor, Sr. Oscar Palomino Soria.
Los principales problemas que afrontó su gestión fueron: La carencia de medios para la limpieza pública, el mantenimiento del ornato y parques recreacionales. La necesidad de crear un mercado zonal de productores y la implementación de bibliotecas populares.
Las obras realizadas durante la gestión de Flórez Becerra fueron:
Consolidación legal del terreno propio para el local del municipio.
Cercado y nivelado del terreno propio.
Saneamiento legal de los asentamientos urbano-marginales de Santiago.
Delimitación territorial con los municipios de Wanchaq y Cusco.
Establecimiento de puestos reguladores de venta de productos de primera necesidad.
Asistencia de servicios a comunidades campesinas y pueblos jóvenes de Santiago.
Proyecto arquitectónico y trabajos iniciales para la construcción del nuevo local, para lo que se creó un Comité Distrital Pro–construcción del Palacio Municipal. Igualmente, se gestaron Comités de Desarrollo Distrital, Comité de Defensa Civil y Comité de Apoyo a las Comunidades Campesinas y Pueblos Jóvenes.
Entre los ciudadanos que apoyaron activamente esta gestión, Flórez Becerra, recuerda a las siguientes personas:
Dr. Víctor Ángles Vargas, R.P. Alejandro Palomino, Dr. Víctor Becerra, Sr. Vidal Becerra, Sr. Carlos Becerra, Prof. Crisanto Pacheco, Prof. Julio G. Gutiérrez, Prof. Mariano Fuentes Lira, Sr. Américo Pariguana, Sr. Miguel Arrarte, Dr. Juan Gualberto Aragón, Sr. Manuel Córdova (Gobernador de Santiago) y el Sr. Pablo Torres.
Recuerda también que se realizaron muchas movilizaciones por motivos como: Autonomía Municipal de Santiago; Por fondos para local municipal; por la construcción del Parque Recreacional de Qoripata, etc.
El diario “El Sol”, del 20 de julio de 1977, informa que se contaba ya con 650 mil soles para la construcción del palacio Municipal que sería un edificio moderno de tres pisos, para cuya cristalización se nombró un comité presidido por el alcalde y conformado por vecinos notables.
Otras acciones de esta gestión son numeradas por el mencionado diario: La iniciación de la construcción de un mercado modelo; elaboración del manual de funciones del Concejo Distrital; levantamiento del nuevo margesí de bienes del Concejo, etc.
OSCAR PALOMINO SORIA
Alcalde del Municipio de Santiago en el periodo 1979 – 1980, siendo Presidente de la República el General Francisco Morales Bermúdez y Prefecto de don Adolfo Eguiluz Solari. Sucedió en el cargo al Sr. José Arrisueño.
Don Oscar Palomino Soria, nació el 29 de junio de 1922, en el distrito de Písac, provincia de Calca, en cuyas jurisdicciones hizo sus estudios primarios concluyendo los secundarios en el Colegio Guadalupe de Lima. Hizo estudios en el Instituto Peruano de Administración de Empresas (IPAE). Vuelto al Cusco contrajo matrimonio con la Sra. Sofía Andrade García con quien tuvo tres hijos: Margot, Noemí y Oscar.
El señor Oscar Palomino administró el cine “Ollanta”, de propiedad de la Beneficencia Pública del Cusco, durante cinco años. Luego generó otras empresas como el Cine Garcilaso, de la Avenida Santa Clara, y el Cine “Amauta” sito en la Avenida de la Cultura.
Por amistad directa con el presidente Morales Bermúdez, recibió el nombramiento para ejercer la alcaldía de Santiago en 1979.
Encontró el municipio en una situación grave, pues funcionaba en un garaje de las unidades vecinales de Santiago. Tenía cinco empleados y tres obreros de limpieza y un volquete viejo para hacer la limpieza pública. Indica que tenía que hacer uso de su propio auto para las gestiones.
En esas circunstancias se vio en la necesidad urgente de construir un local municipal de quince habitaciones, en adobe; para lo cual, tuvo que costear de su propio peculio el cincuenta por ciento de la obra, por que en esa época los pagos por Predios Urbanos y otros ingresos pasaban directamente a la Municipalidad del Cusco. Ante la falta de ingresos tuvo que pedir el apoyo al pueblo, que colaboró en la preparación de adobes, pero tuvo que pagar a los albañiles. Acudieron en su ayuda la Municipalidad de Oropeza, con el obsequio de piedras para cimiento, lo que pagó con “unas cervecitas”. También acudió en su ayuda el Municipio de Limatambo obsequiándole los carrizos para el techado. Con respecto a las tejas, las consiguió de los tejeros de la quebrada de Qorimachaqway, una parte de ellas pagó con su dinero. Los troncos para el maderamen los consiguió de un bosque que había en una propiedad del Dr. Ferdinand Cuadros, a cambio de abrir la calle Huayraccalle, que tiene ocho metros de ancho y que está al costado del cementerio de la Almudena. Don Oscar entregó las ramas a los tejeros y consiguió los troncos. La calle, a la postre, benefició a muchos pobladores especialmente de los pueblos jóvenes. En ese entonces estos pueblos jóvenes no tributaban.
Para conseguir fondos hizo los trámites para que los impuestos por Predios Urbanos pasasen al Municipio de Santiago y lo consiguió; en efecto, salió la Ley que transfería esas funciones y fondos a los municipios distritales.
Pero, mientras tanto, no había dinero ni para comprar escobas y todo salía de los bolsillos del alcalde. Recuerda que ante esta calamidad un abogado, el Dr. Valcárcel, que era vecino de Wanchaq, le obsequió un pico y una pala, conmovido al constatar la pobreza del municipio.
El Sr. Palomino vivía en Qoripata, y recuerda a los vecinos que le apoyaron: La familia Ruiz Caro, el Párroco Alejando Palomino, el Dr. Ernesto Bárcena (quien quería que el municipio expropie su casa), el Dr. Víctor Ángles, el Dr. Gualberto Aragón y el profesor Julio G. Gutiérrez Loayza. Cuenta que el Sr. Contreras del establecimiento “El Chinito”, le ayudaba a pagar a los albañiles con jornales de cinco soles; aparte, había que dar chicha a los obreros.
Durante su periodo el cuerpo de regidores estuvo formado por:
Dr. Guillermo Holgado Herrera que era el Teniente Alcalde; Hugo S. Tupayachi, Inspector de obras públicas, Ing. Vignard Vera V. Síndico de rentas, Antrop. Alberto Vera A. Síndico de gastos, Biólogo Lorenzo Mollinedo inspector de comercio e industrias, según reza todavía, en la placa conmemorativa de la inauguración del nuevo local municipal iniciado el 15 de setiembre de 1979 y concluido el 17 de mayo de 1980. En otra placa contigua fechada el 9 de junio de 1980, se lee que el local municipal se construyó con la colaboración de una comisión cívica presidida por el Alcalde Sr. Oscar Palomino Soria, como presidente; Sr. Luis Gamarra Vargas, vice-presidente; Sr. Juvenal Angulo, secretario; Sr. José Vargas, tesorero; Francisco Acuña Micha, Fiscal y Santiago Gamarra Ferro, Vocal.
Nos recalca que los alcaldes no recibían remuneración alguna y que, más bien, entregaban su tiempo y peculio al servicio del pueblo, pues, todo era ad-honorem, es decir por el honor, no era una especie de negocio como comenzó a ser después.
Don Oscar Palomino Soria dijo que nunca recibió ningún reconocimiento del pueblo ni de las autoridades, pero no tiene resentimiento alguno, pues hizo su labor sin esperar recompensa alguna; dice que algunos vecinos todavía lo recuerdan, y que debe existir una placa con los nombres de los regidores.
DORIS FLOR PACHECO FARFÁN
ALCALDESA EN 1980
Nacida el 18 de setiembre de 1954, en la ciudad del Cusco, hizo estudios escolares en los colegios de Santa Ana y Educandas, y los estudios superiores en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco de donde egresó y se tituló como Ingeniero Agrónomo.
Residía en el distrito de Huanchac, donde se formó activando el Frente de Defensa de los Intereses de Ttio, La Florida y aledaños, en campañas contra la especulación y acaparamiento, que le valieron para que fuese nombrada regidora de ese municipio, en el cual realizó intensa labor en la Comisión de Comercio e Industria. Al producirse la vacancia de la Alcaldía de Santiago, fue nombrada para el cargo honorífico de Alcaldesa del Municipio de Santiago en junio de 1980. Posteriormente fue elegida regidora del Municipio Provincial del Cusco en la Lista de Izquierda Unida, bajo la alcaldía del Dr. Daniel Estrada Pérez.
Su plancha edil estaba constituida por: Dr. Guido Muelle Villena, Teniente Alcalde; como regidores: Arquitecto Cayo García M., Ing. Carlos Velasco C.
Cuenta que el Municipio se encontraba aún funcionando en la Unidad Vecinal y que durante su gestión se terminó el local de la Plazoleta el mismo que se empezó a ocupar con algunos servicios y dependencias. Se creó el Departamento de Infraestructura y Desarrollo Urbano, controlado por el Ing. Carlos Velasco C. Igualmente, se contaba con dos vehículos para la limpieza pública y un camión cisterna para el regado de las calles sin pavimentar. Se contaba con 11 empleados y con las áreas siguientes: Contabilidad, Registro Civil, Policía Municipal, Limpieza Pública e Infraestructura y Desarrollo Urbano.
El rápido crecimiento poblacional de las zonas periféricas planteaban problemas básicos como son: instalaciones de agua, desagüe, luz, etc. El problema se agravaba pues el Municipio no contaba con transferencias gubernamentales del tesoro público ni del municipio provincial. Incluso las planillas estaban a cargo del municipio provincial. Los municipios distritales eran “simples agencias de registros civiles” esto fue constatado frente a las masas populares las que decidieron generar una lucha frontal contra el gobierno militar que ya estaba en retirada. Esa iniciativa fue tomada por el Frente de Defensa de los Intereses del Distrito de Santiago. La ex-Alcaldesa Sra. Flor Pacheco Farfán, recuerda a los dirigentes Señores Vicente Tapia, Sr. Merma y otros, con los que se trabajó intensamente por resolver los problemas del pueblo de Santiago. Toda esa labor culminó en un Gran Cabildo Abierto del mes de octubre de 1980.
El primero de enero de 1981 entregó el cargo al Ing. Héctor Suenaga Pinillos.
HECTOR SUENAGA PINILLOS
Recibió el cargo y juramentó el 1º de enero de 1981 y fue Alcalde hasta 1983.
Nació el 20 de abril de 1933 en la ciudad de Jauja, Huancayo. Su padre fue de origen japonés y su madre nació en Trujillo. Hizo estudios secundarios y superiores en la ciudad de Lima, concluidos los cuales, contrajo matrimonio y con su familia se vino a la ciudad del Cusco donde reside actualmente, a la fecha, son 46 años de residencia en esta ciudad. Tiene cinco hijos, la mayor nacids en Lima y los demás en el Cusco.
En el año 79 – 80 fue nombrado Regidor de la Municipalidad del Cusco, acompañando al Alcalde Sr. Rolando Ugarte Albarracín, por dos años, luego tuvo oportunidad de postular a la alcaldía del distrito de Santiago, encabezando la lista por invitación del Partido Político Acción Popular.
Entre 1981 hasta 1983, ejerció el cargo de Alcalde del distrito de Santiago. En ese tiempo no se ganaban dietas ni sueldos, no había dinero para sufragar los gastos mínimos de la municipalidad, -dice el Sr. Suenaga - que “Le cabe el honor de haber colaborado en algo hasta con los demás concejos pues conseguía y traía dineros que venían desde el Ministerio de Economía y Finanzas” Cuando entró el concejo de Santiago no tenía ingresos de manera que todo se canalizaba desde el Concejo Provincial, había que hacer firmar una orden de pedido hasta para adquirir una escoba, basurero o papeles esto le había indignado por lo que independizó la acción administrativa del Concejo Municipal del Cusco y comenzó a generar sus propias rentas.
El municipio funcionaba antes en dos ambientes de las Unidades Vecinales de Santiago, luego el señor Oscar Palomino, hizo construir el nuevo local de la plaza de Santiago, una construcción de adobe fuerte, que la hizo acabar y allí pasaron a funcionar las dependencias del municipio.
Recuerda a personajes como los señores Antonio y Augusto de la Vega, Vignar Vera, Maximiliano Montesinos, Enrique Merma. Había organizaciones de los pueblos jóvenes, un Frente de Defensa de los Intereses de Santiago. El Concejo no tenía fondos y para comenzar a captar dineros se organizaron las oficinas de obras, rentas, registro civil y oficina de cobro coactivo.
Cuando dejó el municipio había como 23 personas, no había recursos, pero recuperamos toda esa área de lo que fuera el bosque de Qoripata y se hizo una cancha de fútbol que sirvió para fomentar los deportes. Hicieron obras como los cimientos del mercado de Huancaro, a la salida de la carretera a Paruro, que fue terminada por gestiones posteriores. También se daba servicios de baja policía. Santiago era y sigue siendo, el distrito más pobre y populoso del Cusco.
Como industrial cusqueño, levantó toda una empresa industrial líder en el Cusco en la técnica de la construcción de carrocerías de madera, primero, y luego, carrocerías metálicas; como cayó el mercado al abrirse a las importaciones de productos extranjeros, tuvo que cambiar de rubro hacia la representación en ventas de vehículos de marcas diversas, pero abusaron de su confianza y casi lo llevaron a la quiebra sus deudores. Pues, como no podían recuperar lo perdido, tuvieron que minimizarse y volver a acumular fuerzas o sembrar nuevamente la “semilla” para volver a germinar y acceder a un nuevo crecimiento.
Sus cinco hijos trabajan en diferentes áreas de su empresa, en el área de producción, comercialización, ventas y repuestos. Respecto a los trabajadores y empleados, en los mejores momentos llegó a dar empleo hasta a cien trabajadores, ahora está con treinta personas con tendencia a fortalecerse.
Como mensaje a sus conciudadanos, felicita la labor de compilar esta historia de Santiago y pide a los jóvenes que tengan el empuje y el empeño, pues pertenecen a un Distrito que tiene tantas condiciones económicas para salir adelante, por lo que no deben desmayar en ese afán y no acostumbrarse a recibir, sino, que hay que “sudarla”como se dice para tener la satisfacción de ese esfuerzo, y estar al pie del negocio pues nadie más que uno mismo puede atender y orientar el trabajo de la empresa. Ese es el principio fundamental y el mensaje que nos lega el Ingeniero Suenaga.
Por su ascendencia japonesa que le induce a la cultura del trabajo, representa a los descendientes de japoneses Nikkei, con los que hace labor cultural y de proyección técnica a través de la Asociación Peruano Japonesa del Cusco.
CARLOS CUARESMA SANCHEZ.
Nació el 8 de Octubre de 1951 en la provincia de Abancay de la Región de Apurimac. Esta casado y tiene 3 hijos. Sus estudios de primaria y secundaria los cursó en el colegio Miguel Grau de Abancay.
Hizo estudios superiores en la Universidad San Antonio de Abad, en la carrera de Periodismo y Relaciones Públicas.
Como periodista fundó el radio periódico "Prensa al Día" y la revista dominical "Presencia".Ocupó prominentes cargos como:
Alcalde del Municipio Distrital de Santiago.
Primer Secretario de la primera Junta Directiva del Colegio Departamental de Periodistas del CuscoFue elegido diputado por Cusco, durante dos periodos, por el Frente Independiente Moralizador.Fue elegido Presidente de la Región Cusco para el periodo 2002- 2006, cargo que actualmente ostenta.
En enero de 1984, inauguró labores el cuerpo edil presidido por el Periodista Carlos Cuaresma Sánchez, natural del departamento hermano de Apurimac y afincado en nuestra ciudad desde sus años juveniles.
Periodista incisivo y combativo, se distinguió por su participación en las jornadas de lucha popular desde las aulas universitarias, como militante del partido político Patria Roja, estuvo varias veces perseguido por las autoridades retrógradas. Encabezando el movimiento de izquierda accedió al sillón municipal por elecciones. Como dirigente conciente de pertenecer a una sociedad dividida en clases, volcó sus desvelos por las clases menos favorecidas o deprimidas del distrito y realizó un gobierno caracterizado por la participación comunal directa en el Concejo Municipal. El vecindario todo, las organizaciones de base y los habitantes y ciudadanos comunes eran partícipes de las asambleas populares. El pueblo unido en su Frente de Defensa (FEDIS) se movilizó en grandes contingentes en favor de los derechos humanos, la defensa del Hospital Antonio Lorena, conocido como el “Hospital de los pobres”, la lucha por conseguir la vigencia del Edicto Municipal 02 del Concejo Provincial del Cusco que presidía, entonces, el Alcalde Dr. Daniel Estrada Pérez, que imponía una tasa para beneficio del Cusco a la producción de la cervecería del Cusco.
Acompañaron a Carlos Cuaresma los regidores: Oscar Delgado Taco, Benito Valencia Cuadros, Silverio Quispe Sánchez, Daniel Roca Dongo, Yoni Aurora Díaz, Ricardo Hancco, Luzgardo Merma, Xavier Aparicio Zambrano, Maximiliano Montesinos y Pascual Benavides Ortiz. El Frente de Defensa de los Intereses de Santiago estuvo presidido por el Sr. Vicente Tapia y como dirigentes Ángel Cárdenas, Ricardo Flores, Agustín Mamani.
Durante esa gestión se atendieron las principales demandas de los pobladores de los pueblos jóvenes, lo que permitió democratizar la gestión. Se logró conseguir un “paquete” de maquinarias de INFOM (Instituto Nacional de Fomento Municipal) por gestión del municipio y el apoyo de la Jefe de Coopop Sra. Nelly Fernández, INFOM entregó por una suma mínima dicha ayuda a dos municipios del país: San Martín de Porres de Lima y Santiago, del Cusco, las siguientes maquinarias:
Retroexcavadora GURIA, Volquete “Pegaso”, Retroexcavadora “Torfersa” y un equipo de compresora de aire para taladro mecánico. En esta importantísima gestión y logro para el progreso efectivo del municipio santiaguino contó con la participación decidida de Javier Aparicio, Regidor por Acción Popular
Se obtuvo materiales a cambio de servicios de maquinaria pesada, las piedras se extrajeron del río Huancaro, trabajando por faenas populares para realizar los proyectos con apoyo del municipio. También se reactivó la economía mediante la captación de nuevos ingresos. Se realizaron entre muchas, las obras siguientes:
Pavimentación rígida de las avenidas: Miguel Grau, Luis Uzátegui, Teodosio Serrudo; re-pavimentación del perímetro de la Plazoleta de Santiago.
Electrificación de los P.J. San Antonio, Barrio de Dios, Chocco, Roccopata y Ruiz Caro; Construcción de desagües para la Asociación Dignidad Nacional, Barrio de Dios, Kcantoj y Construcción Civil. Agua Potable: para P: J: Espinoza Medrano; cambio de matriz para los asentamientos humanos Luis Vallejos Santoni, La Estrella y Manahuañoncca. Construcción de Reservorios de agua en San Antonio, Hermanos Ayar, Huancartaqui. Canalizaciones: Primera etapa del río Sacqramayo; estudios y proyectos para la canalización de la cuenca de Ccorimachajhuay. Construcción de parques infantiles: Con el apoyo de la Minicipalidad del Cusco, en Belempampa, Espinoza Medrano, Francisco Bolognesi, Ccoripata y Comunidad Campesina de Ccachona. Construcción de Campos Deportivos: En los comités 2 y 6 de Zarzuela, P. J Viva el Perú, Local Municipal de Santiago y C. E Túpac Amaru. Salones multiuso: P. J. Construcción Civil, Chocco, Arahuay, Primero de Enero, Ruiz Caro y Barrio de Dios. Construcción o implementación de bibliotecas Populares: Club Nuevo Horizonte de Primero de Enero e implementación de la biblioteca en Viva El Perú. Apoyo en la construcción de capillas en las comunidades de Cachona y Ccoyllorpujio. A parte, se dio apoyo con materiales de construcción a entidades como Compañía de Bomberos, refacción de la Morgue del Hospital Lorena y muchas otras obras más.
Esta gestión nacida de la voluntad popular y de las luchas del Frente de Defensa, (FEDIS) inauguró una forma de autogobierno popular, conformado por el gobierno local y la Asamblea Permanente, en la que participaban los dirigentes populares, como en un parlamento del pueblo, que llegó a dictar disposiciones, decretos y acuerdos tomados por la mayoría, como la distribución del presupuesto de obras, siendo el equipo edil una forma de ejecutivo que cumplía e implementaba las decisiones de la Asamblea Popular. La Asamblea Permanente y el FEDIS, también fiscalizaban la gestión edil. En esta gestión las masas populares actuaron activamente y no fueron invitadas de piedra. En la Asamblea Popular las autoridades “bajaban al llano” como cualquier ciudadano, democratizándose de esa manera la participación popular. Fue un nuevo tipo de organización y de conducta democrática alcanzada por el pueblo.
El autor participó en varias de estas marchas y mítines de la Asamblea Popular en defensa del Hospital Antonio Lorena, en los que participaban el FEDIS, el sindicato de Trabajadores del Hospital Lorena con sus integrantes como los médicos Julio Castro Gómez y Leoncio Díaz del cuerpo médico, empleados como la Sra. Ana María Cabezas y el pueblo en general, en contra de los designios del Ministerio de Salud, el diputado Ezequiel Quispe y funcionarios, como el director Dr. Uriel Vargas Tapia, quienes pretendieron cerrar esta institución de salud, privándole al pueblo de la atención de tal derecho elemental con el pretexto de que los médicos pasarían a cubrir las plazas del Nuevo Hospital del Seguro Social. Tuvo que intervenir el propio presidente de la República Dr. Alan García Pérez quien recibió esa denuncia de parte del Alcalde de Santiago Carlos Cuaresma en el Salón Consistorial (autoridad que venía de haber estado hospitalizado en Lima, varios meses por cuestión de salud). Al día siguiente, el propio Presidente de la República hizo reabrir el Hospital Antonio Lorena.
Uno de los puntales de la gestión fue el periodista Roberto Romero Arce, quien facilitó las actividades de carácter cultural como el apoyo para le adición del libro “Pintura Contemporánea en el Cusco” del Dr. Ángel Avendaño Farfán, la revista “Santiago”, la edición de un mini long-play del conjunto “Los Amigos”. Asimismo, se apoyó la actividad deportiva del distrito de Santiago. También, se cedió en uso un terreno de 800 m2 para el Jardín Folklórico “Pio Rosario Núñez del Prado”, local que hasta la fecha no ha sido construído. Todas estas obras en beneficio de la comunidad santiaguina le valieron a Carlos Cuaresma, llegar al cargo de Congresista de la República y Presidente del Gobierno Regional del Cusco.
TOMÁS VELAZCO CABALA
ALCALDE, DURANTE LOS AÑOS: 1987, 88, 89
Tomás Velazco Cabala, nació en esta ciudad del Cusco el 22 de enero de 1947, es hijo del matrimonio del Dr. Isaac Velazco Quintanilla (Ex-rector de la UNSAAC) y la Sra. Elena Cabala. Estudió en el Colegio de Ciencias e hizo estudios superiores en la Universidad de San Antonio Abad del Cusco, en la Universidad de San Agustín de Arequipa y en la Universidad Federico Villareal de Lima, de donde egresó y se tituló como médico cirujano, con especialidad en Salud Pública y estudios realizados en México, Cuba y Colombia. Casado con la Antropóloga Sonia Escalante Pancorbo, el matrimonio tiene tres hijos.
Fue electo Alcalde del distrito por votación mayoritaria en un Cabildo Abierto o Asamblea General del pueblo de Santiago, en 1986. Su cuerpo edil estuvo conformado por Oscar Delgado Taco, Teniente Alcalde; Ángel Cárdenas, Ángel Oblitas, Julio Salazar Ojeda, Cristina Jaramillo, Gualberto Aragón, Yoni Aurora Díaz y Paco Sencia.
Tomó posesión del cargo el primero de enero de 1987, durante el gobierno de Alan García Pérez. Encontró un municipio con problemas económicos financieros, faltaba orden administrativo, había deudas por pagar, el local seguía siendo el mismo. Encontró un volquete, una excavadora “Torfersa” y una retroexcavadora “Guria”, a ese equipo incrementó con la adquisición de una camioneta. La población del distrito había aumentado a más de 70,000 personas y los principales problemas eran:
El deficiente recojo de la basura, las necesidades de pavimentación de vías; implementación de servicio básicos para los pueblos jóvenes y el inicio del saneamiento legal de los mismos.
En cuanto a los recursos propios, estos eran mínimos, por lo que empezaron a contribuir los habitantes de los pueblos marginales. La mayor parte de los recursos se obtenían por las transferencias de fondos del tesoro público.
Entre las obras que se realizó en esta gestión, el Dr. Velazco Cabala recuerda haber dado apoyo con infraestructura educativa a las escuelas del distrito; se construyeron varios salones comunales en los pueblos jóvenes y en comunidades como Occopata atendiéndose a las comunidades campesinas restantes: Ancaschaca, Checcoperca, Choqo, Cachona, Huamancharpa, Ccoillurpujio y Huasampata; Comunidades campesinas del distrito donde antes se había realizado muy poca labor. A esas comunidades se apoyó con proyectos de saneamiento y vivienda.
En la zona marginal, su gestión continuó con la construcción del mercadillo de Huancaro; igualmente se construyó centros comunales en los asentamientos humanos: Construcción Civil, Hermanos Ayar, La Pradera, donde se construyó un reservorio de agua. Todos estos trabajos se realizaron junto con la población que aportaba con mano de obra y algunos materiales; también coordinaban con Cooperación Popular, en esto recuerda el apoyo de Dino Santander, quien era militante aprista y, pese a las diferencias políticas, se mostró presto a colaborar con las acciones del municipio. Del mismo modo, el congresista Ezequiel Quispe consiguió una donación de cocinas, donación para el PP.JJ. Hermanos Ayar.
Santiago fue líder en la organización de clubes del Vaso de Leche que fue iniciativa del alcalde de Lima por Izquierda Unida Dr. Alfonso Barrantes Lingán, El primer club se organizó en Qoripata con la presencia de las señoras Doris Mayorga de Chacón (esposa del entonces alcalde provincial Ing. Carlos Chacón Galindo), la señora Sonia Escalante Pancorbo, esposa del alcalde de Santiago y dirigentes como Yolanda Valenzuela; apoyaron, por parte del Concejo, Nilda Cupi y Nancy Condori. Otros clubes se formaron en “La Estrella” con Guillermina de Díaz y Leonor Molleda; en “Vallejos Santoni” con María Kaccachuma, en “Espinoza Medrano”, la Sra. Natividad Merma y María Ovalla. En total se formaron 74 comités.
La gestión optó por un estilo participativo a través de asambleas populares o asambleas permanentes, en las cuales, con la participación de los dirigentes de base, vecinos notables y autoridades, se hacía la distribución presupuestal, la programación de obras y de actividades diversas. Estas asambleas eran realizadas cada mes, de esta manera los dirigentes populares participaban abiertamente en las decisiones del Concejo Municipal tanto para la toma de acuerdos, la ejecución de estos, como para la fiscalización del uso de los recursos asignados.
El autor de esta breve historia puede dar cuenta de esos hechos por cuanto tuvo participación en varias de estas grandes asambleas públicas llamadas por la gestión del Dr. Velazco Cabala.
Algunos dirigentes de esa época fueron: Vicente Tapia, el Sr. Carrasco, de Construcción Civil; Luis Cáceres, de Roccopata; Ricardo Flores, de Tincoc y Bolognesi; Ricardo Hancco dirigente del Frente de Defensa de los Intereses del Distrito de Santiago; Sr. Siccus, dirigente del proyecto de agua de Haquira; Ana María Cabezas, dirigente del Hospital Antonio Lorena y el Sr. Lizárraga de Dignidad Nacional.
Para la zona urbana no se pudo hacer gran trabajo por las limitaciones de recursos y por la poca participación de sus habitantes, pese a que eran los mayores aportantes, sin embargo se realizó la remodelación de la plaza principal de Santiago ornamentándola con especies nativas.
La organización popular llegó a un grado de madurez y participación que permitió realizar grandes movilizaciones para exigir reivindicaciones tanto a la Corporación Departamental de Desarrollo (CORDE) como a la Municipalidad Central. En ese periodo se empezó a recibir como ingreso el pago por limpieza pública y se impulso deportes como el fútbol con el primer campeonato de “Ccala Chaquis” donde participaron niños entre los 7 a 10 años y 11 a 18 años. Igualmente se organizaron campeonatos de fútbol y voley de jóvenes y madres de familia.
El periodo del Dr. Velazco duró tres años, desde 1987 hasta el 31 de diciembre de 1989.
El Dr. Velazco nos cuenta una curiosa anécdota de su experiencia como alcalde:
Como autoridad había sido invitado a realizar un matrimonio en el P.J. Barrio de Dios; la pareja y su familia había hecho los preparativos destinando los asientos para las autoridades, cuando ya había pasado algún tiempo de espera un familiar había dicho que lamentaba que el alcalde no asistiera cuando hasta el doctor (refiriéndose al médico Velazco) estaba en la reunión. Alguien se adelantó a aclararle al familiar diciendo: “Pero si el doctor es el Alcalde”. Con esa anécdota aprovechó Velazco para enseñarle al pueblo que como médico serviría a su comunidad toda la vida, pero como alcalde lo haría sólo temporalmente.
Otros cargos que ostentó el Dr. Velazco Cabala fueron: Regidor del Concejo Provincial de Paruro; Director de Salud de la Región Inca y su cargo actual de Director del Centro de Salud de la calle Siete Cuartones.
Recuerda con cariño a un amigo santiaguino y gran profesional, lamentablemente, fallecido en plena juventud, el Ingº Carlos Cabezas Limaco, que fuera Jefe del Departamento de Obras.
SALOMÓN BEISAGA LAYME
ALCALDE EN LOS PERIODOS 1990-92 Y 1992-95
Salomón Beisaga Layme, nacido en Cusco el 13 de marzo de 1951, Economista de profesión, con estudios de post grado en el Banco Central de Reserva de Lima, en la Universidad Nacional Agraria “La Molina” y el Curso Internacional de Formación: “Alternativas de Desarrollo en el Medio Rural”, de la UNESCO y el Ministerio Francés de Relaciones Exteriores, en París - Francia, 1985; fue elegido Alcalde de Santiago en dos gestiones consecutivas: de 1990- 92, por Izquierda Unida; y de 1992- 95, por el Frente Unido.
Participaron en su plancha edil: el Ing. Julio A. Gutiérrez Samanez, como Teniente Alcalde; y como regidores los señores: Vicente Tapia, Máximo Loayza Gutiérrez, Oscar Delgado Taco, Santiago Gamarra, Justino Cáceres Mayhua, Wilfredo Rivera Cuadros y Francisco Acuña Micha.
Con la asesoría de Leoncio Mejía, la gestión ingresó haciendo un corte de actividades y reorganizando el municipio; pronto nos vimos ante una huelga y toma del local por parte de los trabajadores agrupados en el SITRAMUN, quienes hacían exigencias desmedidas y exageradas que fueron puestas en conocimiento público y sancionadas con la repulsa de la ciudadanía por los medios de comunicación y en un Cabildo Abierto. Fortalecido el Concejo con el apoyo de las organizaciones populares, se pudo trabajar un plan de acciones que redundó en la mejora de la gestión y los servicios públicos, extendiendo oficinas en los sectores urbano-marginales, se renovó la infraestructura y modernizó los servicios computarizando los archivos. Se implementó un nuevo organigrama funcional, y se redactó documentos como el Manual de Organización y Funciones (MOF). Se reactivó la Biblioteca Municipal, con libros donados por la Biblioteca Nacional dirigida, entonces, por el historiador cusqueño José Tamayo Herrera. Se hicieron actividades culturales como presentaciones y festivales de teatro para los pueblos jóvenes, a los que se les dotó de bibliotecas comunales; se terminó e inauguró el auditorio municipal, en el que se llevaron a cabo, charlas, recitales, presentaciones de libros y casetes de música y exposiciones de fotografía y pintura.
A pesar de la difícil situación política que se atravesaba, ocasionada por la insurgencia terrorista, que perpetró un atentado dinamitero contra el local municipal hiriendo a un humilde servidores de la portería, y con la oposición de los ocupantes precarios, vendedores de objetos de contrabando y mayoristas de abarrotes y productos agropecuarios, que ocupaban la Av. del Ejército, quienes desafiaron la autoridad del Concejo, amenazando la vida de sus integrantes.
Felizmente, una actitud compacta y valiente del pleno del Concejo, logró derrotar estas posiciones extremistas. Por esos días ocurrió el lamentable y cobarde asesinato del dirigente sindical y regidor de la comuna cusqueña el joven Economista Iván Pérez Rubial.
Bajo la dirección de la Sra. Hilda Luna de Beisaga y la Ing. Ana María Enciso Coronado, se organizó, para los Clubes de Madres del Vaso de Leche, talleres de producción de artesanía y confecciones textiles, para lo que se consiguió compradores del extranjero que canalizaron las ventas e hicieron importantes pedidos, experiencia exitosa que no se ha vuelto a realizar.
Se terminó la construcción del salón auditorio del municipio de Santiago con la adquisición de equipo de amplificación y demás comodidades. Se puso en funcionamiento el mercado zonal de Huancaro, que se hallaba concluido pero sin prestar servicio; se pavimentaron varias arterias importantes en los pueblos jóvenes. Se combatió la especulación y acaparamiento de productos durante el llamado “Fuji shock”, cuando el poder adquisitivo de nuestra moneda disminuyó en un trescientos por ciento. Pese a ello se reactivó el pool de maquinarias, el volquete, el cargador frontal “Torfersa”, la retroexcavadora “Guria”, etc.
En el terreno humano, se mejoró las condiciones de trabajo y de salud de los trabajadores en general, y de los obreros de limpieza pública, en particular, entre los que había enfermos de alcoholismo y TBC.
Se realizaron muchas obras encargadas al Departamento de Infraestructura y obras; se detectó la inoperancia del propio Concejo para la realización de obras, pues debían ejecutarse por empresas privadas a las que sí se podía tomar cuentas y sancionar, si no cumplían con la calidad y tiempo de entrega. Cosa que no se podía hacer con las obras ejecutadas por el Concejo, la mayoría de las cuales se deterioraron en poco tiempo, pues se descubrió que los responsables habían cambiado las bolsas de cemento nuevo, con bolsas de cemento pasado. Además se detectó que casi nunca se realizaban las liquidaciones de obra. Pese a todos estos problemas la gestión entregó más de cien obras ejecutadas entre pistas, veredas, reservorios, canalizaciones, instalaciones de agua y desagüe, losas deportivas, aulas escolares; ornamentación de plazas públicas, creación de huertos comunales, talleres artesanales y, principalmente, el fortalecimiento de las organizaciones populares.
En el segundo periodo del Economista Salomón Beisaga, asesor, investigador social y evaluador de proyectos del Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de las Casas”, accedió al sillón municipal de Santiago por el Frente Unido; tuvo como regidores a los señores: CPC Lucio Charalla Yépez; periodista Abel Ramos Perea; Sr. José Núñez Guevara; Dra. Rina Cornejo Muñoz de Vera, José Aldazabal Gutiérrez; Manuel Aráoz Córdoba; Sra. Juana Rodríguez Torres; Beltrán Samochuallpa Solís.
Las organizaciones populares de base que trabajaban en el distrito durante ese periodo fueron:
El Frente de Defensa de los Intereses de Santiago (FEDIS), que agrupaba a los Asentamientos Humanos del distrito; la Liga Campesina Agraria de Santiago; el CODIVAL o coordinadora del Vaso de Leche; CODISA o Comité Distrital de Salud; CODIJUS o coordinadora Distrital de Juventudes.
En el aniversario del distrito, el alcalde Beisaga hizo la declaración siguiente:
“Arribamos al trigésimo noveno aniversario de creación política de nuestro distrito en la común tarea de superar los acuciantes problemas de atraso y postergación en el que aún nos encontramos.
Hacer de Santiago un lugar digno para vivir sólo dependerá del esfuerzo mancomunado de todos quienes habitamos en este distrito. Sé que la tarea es ardua pero nuestra voluntad mayor, por ello estoy seguro que juntos, pueblo y municipio, superando las limitaciones económicas que confrontamos, lograremos construir un destino mejor para los nuestros, porque así lo demanda nuestra tradición histórica. La participación popular es base del desarrollo de los pueblos y en tal virtud convoco a todos los pobladores de Santiago a fortalecer sus niveles de organización y unidad para afrontar con éxito las tareas que nos impone el momento”.
Las obras entregadas en ese aniversario, según el folleto “El Santiaguino” editado por la presidenta de Educación y Cultura del Municipio, Dra. Rina Cornejo y bajo la dirección de la periodista Bertha Bermudez Zamalloa y la colaboración de la periodista Andrea Pariguana García, fueron:
Pavimentación de las calles Quiscapata, Quinta etapa de Belempampa; prolongación Av. Emiliano Huamantica. La construcción del Complejo multideportivo PP.JJ. General Ollanta; Pavimentación de la calle Mariano Melgar en la Urb. Francisco Bolognesi; Vía principal del comité 1 del PP.JJ. Construcción Civil; Pistas y veredas de la prolongación de la Calle Inca en el cercado de Santiago; Red de desagüe en el PP. JJ. Vallejos Santoni; pavimentación de la Av. José Olaya en Amadeo Repetto; Remodelación de la plazoleta Belén, Remodelación de la Plazoleta de Santiago; pavimentación de la calle Jorge Ochoa; Red de desagüe PP.JJ Primero de Enero; Re-acondicionamiento del Atrio del Templo de Santiago.
La Cultura también estuvo atendida por esta gestión, al respecto leamos el artículo siguiente del periodista Abel Ramos Perea, ilustre vecino de Santiago.
UN LIBRO PARA SANTIAGO: Una luz para su Pueblo.
Por Abel Ramos Perea.
La comisión de biblioteca teatro y deportes de la Municipalidad de Santiago se ha señalado la tarea de honor de devolverle a su pueblo la biblioteca, que con mucho esfuerzo entregó, al servicio público el ex-Alcalde Santiaguino Prof. Julio G. Gutiérrez Loayza.
Resulta innecesario subrayar la dramática urgencia cultural de una comunidad económicamente deprimida, que tiene derecho a contar con un templo de cultura, por modesto que sea para buscar la luz de la sabiduría y lo más importante aún, que esté a su alcance.
En este sentido y sin perder de vista su real fin de biblioteca popular, el propósito que nos anima a quienes estamos empeñados en esta hermosa tarea de honor, es darle al niño, al adolescente, alumno de colegio nacional, el libro que la economía de sus progenitores no le permitirá adquirirlo en propiedad. En buen romance una biblioteca escolar.
Pero ningún sueño por bello que sea se haría realidad, mucho menos en este caso, una biblioteca popular en el Distrito de Santiago; si no se tiene respuesta positiva, valiosa por el gesto, por modesta que sea, de parte de las autoridades, instituciones y muy en especial el de la prensa hablada y escrita.
Así pues, Santiago acaricia la esperanza de que su pueblo, los santiaguinos tengan un lugar dónde ganarle tiempo al tiempo: UNA BIBLIOTECA POPULAR.
“UN LIBRO PARA SANTIAGO SERÁ UNA LUZ PARA SU PUEBLO”
El periodista Abel Ramos Perea, Regidor de la comuna de Santiago, gran animador de la cultura en el Instituto Americano de Arte y en el diario El Comercio de nuestra ciudad, falleció durante este ejercicio edilicio, el municipio en pleno acordó dar su nombre a la Biblioteca de Santiago, en homenaje a su memoria.
Las empresas santiaguinas de ese periodo fueron: “La Esmeralda Representaciones” mueblería fina de los esposos Fredy Calanche y Maruja León. La Asociación de Transportistas “Santiago Express”, La Fábrica de Artesanía Ruiz Caro, etc.
VÍCTOR ABEL DEL CASTILLO.
ALCALDE EN LOS PERIODOS 1995-97, 1998-2002
En enero de 1995 comenzó otra gestión edilicia del municipio de Santiago encabezada por el profesor y periodista Víctor Abel del Castillo Alarcón, y su cuerpo de regidores:
Víctor Abel del Castillo, profesor y locutor cusqueño, hizo estudios escolares en el Colegio Nacional de Ciencias. Fue profesor del idioma Inglés en colegios secundarios de la ciudad; dedicado a la locución radial, dirigió sintonizados programas dominicales como “Teleimpacto” por radio La Hora y Radio Salkantay, Todos recordamos sus famosos radio-teatros denominados “Viaje a lo desconocido”, en los que contaba relatos de aparecidos, fantasmas y muertos vueltos a la vida, aterrorizando a los incautos e infantes de la ciudad; también fueron interesantes sus concursos de insultos en quechua o “Ccaminacuy” y sus programas televisivos especiales para premiar el talento artístico juvenil en el canto y la danza modernas.
Durante la gestión del Alcalde Del Castillo se trabajó concertadamente con todos los sectores sociales, con el objeto de dar servicio a la comunidad. En este entender, se realizaron múltiples obras de infraestructura y de servicios básicos, en especial para los asentamientos humanos y pueblos jóvenes conformados por emigrantes campesinos a nuestra ciudad, quienes demandaban acciones inmediatas para la mejora de sus condiciones de vida. Por ello se construyeron obras de pavimentación de las arterias principales que daban acceso a los pueblos urbano-marginales de Santiago, usando fondos de los recursos propios del distrito. Así se realizaron trabajos como los siguientes:
Construcción de aulas múltiples para los centros educativos Andrés Avelino Cáceres, Túpac Amaru, Manco Cápac y C. E. Francisco Bolognesi. Pavimentación de las avenidas principales en los Asentamientos Humanos Abelardo Ugarte, General Ollanta y para las urbanizaciones Vallecito, Huancaro, Vía Mercadillo de Huancaro; Captación de agua para el AAHH Luis Vallejos Santoni.
Muro de Contención para el C. E. Construcción Civil; construcción del mercado zonal de Zarzuela, Planta de tratamiento de agua para Arahuay y Barrio de Dios, Desagüe colector para los AA.HH Hermanos Ayar, La Pradera y Construcción Civil. Paradero de Paso de Santiago, Camal Municipal de Huancaro, Construcción del Parque Galicia, en Qoripata, remodelación del atrio de la iglesia de Santiago, etc.
Otras obras que se hicieron conjuntamente con organismos estatales y ONGs, por convenio y/o licitación, son: Canalización, encauzamiento y recuperación de orillas del río Huatanay. Pavimentación troncal Av. Unión para los pueblos jóvenes 1º de enero, Tt’iobamba, Chocco y Manco Cápac: Pavimentación troncal Av. Perú para las urbanizaciones Ramiro Prialé e Illareq. Igualmente se remodeló el local institucional y se dio apoyo a las comunidades campesinas. En el terreno cultural otorgó medallas de reconocimiento a las personalidades notables y ex autoridades de nuestro distrito y puso en escenificación el Aj’araymi, como una propuesta para revalorar la riqueza cultural del pueblo andino y santiaguino.
La segunda gestión del Profesor Del Castillo se inició en enero de 1998, y concluyó en diciembre de 2002
ERASMO VELARDE ANDRADE.
ALCALDE EN EL PERIODO 2003 -2006
El día 2 de enero del 2003, asumió la alcaldía del distrito de Santiago el Ingº Erasmo Velarde Andrade, lo acompañan en su gestión como regidores los ciudadanos siguientes: Honorato Sánchez Quispe; Jorge Camargo; Hilda Apaza Acosta; Fredy Calanche García; Alexei La Rosa Alzamora; Alfredo Cajigas; Darío Mogrovejo; Rubén Farfán Cárdenas y Alejandro Frisancho.
Erasmo Velarde Andrade nació el 3 de setiembre de 1956, es Ingeniero Civil de profesión, está casado con la Sra. Varinia Huamantica, hija del recordado líder sindical y héroe del proletariado cusqueño Emiliano Huamantica Salinas; el matrimonio tiene un hijo.
Velarde hizo estudios primarios en Quillabamba, los secundarios los realizó en la Gran Unidad Escolar Inca Garcilaso de la Vega. Los estudios superiores los hizo en nuestra tricentenaria Universidad en la Facultad de Ingeniería Civil. Se especializó en tratamiento de aguas en la Universidad Nacional de Ingeniería, en Lima. Trabajó en los ministerios de Vivienda y Construcción, Servicio Nacional de Agua Potable (SENAPA). Entre 1991 y 94, asumió la jefatura de la división de Estudios y Proyectos de la Gerencia Técnica de SEDACUSCO. Desde esa jefatura realizó el proyecto para dotar de agua a la ciudad, pues el suministro vigente ya no abastecía; el agua era escasa en la ciudad, teniéndose que racionar el servicio por horarios prefijados, esta situación halló remedio con el proyecto liderado por Erasmo Andrade.
Luego, entre 1995 a 1998, pasó a la Gerencia de Ingeniería de esa entidad, desde la cual impulsó la ejecución de obras de ampliación de las redes del servicio de agua potable para los sectores que aún no contaban con este servicio prioritario. De 1999 al 2002, ejerció la importante función de Jefe del Departamento de Obras de SEDA CUSCO.
Después de sanear las dificultades heredadas de la gestión anterior, se implementó el departamento de obras con nuevas maquinarias y se comenzó a trabajar con empeño y voluntad de servicio para mejorar las condiciones de vida y salubridad de los santiaguinos.
Entre las obras más importantes de la gestión del ingeniero Velarde, tenemos: la construcción del moderno Palacio Municipal de Santiago, anhelo que tantas gestiones no pudieron realizar y que, por su envergadura, es un hito en el desarrollo del distrito; la creación del Centro Virtual de Capacitación; la reciente nueva pavimentación de la avenida Antonio Lorena, y de las vías troncales de Santiago como la avenida Luis Navarrete; Losas deportivas en Manhuañonca y Los Jardines; pavimentación Calle principal PP.JJ Viva el Perú II etapa; Acondicionamiento del Centro de Salud Municipal; pavimentación calle principal de la Asociación Vivienda “Villa César”; Calle José Olaya en General Ollanta; Calle Alfonso Ugarte, Urb. Amadeo Repetto; Pavimentación Calle Haqracalle; limpieza de micro cuencas; pavimentación de la prolongación de la Av. Grau; Av. L. Uzátegui en Dolorespata; Calle principal de la APV. Nuevas Américas; Av. Perú en APV La Estrella y Urb. Manahuañunca; Av.Industrial, Huancaro; Calle Huayracalle en el cercado de Santiago; Av. Los Profesionales, Bancopata; calle D. Guevara en Manahuañonca; arborización y mantenimiento de áreas verdes. Cientos de obras medianas y pequeñas en los pueblos jóvenes, asentamientos humanos y comunidades campesinas del distrito a quienes se apoyó con materiales, maquinarias y asistencia técnica para realizar obras como pavimentación de vías principales, defensas ribereñas en los ríos Huancaro y Huatanay; canalización del riachuelo Corimachaqway.
(Estos datos fueron tomados del folleto “Vocero Municipal”, 2003 y de la Dirección de Imagen Institucional)
La gestión del ingeniero Velarde se vio afectada por conflictos internos en el seno del Concejo Municipal, pues dos regidores, los señores Alfredo Cajigas y Darío Mogrovejo, presentaron denuncias contra supuestos actos dolosos en la gestión, por lo que fueron separados de sus cargos por decisión del resto de sus compañeros, sin embargo, fueron repuestos por voluntad popular, en el referéndum del 2005.
En la actualidad (abril del 2006), los regidores del municipio santiaguino están organizados del modo siguiente:
1.- Comisión de Auditoría Interna, Asuntos Legales y Administrativos, que preside Reg. Rubén E. Farfán Cárdenas.
2.-Comisión de Administración, Planificación y Rentas, presidida por el Reg. Ing. Honorato Sánchez Quispe.
3.- Comisión de Desarrollo Urbano, Obras, Asentamientos Humanos, Medio Ambiente y Salud, que preside el Reg. Jorge Camargo Abarca.
4.- Comisión de Educación, Cultura, Deporte y Biblioteca.- que preside la señora regidora Hilda Apaza Acosta.
5.- Comisión de Desarrollo Económico y Cooperación Interinstitucional.- Que preside el Reg. Alfredo Cajigas Pilco.
6.- Comisión de Tránsito Circulación Vial y Seguridad Ciudadana.- Presidida por el Reg. Fredy Calanche García.
7.- Comisión de Organización, participación Popular y Comunidades Campesinas.- Preside el Reg. Alejandro Frisancho Baca.
8.- Comisión de Mercados, Comercialización y comercio Ambulatorio.- Presidida por el Reg. Alexei La Rosa Alzamora.
9.- Comisión de Protocolo y Relaciones Institucionales.- Que preside el Reg. Darío Mogrovejo Ninán.
Como Director Municipal figura el conocido CPC. Mario Obando Paredes y como Administrador el Sr. Claudio Vásquez.
El actual presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Santiago (FUDIS) es el Sr. Jacinto Huallpa.
EL PALACIO MUNICIPAL, UNA CONTRIBUCIÓN AL PROGRESO DE SANTIAGO.
La antigua infraestructura construida en tiempos de los alcaldes Oscar Palomino y Héctor Suenaga y aun el nuevo pabellón del salón consistorial terminado en la época del alcalde Salomón Beisaga, ya no ofrecían la capacidad suficiente para la atención a los usuarios del municipio, en estas condiciones con la divisa de “Nueva Imagen”, la gestión edil del Ing. Velarde decidió la construcción de un nuevo local que brinde todas las comodidades al poblador santiaguino, a sus autoridades y a los trabajadores municipales. A un año y medio de gestión en octubre del 2004, y con el padrinazgo del destacado empresario gráfico Luis Navarrete Lechuga, propietario de la Corporación Gráfica Navarrete S.A., se hizo entrega de esta moderna infraestuctura física, cómoda y digna para el ciudadano de Santiago a la que se denominó “PALACIO MUNICIPAL”.
Dicen que los hombres pasan pero las obras quedan y esta es una obra que quedará perennizanda en la memoria del pueblo los nombres del Alcalde, de los regidores, de los constructores y obreros que hicieron realidad este viejo anhelo de las masas populares y de los ciudadanos santiaguinos.
El Ing. Juvenal Chalco Flórez, Jefe del Departamento de Obras, en la memoria descriptiva del nuevo local, publicada en el documento y programa de inauguración en octubre del 2004, escribe:
“La edificación, básicamente, tiene los siguiente objetivos: Dotar de comodidad a las diferentes oficinas en forma orgánica, brindando una adecuada atención al público usuario, mejorando, sobre todo, la presentación de la infraestructura en el aspecto físico-arquitectónico. Es conveniente indicar que el local antiguo construido en material de adobe data del 17 de mayo de 1980, y el Salón consistorial en material concreto, de junio de 1991, eran infraestructuras consideradas insuficientes y poco acordes, tanto en área como en su presentación”.
“Se ha tenido en consideración que la moderna infraestructura está ubicada en una zona de antecedentes históricos, donde en tiempos del virreinato se estableció la Parroquia de Santiago, consolidándose con las construcciones del Hospital de los Naturales y los Templos de Santiago, Belén. Posteriormente en la etapa republicana, como consecuencia de la expansión demográfica que motivó el crecimiento urbano, se estableció la creación política del distrito de Santiago”.
“El proyecto del Local Municipal de Santiago ha contado con las siguientes precisiones de carácter arquitectónico: Recuperar y consolidar la altura y volumetría que predomina en el sector urbano, permitiendo integrarse a su contexto, adecuando el tratamiento de fachadas, tipos de vanos y acabados en materiales y textura, motivando que la propuesta haya merecido la aprobación del Proyecto Arquitectónico por parte del Instituto Nacional de Cultura – Cusco, mediante Resolución Directoral Nº 269/INC del 7 de octubre de 2003”.
La infraestructura está constituida por una edificación de concreto armado de cuatro niveles, cuyo primer nivel o semisótano consta de cinco ambientes con ingresos propios por la calle Ruiz Caro, destinados a los ambientes de atención social. El segundo nivel alberga las oficinas de Comercio, Infraestructura y Desarrollo Local, Procuraduría y dos baterías diferenciadas de servicios higiénicos. En el tercer nivel se consideran las oficinas de la alcaldía, Gerencia y Administración Municipal y el Área Contable, así como el Hemiciclo y Relaciones Públicas. En el cuarto nivel o entretecho se consideran cuatro ambientes destinados a las diferentes dependencias de nuestra Municipalidad. El área total construida del local municipal es de
1, 551.25 m2”.
El local quedó imponente y majestuoso, sin duda la mejor obra entregada a la ciudadanía en estos cincuenta años de vida del Distrito de Santiago.
En el semisótano con salidas a la Av. Ruiz Caro, ahora funcionan la Farmacia Municipal, la Biblioteca Virtual y un ambiente para actividades del Centro Municipal de Salud, que hace campañas de vacunación masiva, prevención de enfermedades, etc.
SANTIAGO, SU HISTORIA TRADICIONES, GESTIONES EDILES Y PERSONAJES EN ESTE LIBRO
Esta gestión municipal del Ing. Erasmo Velarde Andrade, mediante el Acuerdo Municipal Nº 0014-CM/MDS-SG-06 del 14 de febrero del 2006, hizo realidad la edición de la obra “Breve Historia del Distrito de Santiago”, apuntándose con ello otro acierto a su larga lista de trabajos y obras a favor del distrito, hecho por el cual el autor agradece a cada uno de sus integrantes. En su parte resolutiva, dicho Acuerdo Municipal dice:
“Artículo Primero: APROBAR el auspicio a cargo de la Municipalidad de Santiago, para la publicación del Libro “Breve Historia de Santiago: tradiciones, personajes de Santiago, Historia y Gestiones ediles hasta hoy”, cuyo autor es el señor JULIO ANTONIO GUTIERREZ SAMANEZ, por un monto de hasta S/ 3,000.00 (TRES MIL CON 00/100 NUEVOS SOLES), para la edición de 500 ejemplares, monto que será financiado de conformidad al Informe Nro. 021.0GPP-MDS.2006 de la Oficina General de Planeamiento y Presupuesto”.
CAPITULO VIII.
PERSONAJES NOTABLES DE SANTIAGO
A parte de los señores alcaldes y las autoridades que gobernaron el distrito, Santiago ha tenido y tiene personalidades que le dieron lustre y renombre, entre artistas, científicos, luchadores sociales, maestros y políticos. Hemos querido completar esta breve historia con una serie de brevísimas reseñas de la vida y obra de estos personajes notables agrupados por profesiones o áreas de desarrollo.
CIENTÍFICOS SOCIALES E HISTORIADORES
VÍCTOR ÁNGLES VARGAS.- Ilustre Historiador santiaguino, maestro universitario y abogado, autor de una copiosa bibliografía sobre la Historia del Cusco Pre inca, inca y colonial. Como investigador visitó los más remotos lugares arqueológicos y desbarató mitos como el de la existencia del Paititi, estudió las biografías de personajes históricos como el prócer Bernardo Tambohuacso. Publicó valiosas monografías como la obra “Pacarectambo”.En muchas oportunidades fue honrado por ser ilustre santiaguino.
SANTIAGO ASTETE CHOCANO.- Quechuista, uno de los fundadores de la Academia Peruana de la Lengua Quechua y miembro de número de esa institución. Vivió en nuestro distrito.
LUIS BARREDA MURILLO.- Ilustre Arqueólogo e investigador científico, ex-vecino de Santiago es autor de varias teorías sobre la pre-historia del valle del Cusco. Maestro universitario y promotor cultural a través del programa “Tinkuy” de Radio la Hora, junto con los doctores Flores Ochoa y Valencia Espinoza. El Dr. Barreda fuie muchos años vecino de Santiago.
JORGE FLORES OCHOA.- Destacado investigador social, antropólogo, autor de muchas obras de carácter científico, es catedrático universitario y profesor invitado en universidades de Europa y Estados Unidos. En premio a su obra fue distinguido con la Medalla de la Ciudad del Cusco y la Medalla del Distrito de Santiago; la Universidad Nacional Mayor de San Marcos le confirió el Doctorado Honoris Causa.
JEFFREY GAMARRA CARRILLO.- Antropólogo e investigador social santiaguino, con estudios en Europa, actualmente radicado en Ayacucho, ha realizado importantes contribuciones en su rama científica.
DEMETRIO ROCA HUALLPARIMACHI.- Ex -vecino del distrito, fue regidor de la municipalidad, reconocido investigador social en la ciencia del folklore, fue discípulo del Dr. Efraín Morote Best, llegó a ejercer la decanatura de la Facultad de Antropología, fue elegido Rector de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
ARTISTAS MÚSICOS Y CANTORES
CONJUNTO CONDEMAITA DE ACOMAYO.- Conformado por Saturnino Pulla y su esposa la cantante vernácula llamada Calandria del Sur, autores de un género y estilo de música popular y muchísimos discos. El Sr. Pulla es dueño de la emisora Radio Inti Raymi, que opera en la Calle Inca.
HERMANOS GARAY.- Artistas juveniles de la música moderna, formaron el grupo “Los Espectros”, luego “Trébol”, y crearon la disquera “Trébol Records”.
GRUPO MUSICAL LOS ESPECTROS.- Conformados por los hermanos Julio y Lucho Garay, Perci Pacheco, Teny Núñez del Prado y Rónald Venero. Grabaron un Long Play que marcó época en la juventud santiaguina de los años 60
RONALD PAPSI MARIN.- Joven artista santiaguino cultor de la guitarra y los instrumentos de viento andinos, en 1979 salió del Cusco con el grupo “Inka Quenas” rumbo a Colombia y Venezuela, grabó varios discos, casado con una artista dominicana, pasó a vivir al Canadá, donde triunfó en la televisión. Lamentablemente, un cáncer severo le arrebató la vida en agosto de 1995. Junto con Henry Castelo (hoy radicado en Alemania) y Freddy Guillén, conformamos el grupo “Pachaqtusan”. Posteriormente integraron Héctor Alegría Auca, Dalmiro Portillo y Uriel Rayme.
ADOLFO NÚÑEZ DEL PRADO.- Músico santiaguino y creador musical, autor de muchas obras interpretadas por el Centro Qosqo de Arte Nativo, como la bella composición Asto Waraka.
JORGE NÚÑEZ DEL PRADO.- Compositor y cantante, integra del afamado conjunto musical “Los Campesinos”
JUAN CARLOS ROMERO DE LA CUBA.- Excelente músico, guitarrista santiaguino. Empresario musical ha grabado muchos discos compactos de música tropical.
ENRIQUE “Pablucha” VENERO.- Gran cantante e intérprete de la música vernacular cusqueña, muy querido en esta tierra por su carisma y don de gentes; es presentador de programas musicales del recuerdo por la televisión con el nombre de “El Baúl de los Recuerdos”; ha grabado muchos Lps y Cds.
RINA VENERO.- Profesora, Cantante y conductora de espacios radiales destinados al cultivo y difusión de la música criolla peruana y cusqueña.
LOS HERMANOS VERA.- Agrupación de los hermanos Guido, Camilo y Darío Vera Ayerbe, nacidos y criados en el barrio de Santiago hicieron brillar con luz propia la música criolla cusqueña. Al morir trágicamente Guido, la agrupación se convirtió en dúo, que sigue cosechando lauros y cantando a nuestra tierra cusqueña.
RAFAEL VERA.- Artista músico y pintor; Contador de profesión, miembro del Centro Qosqo de Arte nativo, a quien conocimos y aprendimos de la belleza de su arte en la decoración de pergaminos artísticos.
HERMANOS VILLAFUERTE.- Músicos y cantantes que conformaron el grupo Sistem, con Teny Núñez del Prado. Ellos son: Fernando, Darwin y Sergio Villafuerte Rodríguez, integrantes del afamado grupo de música latinoamericana “Arco Iris”.
BALTAZAR ZEGARRA PEZO.- Consagrado Compositor considerado uno de los “Cuatro grandes de la música cusqueña”, autor de melodías, canciones, Yaravíes, de inspiración indígena
ARTISTAS PINTORES Y FOTOGRAFOS
ROLF BERTSCHAT.- Pintor alemán, discípulo de la escuela Bauhaus, hizo estudios de cine; trabajó en la Kunsthalle o el Museo de Arte Moderno de Hamburgo, ex-profesor de arte moderno en la Escuela de Bellas Artes del Cusco. Radicado en Santiago.
ENRIQUE CASTELO.- Dibujante técnico y diseñador. Vivió en Venezuela, actualmente labora en el INC.
EMILIANO FRANCO CORNEJO.- Grabador xilografista que trabajó muchos años en el diarios El Comercio del Cusco, ilustrando artículos, ensayos y carátulas, con motivos costumbristas e históricos.
MARIANO FUENTES LIRA.- Nacido en el Cusco en 1905 y muerto en 1987. Sin duda uno de los más grandes pintores cusqueños contemporáneos, luchador social en sus años mozos, muralista, tallador y escultor, dejó una gran obra en la escuela del “Núcleo Indigenal de Warizata” en Bolivia. Vuelto al Cusco, en 1952 reorganizó y dirigió la Escuela de Bellas Artes. Su casa, conservada por su heredero el Sr. Fausto Huillca, es un verdadero museo de arte.
ROBERTO “Chuclla” GONZALES.- Fotógrafo, su padre fue José Gabriel Gonzáles (epígono de la “Escuela Cusqueña”de fotografía), dejó una gran obra aún desconocida.
JOSE CARLOS GUTIERREZ SAMANEZ.- Antropólogo y artista plástico de trayectoria internacional. Incansable defensor de la intangibilidad y preservación del patrimonio cultural. Autor de la obra “La Destrucción del Patrimonio Cultural del Cusco”. Es fundador del Comité Cívico de Defensa del Patrimonio Cultural del Cusco y director de su órgano de prensa.
FAMILIA HUILLCA.- El artista canchino Antonio Huillca Huallpa y sus hijos, son toda una tradición de pintores de la línea popular “Naif” (se traduce como pintura ingenua) que han tenido muchísimo éxito en el extranjero, pintando estampas costumbristas de las comunidades andinas en las que se muestra el imaginario colectivo del hombre del Ande.
GRACIELA MARMANILLO.- Pintora de fino estilo surrealista, pinta escenas oníricas y mágicas de gran calidad y belleza.
ARMANDO MEDINA.- Pintor y restaurador de la primera promoción de artistas de la Escuela de Bellas Artes, fue, también vecino santiaguino.
GONZALO MEDINA ZEGARRA.- Joven pintor descendiente de una familia de artistas, dueño de un talento, creatividad y capacidad de trabajo geniales. Seguidor de las escuelas surrealista y expresionista. Lamentablemente, falleció en plena juventud.
ALBERTO QUINTANILLA.- Artista plástico de fama internacional, radicado en París – Francia, estuvo entre los jóvenes entusiasmados con la creación del Distrito de Santiago en 1955
GUSTAVO ROMERO DE LA CUBA.- Pintor surrealista de gran calidad, es autodidacta y cultiva la cerámica escultórica, está radicado en la ciudad de Iquitos.
AMILCAR SALOMON.- Pintor de origen ayacuchano radicado en Huancaro, pintó colecciones de los catorce incas y motivos relacionados con nuestra historia.
CEFERINO SEQUEIROS.- Fotógrafo que abrió su estudio en la plaza de Belén y perennizó hechos y actividades de las primeras gestiones ediles de Santiago.
SANTIAGO VISA ARTEAGA.- Escultor y profesor de escultura de la Escuela de Bellas Artes, es autor de bellas composiciones modeladas en arcilla, vaciadas en marmolina o talladas directamente en piedra. Ha realizado obras monumentales en varios municipios del departamento.
TATER CAMILO VERA VIZCARRA.- Pintor y ceramista, especializado en la línea de cerámica colonial en el Taller Inca. Empresario y coleccionista de antigüedades.
FERNANDO ZELADA CAZORLA.- Economista de profesión, camarógrafo, creativo editor de videos y publicidad para televisión.
CIENTÍFICOS E INGENIEROS
GUIDO BAYRO ORELLANA.- Arquitecto y funcionario, egresado de CEPAL, de Santiago de Chile. Ha gerenciado importantes instituciones privadas y públicas.
CARLOS CABEZAS LIMACO.- Ingeniero Civil, buen profesional, inteligente y estudioso, fue jefe de obras del municipio de Santiago y falleció en plena juventud. Como político de izquierda fue militante de las causas del pueblo oprimido.
OSCAR DELGADO ARAGON.- Ingeniero Químico, profesor universitario, llegó a ser Decano de la Facultad de Ingeniería Química y fue Vicerrector Académico y Rector encargado de la Universidad.
AUGUSTO DELGADO OBANDO.- Ingeniero Metalurgista e investigador de la empresa BHP VILLITON TINTAYA SA. Becado por sus estudios a Colombia y Australia.
CARLOS DEL CARPIO MUÑOZ.- Ingeniero Químico y destacadísimo investigador científico, forjado en las aulas de nuestra primera casa de estudios en la facultad de Ingeniería Química, fue becado al Japón para sus estudios de especialización y actualmente es catedrático en la Universidad de Toyohashi en el Japón.
LUCIA E. GUTIERREZ SAMANEZ.- Ingeniero químico y especializada en dietética en Alemania, radica en Madrid España, es redactora de revistas como “SOLATINO”, Boletín cultural de América Latina de Hamburgo - Alemania.
Ing. SANDRO GUTIERREZ SAMANEZ.- Ingeniero Civil, profesor universitario, realizó maestrías y cursos de especialización en Alemania, Brasil y España.
ARMANDO LOZA TORRES.- Ingeniero Químico y dinámico profesional cusqueño que se destacó en la ciudad de Ilo – Moquegua, luego como empresario en la ciudad de Lima y en Puerto Rico.
ABEL MELLADO VARGAS.- Ingeniero químico, empresario de objetos cerámicos artesanales impresos y quemados para exportación, ha generado su propia tecnología y métodos de producción.
CARLOS NORIEGA ZAMALLOA.- Estudioso profesional, ingeniero químico de la industria metalúrgica del cobre en la ciudad de Ilo.
FERNANDO RUIZ CARO.- Ingeniero químico y empresario, animador de muchas instituciones profesionales y gremiales como la Cámara de Comercio e Industrias del Cusco. Actualmente gerencia la Empresa de producción y exportación de artesanías Ruiz Caro ubicada en nuestro distrito.
JUVENAL SALAS RODRÍGUEZ.- Distinguido catedrático cusqueño especialista en mineralogía, autor de muchos estudios científicos sobre los minerales de la región. Fue elegido Rector de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
HECTOR SUENAGA PINILLOS.- Ingeniero y Empresario de la industria automotriz, pionero de la industria de carrocerías en la región y representante de importantes firmas internacionales. Fue alcalde del distrito.
CARLOS VELASCO CABALA.- Ingeniero Civil que trabajó en los proyectos de la municipalidad de Santiago, fue regidor en varias gestiones y político de las filas de izquierda.
DR. ISAAC VELASCO QUINTANILLA.- Catedrático universitario y Rector de la UNSAAC, Catedrático de Matemáticas, fue profesor de muchísimas generaciones de profesionales en Ciencias e Ingeniería. Su hermano Manuel, también fue un importante profesor universitario de la especialidad de matemáticas.
PEDRO ZANABRIA.- Físico Matemático, profesor universitario y experto en uso de energías no convencionales. Fue Director Universitario de Investigación en la UNSAAC.
BENEFACTORES SOCIALES
Sra. OTILIA RAMOS CANAL.- Directora de Enfermeras del Hospital Antonio Lorena, organizadora y Directora del Hospicio de Ancianos “María Salomé Ferro”del Cusco en los años 60. Muy querida por sus actividades filantrópicas y sociales a favor del Distrito de Santiago y del Cusco.
Sr. VÍCTOR ISIDRO VALENZUELA.- Promotor cultural, dedicó su vida a propiciar la creación de campos deportivos y culturales para la juventud santiaguina, su gran proyecto que no llegó hasta hoy a hacerse tangible fue la “Concha acústica de Qoripata”.
PÁRROCOS.
Son de recordar el padre Alejandro Palomino, de origen apurimeño y párroco de Santiago por más de dos décadas; igualmente el padre Juan Antonio Manya, párroco de Almudena, donde creó un comedor para niños pobres.
MÉDICOS Y DENTISTAS
BENIGNO ACURIO.- Reconocido profesional médico pediatra de varias generaciones de niños y jóvenes cusqueños.
MANUEL CALLO CEVALLOS.- Medico Cirujano del Hospital Antonio Lorena. Gozó de fama por la alta calidad de su preparación y por sus dotes humanitarias.
JORGE OCHOA NIEVES.- Distinguido médico del Hospital Lorena, donde ocupó prominentes cargos, fundó la Clínica Cusco, ubicada en Santiago, entidad que alcanzó gran prestigio. Con justicia su nombre fue perennizado en una calle céntrica del distrito, pero no se percataron que sustituía un topónimo histórico correpondiente al nombre de unas de las 333 huacas o adoratorios de los incas, llamado Cochirhuaylla, por lo se sugiere conservar, también, ese topónimo inca.
CLARENCE SALAS RODRIGUEZ.-Cirujano Dentista, socio de instituciones culturales como el Instituto Americano de Arte.
DARWIN SALAS RODRÍGUEZ.- Médico Cirujano, Director del área de cirugía del Hospital Antonio Lorena, fue también, artista plástico, fundador y socio de la Asociación de Artistas Plásticos del Cusco.
DIRIGENTES SOCIALES
RICARDO HANCCO.- Luchador social, dirigente popular de base, fue presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Santiago, donde se destacó por su rectitud moral y combatividad.
AGUSTÍN MAMANI.- Obrero, dirigente sindical, organizador de sindicatos y asociaciones pro vivienda como la Cooperativa de Mercados Unidos de Zarzuela. Su esposa la señora Lucrecia Cardona, es también reconocida lideresa popular y luchadora social.
ENRIQUE MERMA.- Dirigente popular del Frente de Defensa y de los movimientos sociales, destacado por su calidad humana y rectitud. Su hijo Luzgardo Merma, combativo periodista le sigue los pasos.
FELIPE ROA.- Dirigente popular, militante de izquierda, anticuario de oficio fue uno de los fundadores de la Cooperativa Mercados Unidos. Sus hijos José y Tito son destacados empresarios del Pub Cultural y discoteca “Ukukus”.
ENRIQUE MIOTTA.- Luchador Social cusqueño nacido en 1912, dirigente de la FDTC, militante del Partido Comunista en la Célula “Cahuide” de Santiago. Actualmente tiene 94 años.
VICENTE TAPIA.- Reconocido líder popular y dirigente sindical del gremio de cerveceros, llegó a figurar a nivel nacional y fue Regidor de la comuna santiaguina.
Otros dirigentes conocidos son: Ricardo Benites, Sr. Sicus, Ricardo Florez, Sr. Palma Willcanina, Willy Cárdenas.
Entre los jóvenes dirigentes que destacan tenemos a Jorge Castelares, Wilfredo Verano y el Ing. Héctor Acurio.
EDUCADORES, ESCRITORES Y POETAS
CARLOS ERNESTO BARCENA.- Profesor universitario y vecino de la plaza de Santiago.
DELFÍN IGNACIO CAMERO CARBONELLI.- Recitador y poeta apurimeño afincado en Santiago desde sus días de escolar, ha ganado premios en certámenes poéticos dentro del país y en el extranjero.
DOMINGO GIBAJA.- Profesor primario y maestro del autor de este libro en el Colegio Nacional de Ciencias. Vecino notable de la cuesta de Belén.
TANIA GUTIERREZ SAMANEZ.- Profesora de Lengua y Literatura. Periodista e investigadora. Publicó la obra “Trinidad Enríquez, Primera Universitaria Peruana”. Cusco 2005
ROSA Y ALICIA NÚÑEZ DEL PRADO.- Fundadoras del “Jardín Folklórico Infantil Pio Rosario Núñez del Prado” en el distrito de Santiago, por la calidad de su trabajo, recibieron muchos laureles y reconocimientos nacionales. Inculcaron el amor a nuestros valores locales y el folklore en muchísimas generaciones de niños cusqueños.
LIZARDO PEREZ ARANIBAR. Profesor de Arte y especialista en el folklore y la danza cusqueñas, es autor de muchas estampas folklóricas que ejecuta el Centro Qosqo de Arte Nativo. Incansable defensor de la cultura inca, el quechua y los valores de la cusqueñidad. A su iniciativa, en el Colegio de Ciencias, se creó la escenificación del Warachicuy. Participó en la fundación del distrito de Santiago.
DORIS ROMERO DE LA CUBA.-Religiosa Franciscana Misionera de María. Fundadora del Colegio Fe y Alegría Nº 20 de Santiago y ex –Directora de este plantel.
GRIMALDO SAJI OCHOA.-Profesor del curso de Historia del Perú en el Colegio Nacional de Ciencias de Ciencias, abogado y vecino de Santiago. Hombre de admirable temple y voluntad pues se sobrepuso a una dolencia graduándose de abogado.
Dr. DAVID SAMANEZ FLORES.- Maestro universitario de Lengua Castellana y Literatura. Destacó como quechuista y lingüista de la lengua de los incas. Escribió un tratado sobre Lengua Quechua.
LUZ SAMANEZ PAZ.- Poetisa andahuaylina, pero cusqueña de formación, ha publicado varios poemarios y preside la Asociación Latinoamericana de Poetas (ASOLAPO).
DARIO SILVA.- De origen cajamarquino, fue profesor de Educación Física en el Colegio de Ciencias. Es uno de los creadores del Warachicuy; antes de su fallecimiento estuvo escribiendo un gran diccionario para geniogramistas que debe haber quedado trunco.
PERIODISTAS
JORGE CEVALLOS “DON JAQUE”.- Valiente periodista santiaguino, que publicó una revista con ese nombre y condujo vibrantes programas radiales.
JULIO G. GUTIERREZ LOAYZA.- Profesor, crítico de Arte, periodista y artista, fundador de la FDTC , del IAA y del Primer Sindicato de Periodistas del Cusco. Periodista de los diarios El Sol y El Comercio del Cusco. Fue Alcalde de Santiago y autor de varias obras. Fundó al Biblioteca Municipal de Santiago.
ABEL RAMOS PEREA.- Escritor, cuentista y poeta. Promotor de la cultura cusqueña como presidente del Instituto Americano de Arte, fue director del diario El Comercio del Cusco. Intervino en la fundación del Distrito de Santiago.
Son también ciudadanos santiaguinos los periodistas Wilfredo Rivera Cuadros, Washington Alosilla y Luzgardo Merma. El joven periodista Mario Carrión Astete, también, nació y vivió su infancia en Santiago; Del mismo modo, el periodista y actor de teatro Hugo Contreras, fue vecino de Almudena.
ECONOMISTAS
EFRAIN GONZALES DE OLARTE.- Investigador social y economista autor de numerosos trabajos, estudió en Europa, y es uno de los más reconocidos consultores en materia económica del país, fue vecino de Santiago.
JESÚS GUILLÉN MARROQUÍN.- Economista especializado en Europa, autor de libros y estudios sobre la economía regional. Es funcionario del Centro de Estudios Andinos Bartolomé de las Casas.
CARLOS NÚÑEZ ANAVITARTE.- Arequipeño de nacimiento, investigador social, economista, uno de los pocos estudiosos del marxismo. Maestro universitario, dejó muchos artículos y ensayos de su especialidad.
ABOGADOS
JUAN GUALBERTO ARAGÓN CALLER.- Abogado y magistrado cusqueño, fiscal, vocal de la Corte Superior. Asistió a la fundación del distrito y fue, en varias oportunidades, regidor de la comuna santiaguina.
SONIA CASELLI RIVERA.- Abogada y Catedrática de la Universidad Particular Andina del Cusco. Actualmente es funcionaria de alto nivel de la SUNAT. –Cusco.
BLANCA LIS GUTIERREZ SAMANEZ.- Abogada con estudios de Derecho Internacional en Moscú y Alemania, es abogada especializada en la defensa de la mujer. Dirige el Centro de Estudios y Asesoramiento para la Mujer Andina, Trinidad Enríquez.
GUILLERMO HOLGADO VALER.- Destacado jurista y abogado, ciudadano santiaguino que participó como regidor de nuestra comuna.
JUAN FRANCISCO LEON MOTTA.- Reconocido abogado y profesor universitario que fue vecino de Santiago.
GLORIA YAQUETTO.- Abogada que ejerció la fiscalía de prevención del delito y colaboró en la protección del patrimonio cultural del Cusco.
INDUSTRIALES Y EMPRESARIOS
JOSE LUIS AGUIRRE.- Ingeniero Químico ocupado en la industria de alimentos y en la molinería, es uno de los mejores productores en su ramo. Lidera un movimiento político con miras a alcanzar el sillón municipal de Santiago.
GUSTAVO BARBERIS ROMERO.- Ingeniero Químico de profesión. Industrial, Gerente de Chocolates “La Cholita”, Presidente del directorio de Senati, de la Caja Municipal y de APEMIPE. Es uno de los profesionales más dinámicos y promotores de la industria regional.
FREDY CALANCHE GARCIA. Industrial y empresario dedicado a la actividad maderera y a la mueblería fina. Es también empresario transportista. En varias gestiones prestó su servicio a la sociedad ejerciendo el cargo de regidor en nuestra comuna de Santiago.
ADRIAN CALLANAUPA.- Empresario parureño, propietario de la “Imprenta Progreso”, especializada en ediciones de calidad con equipos computarizados y offset.
VIOLETA CORNEJO.- Empresaria santiaguina que gerencia un canal de televisión local y promueve la cultura.
AMÉRICO PARIGUANA.- Joven industrial dedicado a la molinería y producción alimentaria, fue regidor de la comuna santiaguina, promotor del deporte y dirigente deportivo, falleció cuando se esperaba mucho más de su actividad.
WILFREDO PEREIRA HERMOZA.- Inteligente electro-mecánico profesional, diseñador y creador de complejas máquinas y equipos industriales para la molinería, industria del té y del café, panadería e industria ladrillera.
CARLOS RUIZ CARO Y FERNADO RUIZ CARO.- Empresarios exportadores y productores de artesanía cusqueña de alta calidad en cerámica. La Empresa Cerámica y Arte Ruiz Caro, cumplió cien años en el 2002
VICTOR RUIZ CARO.- Empresario santiaguino de la rama de hotelería, fue Teniente Alcalde de nuestro distrito y ejerció la alcaldía durante el periodo del Sr. José Arrisueño. Fue Congresista de la República. Hoy radica en la ciudad de Lima.
ALEJANDRO VERA OLIVERA.-Químico Farmacéutico e Ingeniero Químico asimilado a las Fuerzas Policiales, fundador del Club “Los Cóndores”. Fundador del Distrito de Santiago y Regidor de la primera gestión edil.
JOSÉ ROBERTO VERA MENDOZA.- Empresario de la rama hotelera, Promotor de Servicios Turísticos “Alejandros”. Fundador de las Empresas de Transportes “Illary 21” e “Illary Qosqo”.
Otros empresarios que fueron vecinos santiaguinos son los hermanos William y Ronald Obrien; Carel Tapia, empresario en la rama de la mecánica; los integrantes de la empresa “Flórez e Hijos”; el Econ. Roberto Izquierdo, gerente de una distribuidora de productos; Joselo Alvarez, radicado actualmente en Lima, fue propietario de la radio FM “STUDIO A”, donde, junto con José Yaquetto, produjimos el programa “Una Cita con la Cultura”.
MAESTROS ARTESANOS Y ARTISTAS POPULARES
WILBOR CARVALHO.- Excelente pintor autodidacta especializado en réplicas de pintura cusqueña, que trabaja junto con su esposa en su taller de la Av. José Luis Orbegoso.
MIGUEL COILA PARI.- Maestro artesano ceramista y tornero. Como maestro forjó muchas generaciones de artesanos en la Escuela Artesanal Tomás Tuiro Túpac del Cusco y otro tanto de artistas ceramistas y escultores de la Escuela de Bellas Artes de esta ciudad. Es creador de muchas obras de gran calidad artística. Su hijo Lino Coila, acucioso lector, creativo artesano y profesor, le sigue los pasos.
LUCIO RIVERA DEL CARPIO.- Gran orfebre arequipeño asentado en Santiago, realizaba obras de alta calidad y finura con diseños artísticos especiales, vivió trabajando hasta los 104 años.
CARLOS RUIZ CARO NIN.- Ingeniero de profesión, ex -Alcalde de Santiago. Recibió el Premio “Amauta de la Artesanía Peruana” en mérito de haber dado continuidad a una tradición de un siglo de trabajo artesanal en cerámica, junto con su esposa la Sra. Gloria Villagarcía, y por haber generado el producto artesanal de mayor éxito en la exportación nacional: la chaquira o cuenta cerámica, dandose trabajo a decenas de miles de personas en toda la región, mejorando las condiciones de vida de sus familias.
SABINO TUPA LLAVILLA.- Fundador del conjunto de danzas típicas “Rijchari Wayna”: Maestro Nacional de Artesanía, ganador de varios premios nacionales por su obra creativa en cerámica escultórica de estilo grotesco. Uno de ellos es el premio “Inti Raymi” de la empresa Raymisa de Lima.
JOSE Y RAFAEL VELAZCO.- Fueron dos hermanos músicos de bandas populares o “Ccaperos” y destacaron por su gran habilidad en el arte de los títeres; llegaron a producir y hacer actuar a más de medio millar de títeres y marionetas, para los que componían guiones creativos que eran la delicia de los niños “pataccalas” de nuestro pueblo. Es necesario estudiar y reivindicar sus aportes al arte popular cusqueño.
JULIÁN VENTURA CÁRDENAS.- Maestro ceramista especializado en el torno, trabajó para la Fábrica Ruiz Caro. Participó en exposiciones y ferias nacionales y es reconocido como uno de los mejores maestros torneros de la región.
En la platería son de nombrarse la familia Luque de la calle Prolongación Pera y el taller de Alan Simoni, en Qoripata.
DEPORTISTAS
Entre los deportistas notables tenemos a Luis Cuba y Washington Carrión, grandes jugadores del “Cienciano”; Pacífico Butrón, profesor de Gimnasia, campeón nacional con su elenco deportivo infantil.
CAPITULO IX
SANTIAGO LA HISTORIA Y LA MOVILIZACIÓN SOCIAL
Sólo un recuento de los hechos y de los personajes que se sucedieron, unos tras otros, no tendría mucho sentido sin la interpretación del proceso en su conjunto.
La historia del distrito de Santiago es una parte de la historia de la ciudad del Cusco, de la región y del país. El distrito es una célula de la patria, corresponde a una división política del territorio y la población. Su geografía e historia están enmarcadas dentro de grandes procesos humanos.
Es preciso reflexionar sobre cómo se desarrolló este proceso social, sus cambios avances y retrocesos en la construcción de la ciudadanía y una sociedad mejor.
Santiago, de haber sido una zona de ocupación de pueblos primitivos, pasó a ser un grupo de barrios incas dentro de una cultura superior, colectivista y solidaria; para ser luego, un sector donde los españoles desplazaron a los incas vencidos, e impusieron durante la colonia la cultura de la doble moral de la cruz y la espada, la oferta del paraíso después de muertos y el genocidio y la esclavitud estando en vida. Santiago fue una zona despoblada por las pestes, durante el siglo XIX, que comenzó a ser repoblada a partir de las primeras décadas del siglo XX, constituyéndose en un intenso foco de crecimiento urbano marginal, de los desplazados o damnificados del sismo de 1950, a raíz del cual, como hemos visto, apareció el primer pueblo joven o barriada creada en terrenos comprados a la Beneficencia Pública. Eran familias urbanas que vivían en improvisados tugurios de las casonas coloniales averiadas por el siniestro, no estuvieron dotadas del empuje solidario de la nueva oleada de desplazados o emigrantes del campo y pueblos aledaños, fenómeno que se manifestó después de los años sesenta y setenta, concretamente después de la Reforma Agraria de Velasco (1968), que significó la liberación del campesinado de las ataduras a la gran propiedad terrateniente y al régimen de servidumbre feudal del gamonalismo que los tenía casi presos. Así comenzó el fenómeno creciente de la descampesinización del campo. Hecho que ocurrió a escala mundial, en especial en los países pobres con sociedades de carácter semi colonial, ocasionado, también, por la creciente pobreza o pauperización del campesino. Este fenómeno obedece, igualmente, a la poca atención que los gobiernos pusieron al agro; pues, sus políticas fueron siempre de saqueo y exportación de recursos primarios: minerales, petróleo, azúcar o algodón e importación de productos alimenticios y productos suntuarios, con lo que se terminó de destruir, no sólo el agro, sino, también, la escasa actividad industrial.
La caída del régimen nacionalista de Velasco, que había generado grandes expectativas para la liberación y desarrollo de nuestro pueblo, y el retorno al régimen capitalista privado, individualista; la vuelta al poder de una burguesía antipatriota, saqueadora, sin proyectos de desarrollo para el país y el fracaso de las cooperativas campesinas, envueltas en casos de corrupción y apropiación ilícita, y que no alcanzaron calidad en sus productos ni pudieron abastecer el mercado local, obligaron a los pobres del campo a emigrar a la ciudad, trayendo consigo su cultura comunal gregaria y ancestral, sus tradiciones como la organización solidaria y pujante, que generó nuevos líderes barriales, que demandaban la dotación de servicios sociales básicos, obras de saneamiento, de modo cada vez más creciente, para las nuevas urbanizaciones, pueblos jóvenes y asociaciones pro-vivienda, etc. Fenómeno migratorio que se intensificó, a partir de los años 80 por la crisis económica, la hiperinflación, el terrorismo y el descontento popular.
El crecimiento de esa parte pujante del distrito que constituyen los pueblos jóvenes y asociaciones de vivienda de la llamada “Margen Derecha” del río Huatanay, que ya es de por sí un distrito nuevo dentro de Santiago, corresponde a esta avalancha social o desborde que caracteriza a nuestro tiempo.
En esa dinámica social colectiva se crearon grandes organizaciones como los Comités del Vaso de Leche y Clubes de Madres. Comités de Agua, como el que ejecutó el proyecto que trajo el agua para un amplio sector de Santiago, desde la comunidad de Haquira, que fue una epopeya de la capacidad organizativa y de movilización popular jamás vista en estos tiempos pues, por turno, los pobladores dirigidos por profesionales de los municipios central y de Santiago, hicieron realidad el abastecimiento del líquido elemento colocando kilómetros y kilómetros de tuberías en las zanjas abiertas, solucionando, ellos mismos, con sus propias manos y la fuerza de su accionar conjunto, el álgido problema de la escasez de agua. La capacidad de movilización popular rebasó a las instituciones burocráticas del estado.
Esta es una epopeya que merece ser relatada en un libro a parte; pues, es el mayor ejemplo de movilización y uso de la capacidad de acción de todo el pueblo, en el que se evidenció que el espíritu, la disciplina y capacidad de organización desplegados, proviene de raíces históricas profundas; potencias que se hallan atrofiadas en los pobladores urbanos, y que, a medida que los habitantes de origen campesino se urbanizan y se adaptan a la vida citadina, van perdiéndose y dando paso a la dejadez e indiferencia egoístas del poblador urbano. Las nuevas generaciones criadas en las comodidades conquistadas por sus padres crecen en la indiferencia y con los ojos puestos en la emigración hacia la capital, después de conseguir algún oficio, arte o profesión en procura de mejorar sus condiciones de vida. Esta es la razón por la que no hay líderes nuevos y, por lo tanto, las organizaciones populares, frentes de defensa y las asambleas populares, otrora valerosas y exitosas, han decaído ostensiblemente.
En su tiempo estas organizaciones protagonizaron grandes movilizaciones para arrancar las reivindicaciones más sentidas como el aumento de los presupuestos de obras, mejoramiento de la atención a los usuarios, des-burocratización de las gestiones municipales, participación popular en las decisiones estratégicas. El nivel de su participación llegó a socializar el manejo de los órganos de gobierno municipal, fiscalizando y exigiendo el cumplimiento de los acuerdos colectivos, luchando contra la corrupción de los funcionarios; vigilando la buena gestión, la ética y la moral de las autoridades; exigiendo que haya correspondencia entre el discurso y los hechos prácticos de quienes detentaban, temporalmente, las riendas del poder civil. Experiencias estas que denotaron la gran madurez ciudadana de sus representantes, manifestadas en hechos que en el futuro se debe emular.
En Santiago, a pesar de las obras que cada gestión municipal ejecutó, las comunidades campesinas siguen abandonadas a la pobreza y al alcoholismo, mostrando, ante nuestros ojos, que la exclusión que el Perú oficial ha hecho con los indígenas sigue en plena vigencias en nuestro distrito. Es necesario, pues, propiciar urgentemente su desarrollo auto sostenido, desde sus propias vocaciones productivas y sus fortalezas. Es preciso, crear organismos no gubernamentales o proyectos privados que potencien el desarrollo de estas siete comunidades santiaguinas, dueñas de cultura y tradición invalorables, pues sus pobladores son directos herederos de las ancestrales culturas inca y pre-inca; allí aún subsiste el ayllu, con sus modos de trabajar la tierra el ayni y la minca; todavía la propiedad es comunal y se mantienen apellidos nobles como Huascar, Tupa, etc.
Como ciudadano que ha vivido intensamente, he visto crecer y engrandecer a muchos líderes, he participado en grupos juveniles como: “Vortex”, “Amauta” y “Emiliano Huamantica”, en los años setenta y ochenta; despues, desempeñé el cargo de regidor y Teniente Alcalde por Izquierda Unida (1990-92), durante el liderazgo de Daniel Estrada, por todo ello este testimonio es de parte, desde dentro, como ciudadano común y corriente, atento a su época, como profesional libre. No me acerco a la historia de mi distrito con la flema del biólogo que estudia insectos, sino con la avidez del ciudadano que desea esclarecerse, él mismo los problemas para compartir esos aciertos con los otros ciudadanos y, con ese conocimiento, proceder inteligentemente, a trasformar la realidad hacia un nivel más alto.
Desde la infancia he sido testigo de desastres ecológicos medioambientales ocurridos en Santiago, como el incendio de la rectificadora de Alcohol de REPSA; los represamientos de ríos, como el deslizamiento de cerro Huaman Charpa; aluviones o huaycos en los sector de Saqramayu, Primero de Enero, General Ollanta y Viva El Perú, donde muchas familias quedaron sin hogar y sin pertenencias, por lo que las acciones solidarias de Defensa Civil, la vigilancia ciudadana y profesional para prevenir los desastres debe ser una actividad primordial en el Distrito.
La vida deportiva y las actividades de recreación del Santiago en el pasado eran intensas, recordamos con nostalgia los paseos a las llamadas “Cascadas”o “Cataratas” del río Chocco, que constituían un parque natural de extraordinaria belleza que terminó como botadero de basura y que aún puede recuperarse.
Los campeonatos en el llamado “Laico” (Cementerio para laycos o no creyentes, nos dice el Dr. Ángles), donde ahora funciona el centro Psiquiátrico de Almudena. Allí, el Club deportivo de Santiago conformado por jugadores como el arquero Juan Miguel Zelada, “El loco”; “Laulico” Silva, Alcides Horna, Jaime y José Reynoso (Jaime fue campeón nacional de ciclismo) y otros, eran los preferidos de la afición. Esos partidos también se efectuaban en un canchón abandonado y polvoriento, ubicado detrás del Municipio, al que denominábamos, irónicamente, “Maracaná” y la hermosa cancha de fútbol del cuartel Mariscal Gamarra de Huancaro, donde, en nuestra infancia participábamos de las “Gincanas” o certámenes deportivos y competencias de entrenamiento militar que hacían los soldados del cuartel, con competencias de bandas de músicos y demostraciones de tiro de mortero, para el deleite de la población civil, pues, eran épocas en que no existía ese odio y repulsión que después se generó contra los militares.
Hubo muchísimos clubes deportivos como el Defensor Zarzuela, Defensor Santiago; posteriormente, apareció el Club Escorpión Santiago.
Recuerdo, también a los deportista levantadores de pesas y gimnastas, entre ellos a Gustavo Romero, artista plástico surrealista; Raúl Benavides, atleta apuesto y cantante enamorado de las beldades del barrio; César Butrón al que llamábamos con cariño “El Zambo”, su hermano Pacífico Butrón, con sus discípulos logró un campeonato en gimnasia a nivel nacional. De esas épocas, los años sesenta, recogí los recuerdos de los protagonistas de las peleas callejeras de pandillas de “rocanroleros” que emulando al Rebelde sin Causa de la película protagonizada por James Dean, desafiaban en broncas tribales barrios contra barrios. Todavía nosotros los más muchachos “luchamos” en “guerras” entre barrios, portando escudos, cascos de cartón , espadas y lanzas de madera. Recuerdo que mi padre, escandalizado, decía haber visto a los muchachos “trensados en una verdadera guerra”, sin saber que sus propios hijos menores participaban activamente en ella. Todo eso terminó con la llegada del hippismo, el pacifismo y el ingreso a la vida político partidaria. En los últimos años de la dictadura de Morales Bermúdez, el pueblo santiaguino luchó contra la represión de la policía y el ejército que decretó “Toque de Queda” en la ciudad. Igualmente cuando el “Alza de pasajes” en octubre 1981, el pueblo de Santiago salió a las calles a protestar por el asesinato de dirigentes campesinos y del estudiante universitario Marco Antonio Ayerbe, Crímenes perpetrados por la policía mandada por el cruel Prefecto Julio Rosasco Gerkes, (ahora, metido a “poeta romántico” en sus años seniles). Esa vez fuimos reprimidos y muchos de nuestros compañeros cayeron presos y heridos de perdigones.
La falta de trabajo predispone a los vicios, pero las autoridades, empeñadas en sembrar obras materiales no perciben la necesidad de acudir al ser humano, darle oportunidades de desarrollo intelectual y espiritual, cuando se sabe que el modelo educativo escolar y universitario está obsoleto pues no genera desarrollo efectivo, sino, contrariamente, crea multitudes de desocupados, sub-ocupados y resentidos sociales condenados a la pobreza y al fracaso. Grandes masas de jóvenes desocupados pasan a formar parte de la delincuencia y el crimen, se organizan en pandillas o son captados para las actividades subversivas. Es tarea de la gestión municipal facilitar capacitación técnica a los jóvenes en actividades como: artes, oficios, computación, mecánica, contabilidad, manejo de pequeñas y microempresas. Y canalizar parte de sus fondos presupuestarios, convocar y gestionar ante los organismos pertinentes, la creación de programas de crédito para pequeñas y micro empresas autogestionarias y consorciadas que exploten las capacidades y vocaciones productivas de la población, para que los mismos pobladores sean los catalizadores de su desarrollo y liberación. Son excelentes modelos a seguir, los talleres artesanales, que si bien no generan puestos de trabajo permanentes (empleos), dan trabajo y ocupación a personas de toda condición y edad, hacen que cada poblador invente o constituya su propia fuente de trabajo, sin la intervención de agentes estatales. Es obvio que el gobierno local debe ayudar en la búsqueda de mercados, participación en ferias, contacto con compradores mayoristas y minoristas, para la venta de productos o servicios.
Para mejorar las condiciones de vida de la población -fin último de los gobiernos municipales-, se requiere dotar de posibilidades de trabajo a los ciudadanos, y esto implica crear vínculos y eslabonamientos con el mercado local, nacional y global, para ofrecerles productos renovados y exitosos.
En Santiago hubo importantes centros de adiestramiento que lamentablemente, desaparecieron o fueron trasladados a otros distritos. Luego de la restauración del antiguo hospital betlemita de la Almudena, donde muchos años estuvo la Cárcel de Varones, se instalaron los talleres de restauración de la OEA, donde se tenía equipos de última generación como analizadores atómicos de llama, equipos de rayos X, Rayos infrarrojos y ultravioletas, laboratorios y talleres. De esos talleres egresaron muchas promociones de especialistas en restauración de los países hermanos de Latinoamérica. Estas instalaciones fueron trasladadas a Tipón.
Entre las instituciones educativas destacan el Colegio Fe y Alegría Nº 20, que ha conseguido importantes galardones por la calidad de educación impartida, gracias al empeño de las religiosas Franciscanas Misioneras de María, que primero crearon el Orfelinato de Belén, luego el Jardín Infantil “Vírgen de Belén”, para fundar, después, el Colegio Fe y Alegría Nº 20 de Santiago dando educación a la niñez y juventud santiaguina; el Centro Educativo Túpac Amaru; el colegio San José Obrero y el Instituto de Educación Superior “Didaskalio” Cristo Rey, que brindan capacitación de alto nivel en las distintas ramas técnicas.
En cuanto a la educación pre-inicial destaca el innovador sistema de estimulación temprana del C.A.D.I. “Garabato” que dirige la Lic. Olga Ortiz Boluarte.
Es ya reconocida a nivel nacional la actividad educativa del Jardín Folklórico Infantil de las señoritas Núñez del Prado, quienes tienen, también, un Instituto Pedagógico, para la formación de maestros especializados en la rama de Pedagogía en el Folklor y el Arte.
En cuanto a los Pueblos Jóvenes la población fue creciendo aceleradamente, Puquín, y los cerros aledaños se poblaron al construirse la nueva carretera Panamericana, Cusco – Abancay. Al principio, las viviendas eran humildes, hechas con adobe, casi siempre de dos pisos y tejado. Según la actividad y empeño de sus dirigentes, se consiguió el saneamiento básico, energía eléctrica, agua y desagüe, y, finalmente, la pavimentación de sus vías principales
Un fenómeno posteriormente constatado es que los comerciantes informales y vendedores de “contrabando” de la zona del Collao, fueron desplazando a los antiguos pobladores de los pueblos jóvenes, comprándoles sus terrenos, derruyendo sus casas de adobe, para imponer sus soberbias edificaciones de fierro, cemento y vidrio, de 4 o 5 pisos, con un estilo que conocemos como “Estilo Juliaca”, que viene deformando y descaracterizando el tejido arquitectónico tradicional de la ciudad, sin que nadie ponga remedio. Las construcciones de bloquetas y cemento están destruyendo el patrimonio cultural, el paisaje, la arquitectura y la belleza del Cusco.
Otro problema derivado del crecimiento caótico de la ciudad marginal es el manejo de excretas o desperdicios sólidos, pues se han creado grandes basurales en las áreas libres, quebradas orillas de ríos, generando contaminación, gases tóxicos por la quema de basura, con el agravante que en esos lugares se crían cerdos y ovejas con grave riesgo para la salud social.
El desborde popular de la población emigrante ha creado un serio problema no sólo de capacidad de atención de sus problemas primarios para el municipio, sino también de identidad, pues, la falta de valores ciudadanos tradicionales y la poca educación está originando que se destruyan valores patrimoniales irrecuperables como el caso del Poquen Kancha, en que los mismos pobladores habían decidido ocultar o desaparecer las evidencias líticas de ese recinto sagrado del Cusco Inca, haciendo imposible su recuperación.
A esta oleada masiva que se vio avivada por la guerra interna que vivimos a causa de la insurgencia de los grupos subversivos (radicales violentistas y fundamentalistas) y por la guerra sucia que implantó el ejército, bajo consignas políticas y estrategias de la CIA y el Departamento de Estado Norteamericano, se agregaron, como plagas apocalípticas, las pestes o epidemias como el cólera (que felizmente no llegarón a esta ciudad), las alzas incesantes del costo de vida a través de “paquetazos” como el llamado “Fuji shock” del año 90, calamidad que el pueblo santiaguino respondió con su solidaridad militante, puesto que se crearon comedores populares, para alimentar a los pobladores más pobres.
El fenómeno del turismo que mejoró después de la derrota de la insurrección armada, ha generado puestos de trabajo y ha dinamizado la economía de la ciudad, incrementándose el empleo en los hoteles, hostales, restaurantes y bares. Al mismo tiempo el fenómeno de la pobreza ha incrementado la presencia de vendedores ambulantes de mercancías llamadas de “contrabando”, baratijas, golosinas, artículos “pirateados” como Cds, cassetes o productos de artesanía, para sobrevivir.
Por otra parte, la cultura emergente ha generado iniciativas creativas de autoempleo, o generación de ocupación productiva en la población joven especialmente, como ya lo dijimos atrás, con la producción artesanal. En ella se renuevan las ofertas, adaptándolas a los requerimientos de los mercados de consumo, recreando, de ese modo, la cultura y la tradición.
Miles de artesanos, entre ceramistas, tejedores, imagineros, mascareros, plateros, etc. Producen artesanía de exportación y abastecen el mercado nacional y local (turístico) trabajando en pequeños talleres familiares bajo la modalidad del “destajo” con trabajadores externos o con comunidades campesinas de la zona de Písaq, Chinchero, etc.
Esta tradición productiva, especialmente en cerámica, se originó en Santiago, en los talleres de la Fábrica de Cerámica de la familia Ruiz Caro, que había iniciado sus actividades todavía en 1902, y que, a partir de los años 40, hizo un viraje hacia la producción de objetos decorados con diseño incaico y en los años 60 empezaron a producir la cuentas o “chaquiras” de barro decorado y vidriado. Tecnología que se difundió en el distrito de Santiago hasta formarse verdaderas fábricas de producción que, actualmente, abastecen a exportadores locales y extranjeros.
Es sabido que gran parte de la artesanía, regalos o gifts, que se venden en los souvenirs del Cusco y de San Blas son producidos en los talleres del distrito de Santiago. Y las gestiones municipales aún no se han percatado de este hecho para canalizar fondos o promover proyectos de capacitación en producción, mercadeo y ventas de estos productos. Desperdiciando un potencial extraordinario para mejorar las condiciones de vida de las mayorías marginadas.
Es necesario reconocer a cada uno de los empresario e industriales santiaguinos, por que pese a luchar contra el viento y la marea de la crisis, la guerra interna y la hiperinflación, apostaron colocar sus inversiones en nuestro distrito, en la industria automotriz, molinera, mecánica, mueblería, curtiembre, industrias de alimentos, industrias de la construcción, etc.
Todavía no ha habido un gobierno local que erradique los establecimientos de venta de alcohol rectificado con el que se sigue degenerando a decenas de individuos que son una amenaza para la sociedad civil, estos establecimientos continúan operando en pleno centro urbano del Distrito.
La erradicación y reubicación de los mercados ambulantes ubicados en la Av. Del Ejército, por parte de la Municipalidad Central durante el gobierno del Ing. Carlos Valencia, ha sido una de las obras de saneamiento del distrito, pues era un mal social que acarreaba contaminación, delincuencia y caos. Obra que los pobladores santiaguinos debemos agradecer.
Un mercado informal que ya se ha hecho tradicional en Santiago es el del “Baratillo” sabatino, mercado de pulgas, único en su género que se ha convertido en un destino y hasta atractivo turístico a pesar del caos y la inseguridad que reina en esos lugares, que de ser mejor administrados y organizados mejorarían en el impacto económico de ese vasto sector popular de vendedores de objetos usados. Hace falta la presencia policial pues allí, también, se comercializan objetos robados, objetos culturales saqueados de tumbas precolombinas, ejemplares vivos de especies en extinción, etc.
Respecto a la explotación racional de los recursos turísticos, a pesar de tener historia y patrimonio cultural como los sitios arqueológicos, Araway, Qoripata, Poquen Kancha, Killke, Patakasallaqta, Qochirhuaylla y los templos religiosos católicos como Almudena, Santiago y Belén -que es toda una basílica-, a los que habría que añadir los talleres de artistas y artesanos y comunidades campesinas. Todavía no se ha generado rutas de destino turístico en el distrito de Santiago, desperdiciándose la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y la captación de recursos económicos para el desarrollo.
Santiago se ha ruralizado y se ha vuelto populoso, la zona urbana, antaño, considerada como zona residencial se ha convertido en un gran mercado de abastos, fruta, alcohol y paradero informal de vehículos de transporte interprovincial, con la consiguiente presencia de vendedores informales, ambulantes y delincuentes comunes que, por la falta de vigilancia policial, ejecutan asaltos, robos a plena luz del día. Esto ha hecho que el centro de Santiago y casi todo el distrito se haya vuelto inseguro, Además de la falta de higiene y costumbre cívicas en los ciudadanos imponiéndose la llamada “Cultura Chicha”, o cultura de emergentes o economía informal de venta ambulatoria de objetos de contrabando o piratería, generando un medio hostil que es preciso revertir.
Santiago tiene una inmensa población joven a la que hay que atender y orientar, mejorando los servicios de salud, educación y capacitación para que se desempeñen con éxito en la vida, ya que las gestiones municipales no están percibiendo esta problemática. Es necesario fijarse en el hombre, el ser humano que habita en Santiago, pues “hacer obras” no sólo debe ser sembrar cemento y fierro; en un “cambio de época” en vez de época de cambios, que estamos viviendo, en el que se constata, anomia, crisis de valores y de certidumbres, es preciso fortalecer el alma, el espíritu de la gente, dotarles de identidad, de fortalezas en su propia historia y tradición, nutrirles con sus propios valores paradigmáticos para generarles patriotismo, amor al trabajo, creatividad y ambiciones nobles. Es necesario establecer competencias olímpicas, no sólo en deportes, sino, también, en las artes, las ciencias, la tecnología y la producción.
Crear premios pecuniarios anuales a la excelencia, en ramas importantes de la producción social. Eso distinguirá a Santiago de todos los distritos del país.
Contribuir con esa noble tarea de forjar un nuevo hombre para el país y particularmente para Santiago, es deber imperativo. Este trabajo que entrego al pueblo santiaguino, es una pequeña contribución para levantar la autoestima y la moral del poblador del presente y el futuro, de los hombres y mujeres del siglo XXI, conscientes de su rol histórico y capaces de entregar genrosamente el fruto de su espíritu y su talento.
Deseamos que cada corazón, que cada mente santiaguina, sea un orgullo para el Cusco y el país, y que las gestiones municipales sean, a su vez, ejemplos de entereza moral, transparencia y comportamiento ético, para todos los distritos y provincias del Perú.
ANEXO
Por la importancia que tiene este artículo del Dr. Manuel Chávez Ballón, lo he recogido en este anexo como homenaje sincero a ese gran intelectual que me hizo entender que recuperar nuestro pasado, tradiciones, leyendas e historias era una obligación moral ineludible.
DISTRITO DE SANTIAGO, INTRODUCCIÓN A SU HISTORIA.
Por el Dr. Manuel Chávez Ballón.(*)
Este artículo está basado en las tradiciones, algunos documentos existentes en el archivo histórico de la ciudad del Cusco así como exploraciones arqueológicas, mapas, los cuales son analizados con criterio antropológico y económico, tomando en cuenta que el pasado, presente y futuro del pueblo deben integrarse para encaminarlo hacia el progreso.
El actual Distrito de Santiago, ubicado al oeste de la Plaza de Armas del Qosqo y también del templo de Santo Domingo, todavía no tiene escrita su Historia y Pre-historia.
Según la RELACIÓN DE SEQUES, WAKAS Y ADORATORIOS DE LA CIUDAD DEL CUSCO, publicada por el Padre Jesuita Bernabé Cobo en 1653, el actual distrito de Santiago fue creado como parroquia junto a otras siete, las cuales constituían reducciones de indios. Estaba hacia el KUNTISUYU, junto a Nuestra Señora de Belén, San Miguel de Qoripata, N. S. de Almudena, Puquín, Picchu y otros asentamientos humanos, como Choqo, Qhachuna. Manawañunka, Chakillchaka, Qorimach’ajuay, etc.
Teniendo como punto de partida los Usnos de la Plaza principal o Janan Auqaypata, o de Limacpampa o Urin Auqaypata. El KUNTISUYU, tenía la forma de un triángulo de 120 grados, cuyo vértice estaba en los sitios indicados, sus lados en los Seques llamados Anawarque y Pijchu, y su lado mayor o base en la línea u horizonte de los cerros de Anawarque, Cheqollo Ayahuay qhata, Condoroma, Qompu Wanakauri, Wiraqocha Urqo, Pukin, Killki, Pijchu y Chinchincalla, enumerados de Sur a Norte. De los 15 seques que unían el Kuntisuyo con los Usnus, sólo quedan ahora 10 calles, como Nueva Baja, Hospital, Belén, Grau y San Miguel; estas calles se prolongaban después, mediante caminos, hasta Arequipa, Moquegua, Tacna e Ica, es decir, hasta el mar Pacífico, de donde venía pescado, qochayuyo, mullu, etc., para la ciudad del Cusco, depositándose posiblemente en las Qolqas de Qhata K’asa Llaqta.
El control de los barrios del Kuntisuyu, como Santiago (Chakillchaca), Belén (Khayaucachi) Qoripata, sobre todo el Kuntisuyu, mediante los tres o cuatro caminos que iban por las actuales provincias de Chumpiwillcas, Acomayo, Paruro, Cotapampas, con grandes centros, como Pacareqtampu, centro de donde según la leyenda salieron los Ayar, a fundar el imperio.
Hoy, esos lugares carecen de vías de comunicación y de tambos, las carreteras de Qorqa y Yaurisque no llegan al mar, de modo que no están integrados como Kuntisuyu al Cusco, como en el periodo inka. Por eso no se puede hablar del presente sin referirnos al pasado y al futuro. Santiago fue además sede de panacas y ayllus, como Chima, Raurao, Quismo, Masca, Anaguarque, que tuvieron enorme poder político y antigüedad.
Además, cerca al Cusco vivían los MITMACUNAS o gentes trasladadas de provincias lejanas, que traían sus productos, costumbres, sirvientes o yanas, y que permanecieron muchos meses en las proximidades de Santiago, Belén y Pukín.
El área de Santiago o Kuntisuyu, fue escenario de grandes hechos históricos, como la ocupación por los hermanos Ayar y los ayllus que los acompañaron, de la invasión de los Chancas y su defensa gracias a hechos heroicos del inca Pachacuti y sus capitanes, entre las cuales, vale la pena citar a CHAÑAN QORI CUCA, heroína de Choqo-Qachuna, recordada en Qeros policromados y pinturas coloniales, y de las que ahora nadie se acuerda.
Finalmente, fue por el Kuntisuyu por donde invadieron las tropas de Atawallpa, con sus capitanes Chalcuchimac y Quisquis, para, humillar el Cusco de Waskar y las panacas que los habían secundado como la panaca de Thupa Inca Yupanqui.
En las proximidades de Santiago también estuvo el Museo de los incas, llamado Poqen-Kancha, donde Cusi Inca Yupanqui o Pachacuti mandó colocar unas tablas guarnecidas de oro, la historia de los incas, señalando maestros o amautas que la enseñaron y conservaron.
Hace dos años, el Instituto Regional de Cultura, ubicó el sitio e hizo excavar con el arqueólogo Justo Torres, hallándose los cimientos de piedra labrada, similares al templo de Qorikancha, en lo que fue el Poqen-Kancha, en el camino hacia Qorqa.
En la mencionada Relación de Adoratorios de la Ciudad del Cusco, del padre Bernabé Cobo, aparecen hacia el kuntisuyu en una distancia de veinte kilómetros de la Plaza del Cusco, unos 80 adoratorios ordenados en quince calles o direcciones dentro de las cuales habían 28 piedras sagradas, algunas como PURURAUCAS, o guerreros convertidos en piedra, 21 fuentes de agua, 29 cerros o apus, 7 quebradas sagradas, 6 apachetas que habrían correspondido a 6 caminos. Además 12 templos y 10 pueblos.
Santiago es pues el barrio más antiguo del Cusco y el más importante desde el punto de vista histórico, arqueológico y económico, como lo prueban los sitios arqueológicos de Qoripata, Qhata K’asa Llaqta, Poquen Kancha, Cebolla wayq’o, Tarwi y Anawarqe, en los que se han hallado ocupaciones culturales desde el periodo formativo (1,000 a. C.), Clásico (500 d. C.), Expansivo Wari (1,000 d. C.), Inca Imperial (1,500 d. C.) e Inca Colonial (1,500 d. C.).
Hoy en día, importantes sitios arqueológicos están urbanizados excepto Q’ompu Wanakauri por ser muy alto y lejano, desgraciadamente a nadie le interesa la historia ni la Pre-historia del Cusco, no obstante su importancia cultural.
(*) El presente escrito del recordado Amauta Dr. Manuel Chávez Ballón ha sido tomado de la revista “El Santiaguino”, publicada por la Municipalidad Distrital de Santiago en junio de 1994 bajo la dirección de la Arqueóloga Bertha Bermúdez Zamalloa.
INDICE
PROLOGO
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I
Santiago en el periodo pre inca
CAPITULO II
Santiago en el Periodo Inca
Pueblos Incas
El Poquen cancha, museo y “biblioteca” de los incas.
Seques y huacas de Santiago.
Los Ayllus de Chocco- Cacchona, en la defensa del Qosqo.
Santiago, último refugio cusqueño de los nobles incas.
CAPITULO III
Santiago, periodo colonial
Conquista y virreynato
El aporte de Santiago a la pintura colonial cusqueña
Pintores indios de Santiago.
La capilla de capillayoc
Iglesia de Belen de los Reyes.
La Iglesia de Almudena
El puente de Almudena
El obispo Mollinedo.
La antigua parroquia de San Miguel.
Santiago en las tradiciones cusqueñas.
CAPITULO IV
Época Republicana.
Santiago y el terremoto del 21 de mayo de 1950.
CAPITULO V
Calles y Plazas de Santiago
CAPITULO VI
Creación del distrito de Santiago.
Ley de creación del Distrito de Santiago.
Francisco Valderrama, autor de la Ley de Creación del Distrito de Santiago.
CAPITULO VII
Gestiones ediles de Santiago.
Giraldo Ruiz Caro, el primer alcalde de Santiago.
Se elige el primer alcalde.
Obras del primer alcalde.
Giraldo Álvarez Macutela.
Santiago Guillén Covarrubias.
Julio Genaro Gutiérrez Loayza.
Fundación de la biblioteca municipal.
Carlos L. Valer Portocarrero.
César Arrieta Berrocal.
Eduardo Dondero.
Carlos Ruiz Caro Nín, primer alcalde electo
Alfredo Noriega Díaz.
José Arrisueño Arrisueño.
Nievas Navarro Vda. De Romaña.
José Núñez Guevara.
Félix Flórez Becerra.
Oscar Palomino Soria.
Doris Flor Pacheco Ferfán.
Héctor Suenaga Pinillos.
Carlos Cuaresma Sánchez.
Tomás Velazco Cabala.
Salomón Beisaga Layme.
Víctor Abel Del Castillo.
Erasmo Velarde Andrade.
CAPITULO VIII
Personajes Notables de Santiago.
CAPITULO IX
Santiago La Historia y la Movilización Social.
ANEXO
Distrito de Santiago, introducción a su Historia
Por el Dr. Manuel Chávez Ballón.
..........000000........................
COMENTARIOS Y APORTES DE LOS LECTORES.
De: | Adolfo Ruiz Zanabria (aruizan1@hotmail.com) |
Enviado: | martes, 16 de octubre de 2012 03:49:26 a.m. |
Para: | kutiry@hotmail.com; jgutierrezsamanez@yahoo.com |
Julio Gutierrez Samanez.
Cusco.
De mi consideración.
He leído atentamente su BREVE HISTORIA DEL DISTRITO DE SANTIAGO y no tengo mayores palabras que la de dirigirle mis sinceras felicitaciones por tan tesonero y bien logrado trabajo. Es un orgullo para quienes somos santiaguinos contar con estudiosos como Ud., que con acucia y versatilidad hurgan nuestro pasado desempolvando los olvidados pergaminos del ayer, para rescatar lo más valioso que tiene cualquier pueblo: su historia e identidad. Y Ud. lo hace magistralmente.
Todas, de alguna manera, construimos la historia de nuestros pueblos. Algunos con mayor y otros con menor intensidad. Pero hay quienes, acaso tocados por los designios del destino, forjaron ayer con su sudor y sangre, una lucha por dejarnos un sociedad justa y digna. Y muchas veces, el tiempo acalla reconocimientos y olvida a quienes nos trazaron el camino del desarrollo. Por eso, quiero contribuir a su estudio, alcanzándole los nombre de algunas personas que no fueron consideradas en su libro y que tienen TODOS LOS MERECIMIENTOS para ser considerados como dignos Santiaguinos:
- Don Fidel Zanabria Miranda, obrero textil nacido en Lucre en 1907 y fallecido en Santiago en 2003. Luchador social, iniciador del sindicalismo cusqueño. Sufrió carcelería en 1962 en "el Sepa" por sus ideales, compartiendo prisión con los otros santiaguinos, Emiliano Huamanticca y el Dr. Víctor Angles. Estuvo con ellos el político Asunción Caballero y otros connotados dirigentes socialistas. ZANABRIA, fue además, un excelente músico, ejecutaba magistralmente el piano y fue organista mayor de la catedral del Cusco por casi cuarenta años. La UNSAAC le rindió un merecido tributo con motivo de su tricentenario. Fue uno de los iniciadores de la Urb. Amadeo Repetto, donde vivió desde 1964 hasta su fallecimiento.
- Emiliano Huamanticca. Vecino de Santiago, su viuda aún debe vivir en la calle Lorena. Fundador del sindicalismo cusqueño, político hábil y honesto. Fue asesinado por la policía y su muerte la presentaron como un accidente. Trabaja junto con Zanabria en la fábrica textil "Huascar". Estuvo recluido en el Sepa junto con Víctor Angles y Fidel Zanabria. La película nacional "Kuntur Huachana" es un homenaje a estos luchadores.
- Deportistas: Juvenal "Ccopo" Anaya. Vive en Qoripata. Futbolista del Cienciano de la época de Lucho Cuba.
-MIguel Pérez. Boxeador, ganador de "Guantes de oro" en 1973 en Lima. Vive y vivió siempre en Dolorespata. Hoy es un maestro de escuela.
Son algunas personas que me parece deben ser estudiados por Ud.
Atte.
Adolfo Ruiz.
Periodista.
Cusco 16, 10, 2012
Estimado Adolfo, es un gusto recibir tu comentario halagador y tus aportes, en este momento los subiré a mi blog creando el apartado: "Aportes y comentarios de los lectores", para mostrar que es posible que la historia la escriban de modo comunitario todos los ciudadanos.
Quisiera saber algo más de ti y tus actividades.
No sabía mucho del Sr. Zanabria que era camarada de mi padre. Sobre Huamantíca no sabía que vivió en Santiago de él hice un blog titulado:
Y pronto subiré uno titulado Heroes y Mártires del movimiento social cusqueño.
Puedes vistar mis trabajos en estos otros blogs: http://www2.blogger.com/profile/16280533291543402584
Un abrazo y gracias.
Julio Gutiérrez